El canciller alem¨¢n intenta retomar la iniciativa despu¨¦s de hundirse en los sondeos de opini¨®n

Gerhard Schr?der trat¨® ayer de retomar la iniciativa tras dos meses de reveses pol¨ªticos, marcados por un desplome sin precedentes de la coalici¨®n rojiverde en los sondeos de opini¨®n. En la primera entrevista amplia que concede tras las elecciones, el canciller reconoci¨® al semanario Die Zeit que su Gobierno ha cometido errores de bulto y que algunas de las devastadoras cr¨ªticas de la oposici¨®n "est¨¢n justificadas".

La ¨²ltima encuesta conocida, de la empresa Forsa, indica que el Partido Socialdem¨®crata (SPD) del canciller dispondr¨ªa de un 28% de los votos si se celebrasen ahora las elecciones, frente al 50% de los conservadores. Los comicios en los que Schr?der y sus socios de Los Verdes lograron una apretada mayor¨ªa parlamentaria se celebraron en septiembre. Desde entonces, la crisis financiera de la Hacienda p¨²blica y los aumentos de impuestos aprobados han acorralado al Gobierno.

En la entrevista, Schr?der se queja del enconamiento de la vida pol¨ªtica alemana. Irritaci¨®n de la que no se salva ni su esposa, Doris Schr?der-K?pf, duramente atacada por la oposici¨®n por sus continuas declaraciones sobre los pol¨ªticos o la situaci¨®n del pa¨ªs, sin ostentar cargo alguno en la vida p¨²blica alemana. "Detecto mucha agresividad", afirma el canciller. "Y una parte especialmente negativa de esa agresividad se dirige a gente que no puede defenderse, como la familia; pero mi lema es que a m¨ª no me pueden afectar con estas cr¨ªticas personales; a las otras s¨ª les presto atenci¨®n, y algunas de ellas, de hecho, est¨¢n justificadas".

Esas otras cr¨ªticas se refieren al desastre que ha sido para el Ejecutivo el goteo de aumentos de impuestos. Algunos de ellos, retirados tras las protestas de los grupos afectados. Si las protestas no han sido suficientes, la propuesta se ha convertido en ley. Con esta t¨¢ctica, Schr?der ha transmitido a la opini¨®n p¨²blica la impresi¨®n de que no dispone de un plan global para salir de la crisis, y que se limita a buscar dinero aqu¨ª y all¨¢ para evitar como sea el descalabro financiero del Estado. As¨ª lo reconoce en la entrevista: "Tendr¨ªamos que haberlo hecho mejor, en lugar de presentar propuestas de aumento de impuestos cuyas consecuencias econ¨®micas no hab¨ªamos calculado suficientemente".

Despu¨¦s de cuatro a?os de intentar reformar la gigantesca burocracia alemana, en contra siempre de los funcionarios afectados, el canciller reconoce la dificultad de la tarea. "Un problema serio, quiz¨¢ el m¨¢s severo, es que los ciudadanos se sienten exprimidos por el exceso de burocracia, y un Estado autoritario, del que todav¨ªa queda mucho por desmontar; tenemos que hacer el sistema m¨¢s eficiente". Alemania cuenta con cuatro millones de funcionarios, y muchas empresas, peque?as y medianas, se quejan de que el exceso de normativas a las que tienen que atender les impide competir globalmente.