"Con el 'Mar Egeo' la coordinaci¨®n entre administraciones fue absoluta"

"Cuando me llamaron por tel¨¦fono a las cinco de la madrugada escrib¨ª mentalmente todo lo que no deb¨ªa hacer; no sali¨® mal, gracias a la coordinaci¨®n entre instituciones y a que se respet¨® el mando ¨²nico desde el Gobierno Civil". Este es el primer recuerdo de Pilar Lled¨®, gobernadora civil de A Coru?a cuando hace diez a?os el petrolero Mar Egeo, cargado con 80.000 toneladas de crudo provoc¨® una marea negra y una grave crisis ecol¨®gica y econ¨®mica. Lled¨® comunic¨® de inmediato al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, que todas las operaciones se centralizaban en su gobierno civil. Ahora, con perspectiva de lo que pas¨® y c¨®mo se hizo, reconoce cierto dolor al escuchar al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que ahora s¨ª se est¨¢ actuando con diligencia y no "en casos anteriores".

Pregunta. Ahora como entonces hay acusaciones a las autoridades de "descoordinaci¨®n".

Respuesta. No hubo descoordinaci¨®n con el Mar Egeo. Si de algo estoy orgullosa es de la colaboraci¨®n entre instituciones, todos trabajando juntos en el Gobierno Civil: Xunta, Gobierno central, ayuntamiento, diputaci¨®n, empresarios, sindicatos. Esta fue la clave de que las cosas salieran bien. Hubo mucho trabajo y muchos voluntarios.

P. Ahora tambi¨¦n hay voluntarios.

R. S¨ª, pero nuestro voluntariado estaba muy organizado a trav¨¦s de los Consejos de Seguridad Ciudadana. No hubo caos sino muchas personas trabajando d¨ªa y noche, extrayendo petr¨®leo las veinticuatro horas del d¨ªa.

P. ?Por qu¨¦ tard¨® usted tanto en dar la orden de empezar a limpiar las playas.

R. Fue una decisi¨®n pol¨ªtica meditada. No estaba dispuesta a que se empezara a limpiar playas cuando el mar estaba lleno de petr¨®leo y arrojaba permanentemente crudo a las playas. Se empezaron a limpiar cuando ya no hab¨ªa petr¨®leo porque no quer¨ªa perder dinero, tiempo e ilusi¨®n. No se pod¨ªa tener a la gente limpiando playas y vuelta a empezar; los fallos anteriores en cat¨¢strofes similiares (Cas¨®n y Urquiola) nos sirvieron.

P. En un primer momento, el ministro de Obras P¨²blicas, Jos¨¦ Borrell, apunt¨® fallos de coordinaci¨®n.

R. Fue un malentendido que ¨¦l mismo explic¨® horas despu¨¦s. Se refer¨ªa a instancias comunitarias europeas, no a Espa?a. Qued¨® aclarado enseguida. Tanto con Borrell como con Jos¨¦ Luis Corcuera, responsable de Interior y Protecci¨®n Civil, y con el ministro de Agricultura y Pesca, Vicente Albero, la comunicaci¨®n era constante. El vicepresidente Narc¨ªs Serra tambi¨¦n tuvo una intervenci¨®n importante y, desde luego, con Felipe Gonz¨¢lez hablaba todos los d¨ªas. Tambi¨¦n s¨¦ que Felipe hablaba con el alcalde de A Coru?a, Paco V¨¢zquez. De verdad, no hubo ning¨²n problema de coordinaci¨®n.

P. Han pasado diez a?os. ?Aprecia un aumento o una mayor sofisticaci¨®n en los medios?

R. No puedo decir que observe grandes avances. Desde luego al ver que con un sat¨¦lite se sabe perfectamente d¨®nde est¨¢n las manchas recuerdo el sufrimiento del personal de los helic¨®pteros que las buscaba sobrevolando la zona. En eso s¨ª; pero no mucho. Espa?a y la UE siguen teniendo los problemas que ya tuvimos. Adem¨¢s del doble casco para este tipo de barcos, o la prohibici¨®n de navegaci¨®n en determinadas condiciones, ya entonces nos parec¨ªa un problema la escasa formaci¨®n de la tripulaci¨®n. Cuando v¨ª que con el Prestige la reacci¨®n de los marineros ante la cat¨¢strofe fue echarse a llorar comprob¨¦ que poco se ha avanzado.