La UE impone a cuatro empresas de yeso la segunda sanci¨®n m¨¢s alta por pactar precios

La Comisi¨®n Europea mult¨® ayer con 478 millones de euros a cuatro empresas dedicadas a la producci¨®n de material de construcci¨®n por repartirse durante seis a?os el mercado de los tableros prefabricados de cart¨®n-yeso (conocido en Espa?a por la marca Pladur). La sanci¨®n es la segunda m¨¢s alta de las impuestas por Bruselas contra un cartel, tan s¨®lo superada por la trama de las vitaminas, que mult¨® a ocho empresas con 855,2 millones de euros. Precisamente, el regulador europeo decidi¨® tambi¨¦n sancionar a la farmac¨¦utica Aventis por acordar los precios de la metilglucamina, una sustancia utilizada en radiolog¨ªa.

Los tableros de cart¨®n-yeso se utilizan en la construcci¨®n de techos, paredes y estanter¨ªas desde hace m¨¢s de 100 a?os. El mercado de este producto en la UE se estima en 1.200 millones de euros anuales. En Espa?a, este material de tabiquer¨ªa y mamposter¨ªa se conoce entre los amantes del bricolaje como las placas Pladur, una marca registrada por la empresa Uralita. Pero la sanci¨®n impuesta por Bruselas afecta a Lafarge (Francia), BPB (Reino Unido), Knauf (Alemania) y Gyproc (Benelux). Los consumidores de esos pa¨ªses tambi¨¦n asocian el producto con las marcas bajo las se comercializan las placas, Placoplatre y Gyproc.

La Comisi¨®n Europea destac¨® que es el mercado m¨¢s importante que ha analizado Competencia "por su valor". La trama afectaba al 80% de los consumidores europeos, que han sufrido precios artificialmente altos por esta pr¨¢ctica il¨ªcita. Se da la circunstancia de que Lafarge y BPB son reincidentes, ya que en 1994 fueron multadas por participar, la primera, en el cartel del cemento, y la segunda, en la trama del cartoncillo. Lafarge es la primera empresa cementera del mundo, con un volumen de negocio cinco veces superior al resto.

La trama la iniciaron a comienzos de 1992 la alemana Knauf y la brit¨¢nica BPB. El objetivo era poner fin a la guerra de precios existente entonces, que hizo que bajaran mucho en beneficio de los consumidores. Para "reducir la competencia" en el mercado se estableci¨® un sistema que permit¨ªa seguir muy de cerca la evoluci¨®n del mercado y evitar "una competencia demasiado agresiva". La francesa Lafarge se sum¨® al acuerdo unos meses m¨¢s tarde, y Gyproc, a mediados de 1996.

Las reuniones no s¨®lo sirvieron para informarse rec¨ªprocamente con antelaci¨®n de las subidas de precios, sino tambi¨¦n para repartirse las cuotas de mercado y establecer medidas de represalias por si a alguno se le ocurr¨ªa desviarse de lo pactado. "Este comportamiento constituye una infracci¨®n muy grave de las normas de la competencia", indicaron fuentes de la Comisi¨®n Europea.

Bruselas empez¨® a investigar el cartel a finales de 1998. BPB y Gyproc optaron de inmediato por cooperar con las autoridades comunitarias y proporcionaron pruebas importantes sobre la entente. La investigaci¨®n tambi¨¦n cubri¨® a la empresa financiera belga Etex, con participaci¨®n mayoritaria en Gyproc, pero el regulador europeo decidi¨® archivar el procedimiento porque carece de pruebas sobre su implicaci¨®n.

La multa global impuesta ayer por Bruselas, la segunda m¨¢s alta de la historia, se distribuye de la siguiente manera: Lafarge fue sancionada con 249,6 millones de euros (la tercera m¨¢s elevada contra una empresa); BPB, con 138,6 millones, la sexta; Knauf, con 85,8 millones, y Gyproc, con 4,32 millones. La implicaci¨®n en la trama de la compa?¨ªa francesa fue muy superior a la del resto. La multa se redujo a BPB (30%) y Gyproc (40%) por colaborar, mientras que en las otras dos se mantuvieron tal cuales.

La multa m¨¢s alta de la historia de la UE, de 855,2 millones de euros, se impuso hace un a?o a ocho farmac¨¦uticas por pactar precios de las vitaminas.

Castigo a las farmac¨¦uticas

Tambi¨¦n se volvi¨® ayer a sancionar con 2,85 millones de euros a las compa?¨ªas farmac¨¦uticas Aventis Pharma y Rh?ne-Poulenc (grupo Aventis) por pactar el precio de la metilglucamina (sustancia qu¨ªmica utilizada para la s¨ªntesis de productos de contraste en radiolog¨ªa) entre 1990 y 1999. La otra empresa involucrada en el cartel, Merck Kga, se libr¨® de la multa por su "crucial" colaboraci¨®n con Bruselas. Las tres empresas abarcan la producci¨®n mundial de esta sustancia qu¨ªmica.

Por otra parte, el regulador europeo exigi¨® a las autoridades espa?olas la recuperaci¨®n de una ayuda de Estado superior a medio mill¨®n de euros otorgada a la empresa valenciana Refractarios Especiales.