El Congreso aprueba una rebaja del 11% en el IRPF que s¨®lo compensar¨¢ el IPC
Las empresas pedir¨¢n nuevos datos a los empleados para aplicar las retenciones en febrero
El Congreso dio ayer luz verde a la segunda reforma del IRPF que lleva a cabo el Gobierno del PP, con el apoyo de CiU y Coalici¨®n Canaria. La rebaja media ser¨¢ del 11%, porcentaje que apenas cubre la inflaci¨®n desde el a?o 1999, fecha de entrada en vigor de la anterior reforma. Los contribuyentes empezar¨¢n a notar la rebaja en febrero de 2003 y en la declaraci¨®n de mediados de 2004, fecha que coincide con las pr¨®ximas elecciones generales. Las empresas pedir¨¢n los nuevos datos a sus empleados durante enero para adaptar sus sistemas inform¨¢ticos y aplicar las nuevas retenciones en la n¨®mina de febrero. Hacienda estima que los contribuyentes se ahorrar¨¢n 3.000 millones de euros el a?o que viene.
Ese ahorro de 3.000 millones de euros supondr¨¢ una inyecci¨®n de renta disponible para los 14 millones de contribuyentes del IRPF, en un momento de desaceleraci¨®n econ¨®mica. Bajar¨¢ la tarifa del impuesto, de forma que el tipo m¨¢ximo pasar¨¢ del 48% actual al 45%, y el m¨ªnimo, del 18% al 15%, con cinco tramos frente a los seis actuales. Las deducciones (m¨ªnimos personales y familiares) tambi¨¦n se elevan y se crean algunas nuevas, como la que beneficiar¨¢ a las madres trabajadoras y la que se establece para los propietarios de pisos en alquiler.
La rebaja media estimada por Hacienda es del 11%, porcentaje que apenas cubre la inflaci¨®n acumulada desde finales de 1999, el primer a?o de la anterior reforma. Desde entonces, los tramos de la tarifa del IRPF y las deducciones han permanecido invariadas. Este efecto supone que los contribuyentes han pagado de m¨¢s -la misma renta en t¨¦rminos de poder adquisitivo ha tributado a tipos m¨¢s altos porque la tarifa es progresiva-, en estos tres ¨²ltimos a?os.
Ahora se restituye todo de una vez, con un nuevo impuesto que mantiene en esencia las caracter¨ªsticas del anterior. Las deducciones familiares y personales se aplican en la base en lugar de en la cuota, como antes de la reforma de 1999, lo que supone un mayor ahorro relativo cuanto m¨¢s alta es la renta. El m¨ªnimo personal o cantidad que no tributa porque se descuenta de los ingresos se establece en 3.400 euros, un 2,8% m¨¢s que el vigente hasta ahora.
Paga a las madres
Hay nuevas reducciones para mayores y discapacitados, pero la principal novedad es la paga mensual de 100 euros o deducci¨®n para las madres que trabajen fuera de casa y tengan hijos menores de tres a?os, incluidos los adoptados y en acogimiento. La paga o deducci¨®n se percibir¨¢ durante los meses en que se est¨¦ trabajando, habr¨¢ que solicitarla en enero pr¨®ximo, se empezar¨¢ a cobrar a mediados de febrero y se multiplicar¨¢ por el n¨²mero de hijos que cumplan los requisitos.
La novedad introducida durante el tr¨¢mite en el Senado es que para los hijos en adopci¨®n o acogimiento no existir¨¢ el requisito de los tres a?os de edad. La paga o deducci¨®n se podr¨¢ aplicar durante los tres primeros a?os de convivencia, a contar desde la inscripci¨®n en el Registro Civil o la resoluci¨®n judicial correspondiente. Otra de las novedades importantes es la introducci¨®n de ventajas fiscales para los propietarios de viviendas en alquiler.
Frente al vac¨ªo de la ley de 1999, la que entrar¨¢ en vigor el a?o que viene ha optado por incentivar a los caseros en lugar de a los inquilinos, como exist¨ªa en la normativa de la etapa socialista. Durante el tr¨¢mite del Senado se ha elevado al 50% del alquiler el porcentaje que est¨¢ exento de tributar. Se ha suprimido el descuento adicional del 25% durante cinco a?os que estaba previsto en el proyecto de ley para las viviendas desocupadas que se pusieran en alquiler.
Pr¨¢cticamente todos los gastos -intereses de pr¨¦stamos, porter¨ªa, tributos y recargos municipales, saldos de dudoso cobro, rehabilitaci¨®n y conservaci¨®n del inmueble- ser¨¢n deducibles, lo que en la pr¨¢ctica supondr¨¢ que el arrendador tenga una tributaci¨®n cero por la renta que percibe de sus inquilinos. Adem¨¢s, el porcentaje de amortizaci¨®n del inmueble se eleva del 2% al 3%.
El tratamiento del ahorro tambi¨¦n mejora ampliamente. La principal novedad es que las plusval¨ªas a m¨¢s de un a?o pasan de tributar del 18% al 15%. Esta medida tambi¨¦n se ha incluido para las empresas en el impuesto de sociedades durante la tramitaci¨®n de la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos de 2003 en el Senado. El cambio de fondo de inversi¨®n no tendr¨¢ coste fiscal.
Tanto los seguros como los planes de pensiones mejoran su tratamiento fiscal en el IRPF. En el caso de los seguros, aumentan los porcentajes de reducci¨®n por el paso del tiempo. En los planes de pensiones se eleva a 8.000 euros el l¨ªmite de aportaci¨®n anual.
L¨ªmite para patrimonio
Durante el tr¨¢mite del Senado se ha introducido tambi¨¦n un cambio que beneficiar¨¢ a los grandes patrimonios. A partir de 2003, el l¨ªmite conjunto entre el IRPF y el impuesto del patrimonio no podr¨¢ exceder del 60% de la base imponible del IRPF. Es decir, la cuota que un mismo contribuyente pague por IRPF, m¨¢s la que pague por el impuesto del patrimonio tendr¨¢ como l¨ªmite el 60% de los ingresos declarados a efectos del IRPF.
Todos estos cambios se empezar¨¢n a notar en la n¨®mina del pr¨®ximo mes de febrero, cuando los empresarios deben aplicar las nuevas retenciones en las n¨®minas. Durante el mes de enero, deber¨¢n pedir los nuevos datos a sus empleados y adaptar sus sistemas inform¨¢ticos. Aunque el sistema ya est¨¢ rodado porque es igual al vigente hasta ahora, las empresas tendr¨¢n que tener en cuenta nuevos datos de sus empleados. Por ejemplo, la edad de los ascendientes que convivan con ¨¦l.
Despu¨¦s de conocer esas circunstancias, la empresa aplicar¨¢ la tarifa del impuesto, que es la misma con que se efect¨²a la declaraci¨®n a mediados del a?o siguiente. En el reglamento del IRPF que el Gobierno enviar¨¢ hoy al Consejo de Estado para su aprobaci¨®n en 15 o 20 d¨ªas, se establecen los nuevos l¨ªmites para la obligaci¨®n de retener (ver cuadro).
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