Condenados a 763 a?os de c¨¢rcel 12 presos que se amotinaron en Alicante
La insurrecci¨®n dur¨® 48 horas y se sald¨® con un muerto y seis empleados secuestrados
La Audiencia de Alicante ha condenado a 12 de los 19 procesados por la insurrecci¨®n de presos ocurrida en el centro penitenciario de Fontcalent en 1990, que se sald¨® con el asesinato de un recluso, el secuestro de seis empleados del presidio y varios heridos. La revuelta se prolong¨® durante 48 largas horas.
El tribunal atribuye s¨®lo a cinco de los enjuiciados, entre ellos el l¨ªder de la revuelta, Antonio Cort¨¦s Escobedo, la autor¨ªa de la muerte del preso argelino.
La Audiencia sentencia a un total de 763 a?os de c¨¢rcel a los 12 acusados y absuelve al resto. El fallo considera responsable subsidiario a la Administraci¨®n.
La sentencia del videojuicio por el mot¨ªn de Fontcalent -los procesados declararon desde la c¨¢rcel por videoconferencia ante su "extrema peligrosidad"- se hizo p¨²blica ayer. La Audiencia de Alicante condena a 12 de los 19 procesados a penas de c¨¢rcel que oscilan entre los 150 y los 4 a?os de prisi¨®n por los delitos de detenci¨®n ilegal, quebrantamiento de condena, atentado, asesinato, asesinato frustrado, lesiones y robo.
El Tribunal de la Secci¨®n Primera de la Audiencia de Alicante, que preside Vicente Magro, considera autores "voluntarios, materiales y directos" de la muerte de un preso argelino a Antonio Cort¨¦s Escobedo, Francisco Garc¨ªa S¨¢nchez, Miguel Aguado Quir¨®n, Salvador Estarlich Monrat y Vicente G¨®mez Cort¨¦s.
La revuelta de los presos -entre ellos reclusos muy peligrosos que cumpl¨ªan largas condenas por delitos de sangre- se inici¨® pasadas las diez de la ma?ana del 12 de noviembre de 1990, cuando uno de los reclusos se hizo con una de las llaves de la galer¨ªa del m¨®dulo cuatro y fue liberando a otros reclusos. Los amotinados, que manten¨ªan como rehenes a varios empleados, exigieron al entonces director general de Instituciones Penitenciarias, Antonio Asunci¨®n, un helic¨®ptero para huir del presidio. La firmeza de las autoridades en no acceder a la peticiones de los insurrectos desmoraliz¨® a los presos, quienes poco a poco fueron entrando a sus celdas.
El fallo judicial establece que el Estado es responsable civil subsidiario de los hechos. La Administraci¨®n penitenciaria actu¨® con "negligencia" en el cumplimiento de las medidas de vigilancia del centro penitenciario. Seg¨²n la sentencia, los cacheos reglamentarios no se hicieron con el rigor y meticulosidad exigible". El mot¨ªn se inici¨® en uno de esos cacheos, cuando un preso amenaz¨® con un objeto punzante a un funcionario y lo encerr¨® en una celda.
La defensa de los acusados ha recurrido la sentencia en base a la presunta ilegitimidad del sistema de juicio por videoconferencia.
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