Bigas Luna desvela en Valencia la receta de su visi¨®n del erotismo
El director catal¨¢n recibe el homenaje de la Mostra, que repasa toda su filmograf¨ªa
Aceite de oliva y una media de quince o veinte ajos al d¨ªa". Esa simple receta es, para el director catal¨¢n Bigas Luna (Barcelona, 1946), el truco m¨¢gico para percibir de manera tan personal la imaginer¨ªa er¨®tica que se despliega en toda su filmograf¨ªa, de la que la Mostra de Valencia ofrece estos d¨ªas un exhaustivo repaso. Una revisi¨®n de su obra que se complementa con la edici¨®n del libro Tres paellas con Bigas Luna, del periodista Lucas Soler, y la exposici¨®n Retratos ib¨¦ricos, que recoge una selecci¨®n de fotograf¨ªas realizadas por el propio cineasta.
En el homenaje que el festival valenciano tribut¨® ayer al iconoclasta director catal¨¢n, Bigas se encontr¨® arropado por dos de sus actores m¨¢s apreciados, la italiana Francesca Neri, protagonista de la pol¨¦mica Las edades de Lul¨², y el cubano Jorge Perugorr¨ªa, que ha trabajado con el barcelon¨¦s en B¨¢mbola y Volaverunt. Ambos recalcaron, en su comparecencia ante la prensa, la capacidad que tiene el director "para sacarle a un actor lo mejor que lleva dentro", una virtud que el propio homenajeado reconoci¨® cuando afirm¨® ser un p¨¦simo director de actores, pero "alguien que deja hacer al actor su trabajo para que salga lo que lleva en su interior".
El cineasta reconoci¨® la influencia de la comida en su trabajo y en sus relaciones
Con su proverbial sentido del humor, Bigas Luna reconoci¨® la influencia de la comida tanto en su trabajo como en sus relaciones personales. "Yo no trabajo nunca con nadie con el que no quiera sentarme a comer", se?al¨®, para apostillar que "siempre culpo a la comida de todo, porque somos lo que comemos, y eso nos hace tener esa pasi¨®n tan ib¨¦rica por el drama y la sensualidad". De tres comidas diferentes, con la paella como plato principal, naci¨® la idea del libro que ha editado la Mostra de Valencia sobre su obra y que, seg¨²n indic¨® el director, "me hace much¨ªsima ilusi¨®n porque, cuando me contaron que alguien iba a escribir un libro sobre m¨ª, me dio una tremenda pereza, ya que no me gusta nada hablar sobre mis pel¨ªculas". Pero la excusa de tres paellas con sus correspondientes sobremesas ha cristalizado en una obra "divertida, amena y digestiva", en palabras de su autor, el periodista colombiano afincado en Valencia Lucas Soler.
Aprovechando la presentaci¨®n del libro, Bigas Luna hizo un repaso a su trayectoria como cineasta, iniciada en 1976 con la adaptaci¨®n de la novela de Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n Tatuaje. Desde entonces, el realizador catal¨¢n ha ofrecido al p¨²blico 14 filmes "que se pueden representar por s¨ªmbolos", como ¨¦l mismo explica, "porque lo m¨¢s importante en el cine son los s¨ªmbolos". Y a ello se afan¨® desgranando cada una de las im¨¢genes simb¨®licas que surgen de sus obras, como los tri¨¢ngulos amorosos y afectivos de Jam¨®n, jam¨®n o las formas ojivales que representan el origen y el fin de la vida en Las edades de Lul¨²: "La forma ojival es probablemente el m¨¢s importante de los s¨ªmbolos, porque todos salimos de una de ellas, el co?o materno, y morimos cuando cerramos otra, el ojo".
No en vano, su filmograf¨ªa est¨¢ repleta de iconos, pero tambi¨¦n de im¨¢genes emblem¨¢ticas, desde la prostituta desnuda colgando de unos hilos sobre el vac¨ªo de Bilbao hasta los rascacielos f¨¢licos de Huevos de oro. "Eso es porque el texto, en el siglo XXI, es la imagen y, si en el siglo pasado los analfabetos eran aquellas personas que no sab¨ªan leer y escribir, estoy seguro de que en este siglo se considerar¨¢ analfabetas a las personas que no sepan hacer pel¨ªculas", indic¨® con rotundidad quien fue uno de los dise?adores m¨¢s vanguardistas del panorama nacional en los sesenta.
Sin embargo, Bigas se detuvo en defender una de las pel¨ªculas que parece menos personal de cuantas componen su obra, La camarera del Titanic, de la que dijo ser "un ejercicio de narraci¨®n cl¨¢sica que, curiosamente, creo que es la m¨¢s autobiogr¨¢fica de mis pel¨ªculas". Y todo porque cuenta la historia de un autor, alguien que inventa historias, "y a m¨ª los autores me producen una reacci¨®n de amor-odio".
Como casi todo, porque el director barcelon¨¦s incidi¨® en sus contradicciones con respecto a, por ejemplo, las moscas, presentes en muchas de sus obras y en su ¨²ltimo trabajo, el corto para Internet Un collar de moscas. O con la creaci¨®n, que considera algo gen¨¦tico, que no se consigue con el esfuerzo. O incluso con la arrogancia de los artistas, sobre la que lleg¨® a afirmar que "no se puede crear si no eres arrogante, pero siempre antes de cumplir los 40 a?os; despu¨¦s de esa edad, no soporto la arrogancia".
Atrevido, radical -aunque reconoci¨® que "he perdido mucha radicalidad con los a?os"- y siempre dispuesto a sorprender a quien se aproxima a su obra, Bigas Luna se considera a s¨ª mismo como "un artista", algo que corroboran quienes han trabajado con ¨¦l, que tiene siempre presente una m¨¢xima de Zuloaga: "En la vida hay que chiflarse por todo y hay que atreverse a todo". Dice practicarlo, lo que le ha dado "grandes satisfacciones y grandes disgustos", como un alquimista que combina la realidad hasta crear una propia y diferente.
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