"Si es preciso, nos beberemos el fuel para que no pase"
Cient¨ªficos y marineros ven imposible evitar que la mancha penetre en las R¨ªas Bajas si contin¨²a soplando el viento del suroeste
En las costas de Galicia hay una palabra temible estos d¨ªas: suroeste. Si el viento del suroeste sigue soplando, la tercera marea negra terminar¨¢ entrando donde m¨¢s se tem¨ªa que entrara: en las R¨ªas Bajas, fuente de vida de miles de familias. "Pero no pasar¨¢, no", comentaba un marinero de Portonovo, en la r¨ªa de Pontevedra. "Si es necesario nos pondremos todos en fila, uno detr¨¢s de otros, y nos la beberemos. Pero a la r¨ªa no pasa". ?Y no hay otro m¨¦todo m¨¢s fiable? ?No es posible taponar las r¨ªas con cuatro o cinco kil¨®metros de barreras?
Juan Moreno, jefe de inspecci¨®n y de operaciones especiales de Salvamento Mar¨ªtimo, responde: "En primer lugar hay que aclarar c¨®mo son las barreras. Las hay de muchos tipos. Pero sobre todo se pueden dividir en dos: oce¨¢nicas y de puertos. Las de puerto tienen entre 240 o 450 cent¨ªmetros de francobordo, es decir, la altura que se ve en superficie. Y las oce¨¢nicas tienen medio metro en superficie y un metro de fald¨®n o calado, que es como se llama a la parte sumergida de la barrera. El material es de pvc, caucho o nitrilo, como los flotadores de los barcos, pero m¨¢s resistentes a¨²n. Si cerr¨¢semos la r¨ªa por la bocana estar¨ªamos hablando de una barrera de cuatro kil¨®metros de largo por un metro de profundidad. El impacto del agua sobre esa barrera ser¨ªa terrible".
Las r¨ªas de Vigo y Pontevedra son las m¨¢s amenazadas por la marea negra
"Para que se haga una idea", contin¨²a Moreno, "piense que la velocidad de la corriente en una r¨ªa es de siete u ocho nudos . Nosotros tenemos barreras colocadas, fondeadas con muertos [bloques de cemento] de 14.000 kilos de peso en cada punta de la barrera. Puestos para sujetar las barreras. Y todas las ma?anas tenemos que rectificar, porque las corrientes las mueve. Imagine la potencia del agua en la r¨ªa. La barrera lleva por debajo una cadena que tiene su tope de resistencia".
"Las barreras son de dos metros, pero las olas de cinco", comenta Joaqu¨ªn Dom¨ªnguez, miembro de la cofrad¨ªa de pescadores de Portonovo, en la r¨ªa de Pontevedra, y teniente de alcalde de San Xenxo. "El otro d¨ªa pusieron unas barreras cerca de aqu¨ª y se rompieron tres veces en dos horas".
"Las barreras sirven para cuando se me cae un poco de gasoil del barco al agua y tengo que cercar la zona manchada. Para poco m¨¢s que eso", a?ade Jos¨¦, un marinero de 28 a?os en la r¨ªa de Pontevedra.
?Qu¨¦ hacer entonces? ?C¨®mo se podr¨ªa evitar que entrara la marea negra en las r¨ªas? "Ya que no podemos cerrar las r¨ªas, no podemos sellarlas, lo que intentamos es poner un sistema de barreras que llamamos deflectoras. Son barreras de unos 200 metros situadas estrat¨¦gicamente tanto a las entradas como a lo lago de las r¨ªas. Intentamos que la corriente, al arrastrar el hidrocarburo, impacte suavemente contra ellas y el fuel se acumule en determinadas zonas. Tenemos preparadas muchas barreras por si la mancha entra en las r¨ªas", se?ala Juan Moreno.
?Pero va a entrar? El comit¨¦ cient¨ªfico convocado por el Gobierno ha encargado al departamento de Oceanograf¨ªa de la universidad de Vigo un estudio con esa misma pregunta.
Dos ocean¨®grafos se han encargado de acopiar miles de datos sobre vientos, corrientes, salinidad y densidad en las aguas de las r¨ªas de Galicia. Han elaborado un modelo sobre la de Vigo. Y la respuesta es... que hay muchas posibilidades de que s¨ª, de que entre. "Dicho eso con todas las reservas", se?ala el ocean¨®grafo Gabriel Ros¨®, "porque los datos sobre los que hemos dise?ado el modelo pueden variar en las pr¨®ximas horas. Y ojal¨¢ lo hagan".
Ros¨®, profesor de Oceanograf¨ªa F¨ªsica en la universidad de Vigo, explica por qu¨¦ precisamente las r¨ªas de Vigo y de Pontevedra, las que m¨¢s probabilidades tienen de que les inunde la marea negra, tienen unas corrientes tan potentes: "Tanto la de Vigo como la de Pontevedra tienen dos islas en las bocas. Y entonces producen estrechamientos. En esas estrecheces es donde el fluido va mucho m¨¢s r¨¢pido. Es como si apret¨¢ramos una jeringuilla. La velocidad del dedo es lenta, pero el l¨ªquido sale muy r¨¢pido por la aguja".
La r¨ªa de Vigo tiene por ejemplo un kil¨®metro en la boca norte y en la sur tres kil¨®metros. Y la de Pontevedra, m¨¢s o menos lo mismo; en total, no m¨¢s de cinco kil¨®metros. Si no tuvieran dos bocas, dispondr¨ªan de quince kil¨®metros de ancho para recibir al mar y la presi¨®n no ser¨ªa tan alta. Si la mancha grande llega a las C¨ªes, y es tan grande como dicen, la situaci¨®n va a ser muy complicada".
Puesto que las barreras no servir¨¢n de mucho, ?podr¨ªa toda la flota disponible en Galicia parar la mancha en la boca de las r¨ªas? "S¨®lo se conseguir¨ªa minimizar el da?o", se?ala Juan Moreno, jefe de inspecci¨®n y de operaciones especiales de Salvamento Mar¨ªtimo.
Tras no hayar soluciones en las respuestas de la ciencia, a los marineros s¨®lo les queda confiar en sus fuerzas. Unos aseguran que est¨¢n dispuestos a beberse el fuel antes de que entre en la r¨ªa. Y otros, con m¨¢s humor a¨²n en medio de la desgracia, sentencian: "Lo tenemos crudo".
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