Sobra complacencia
La inflaci¨®n espa?ola es ya casi cuatro veces la de Alemania. Espa?a es el pa¨ªs europeo donde m¨¢s ha aumentado la inflaci¨®n -del 2,7% al 3,9%- en los ¨²ltimos 12 meses. Las autoridades econ¨®micas no s¨®lo no reaccionan, sino que acogen con complacencia nuestra inflaci¨®n, lo que obliga a recordar algunas obviedades:
1.La inflaci¨®n es un impuesto que no se discute ni se aprueba en las Cortes, pero que soportan todos los ciudadanos. Las rebajas del IRPF y del IAE favorecer¨¢n a algunos espa?oles, pero la mayor inflaci¨®n est¨¢ perjudicando ya a todos. El Gobierno deber¨ªa ocuparse en primer lugar de rebajar el peor de los impuestos: la inflaci¨®n.
2. Es verdad que la inflaci¨®n, como la droga, tiene efectos euf¨®ricos sobre la econom¨ªa en el corto plazo. Mejora la rentabilidad de las empresas y llena las arcas p¨²blicas de ingresos que crecen con la inflaci¨®n. El problema es que estas alegr¨ªas, como las drogas, acaban pag¨¢ndose m¨¢s tarde. Los gobiernos complacientes con la inflaci¨®n son los que piensan s¨®lo en el corto plazo.
3. Se enga?a a pensionistas y asalariados cuando se les dice que no importa la inflaci¨®n porque sus ingresos subir¨¢n igualmente. Los trabajadores deben saber que ellos estar¨ªan mejor si la inflaci¨®n espa?ola fuera del 2% aunque sus salarios crecieran menos que ahora -por ejemplo, el 2,5%-, en vez de que sus salarios crezcan un 3,7% con una inflaci¨®n del 3,9%.
4. Es verdad que la actual pol¨ªtica econ¨®mica que est¨¢ provocando la inflaci¨®n tiene tambi¨¦n un efecto expansivo sobre el crecimiento del PIB, lo que le permite al Gobierno presumir de que crecemos m¨¢s que la media europea. No obstante, se debe recordar que los incrementos basados en los excesos de demanda son ef¨ªmeros, y que acabar¨¢n pag¨¢ndose con menor crecimiento en el futuro.
5. La inflaci¨®n espa?ola no es, como se dice, de la exclusiva responsabilidad del Banco Central Europeo. Se debe recordar que tanto la pol¨ªtica fiscal como la pol¨ªtica de reformas estructurales est¨¢n todav¨ªa en manos de las autoridades nacionales y son palancas muy importantes que el Gobierno espa?ol deber¨ªa utilizar para conseguir que los aumentos de demanda nominal se transformen en crecimiento real y no en aumentos de precios como sucede ahora.
6. No se entiende la posici¨®n del Gobierno de atacar las cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial. Si realmente el Gobierno se propone reducir la inflaci¨®n para el a?o que viene, siempre ser¨¢ mejor que los convenios se negocien sobre la inflaci¨®n prevista con cl¨¢usula de revisi¨®n que en base a la inflaci¨®n actual. Lo ¨²nico que podr¨ªa explicar el ataque a la negociaci¨®n de convenios en base a la inflaci¨®n prevista con cl¨¢usulas de revisi¨®n es que el Gobierno tuviera la intenci¨®n de dejar que la inflaci¨®n del a?o que viene fuera superior a la actual, lo cual ser¨ªa un absoluto desastre.
7. Dentro del euro, la inflaci¨®n debe combatirse con aumentos de productividad, y ¨¦stos dependen en buena parte de los avances en innovaci¨®n e investigaci¨®n y desarrollo. Estos d¨ªas se habla mucho del fracaso del Ministerio de Medio Ambiente, pero el fracaso del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, que queda patente en las estad¨ªsticas sobre el uso de nuevas tecnolog¨ªas, es m¨¢s grave para Espa?a por sus consecuencias sobre la inflaci¨®n.
8. El Gobierno tiene raz¨®n en propugnar m¨¢s flexibilidad en mercados como el suelo, el comercio, etc¨¦tera. Lo que no es correcto es que, como dice, no tenga ninguna responsabilidad en la regulaci¨®n de estos mercados porque recae en las comunidades aut¨®nomas. Incluso si as¨ª fuera, la responsabilidad de la inflaci¨®n seguir¨ªa siendo del PP, ya que gobierna en la mayor¨ªa de las comunidades aut¨®nomas. Hay que tener cuidado con el deporte de lanzar la pelota de la culpabilidad hacia otros porque puede rebotar y dar en el ojo propio.
9. Hasta ahora, los Gobiernos de la democracia -la UCD y el PSOE- dejaron a sus sucesores una inflaci¨®n menor que la que heredaron. Si hoy el PP dejara el Gobierno, habr¨ªa dejado a sus sucesores una inflaci¨®n mayor que la que hered¨®. Todav¨ªa le quedan 15 meses para, en este aspecto de la pol¨ªtica econ¨®mica, poder imitar a sus antecesores. Pero, para conseguirlo, necesita aplicar una pol¨ªtica econ¨®mica que sea menos complaciente con la inflaci¨®n.
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