68 profesores universitarios auguran una 'fuga' de docentes de prestigio a otras regiones

Un grupo de 68 profesores de la Universidad Aut¨®noma ha firmado un manifiesto en el que expresa su temor de que se produzca una fuga de "docentes de reconocido prestigio" a centros universitarios de otras comunidades aut¨®nomas por culpa de la pol¨ªtica de remuneraciones que prev¨¦ aplicar la Consejer¨ªa de Educaci¨®n en el desarrollo normativo de la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU). El salario base de cualquier profesor contratado no funcionario ser¨¢ siempre inferior al que cobrar¨¢n los docentes con plaza en propiedad, seg¨²n los planes de Educaci¨®n.

El documento suscrito por los 68 profesores -la Universidad Aut¨®noma tiene aproximadamente un millar de docentes- afirma que la pol¨ªtica de retribuciones defendida por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, al frente de la cual est¨¢ Carlos Mayor Oreja, "est¨¢ impidiendo que las universidades madrile?as atraigan a profesores de prestigio que no sean previamente funcionarios". El documento sostiene que esta situaci¨®n perjudica de manera clara "la capacidad de renovaci¨®n y mejora del nivel del profesorado", y advierte de que "el perjuicio puede llegar a ser permanente si no se prev¨¦n mecanismos para evitarlo".

La del "profesor de reconocido prestigio" es una nueva figura creada por la LOU. Est¨¢ pensada para que las universidades puedan contratar para impartir clases a docentes que no son titulares, pero sobre cuya val¨ªa hay consenso en el mundo acad¨¦mico. Se trata, fundamentalmente, de licenciados o doctores que han realizado su carrera de posgrado en universidades extranjeras o que se han dedicado siempre a la investigaci¨®n.

El manifiesto subraya que otras comunidades aut¨®nomas -sobre todo Catalu?a y Castilla-La Mancha- est¨¢n desarrollando pol¨ªticas de contrataci¨®n m¨¢s atractivas, que han conseguido convencer en los ¨²ltimos meses a profesores de prestigio que, si bien en un principio hab¨ªan hecho p¨²blico su inter¨¦s por incorporarse a universidades madrile?as, desistieron despu¨¦s porque la capital les planteaba una perspectiva salarial poco apetecible.

La principal preocupaci¨®n de los firmantes es que la consejer¨ªa no articule un sistema de remuneraci¨®n flexible que permita a las universidades ofrecer a los profesores de prestigio salarios equivalentes, por ejemplo, a los de los catedr¨¢ticos funcionarios. Con el modelo de contrataci¨®n respaldado hasta el momento por Educaci¨®n -que a¨²n est¨¢ negociando el desarrollo normativo de la LOU con sindicatos y universidades-, a un profesor de val¨ªa excepcional cuya trayectoria se hubiera desarrollado fuera del ¨¢mbito docente espa?ol no le resultar¨ªa en principio atractivo un contrato en una universidad madrile?a, ya que tendr¨ªa que conformarse con un sueldo inferior al de cualquier profesor titular.

Los docentes que apoyan el manifiesto proponen como alternativas los modelos de contrataci¨®n previstos por los Gobiernos catal¨¢n y castellano-manchego, en los que se establecen distintas soluciones para poder remunerar a los profesores contratados no titulares con salarios equivalentes a los de los profesores asociados, titulares o catedr¨¢ticos.

La LOU delega en las comunidades aut¨®nomas el desarrollo normativo necesario para incorporar a las universidades a personal docente e investigador contratado no funcionario, que puede representar, como m¨¢ximo, hasta el 49% del cuerpo docente. El Gobierno madrile?o aprob¨®, el pasado septiembre, un decreto sobre el r¨¦gimen de contrataci¨®n de estos profesores y, en la actualidad, negocia con universidades y sindicatos el convenio colectivo.

El borrador del convenio establece siete categor¨ªas diferentes de profesor contratado, cada una de ellas con una remuneraci¨®n distinta. Pero todas ellas -incluida la mejor pagada, la de profesor contratado doctor- incluyen de momento un salario base inferior al de cualquier profesor titular.

Complementos

No obstante, el director general de Universidades de la Comunidad de Madrid, Javier Garc¨ªa Ca?ete, recuerda que los profesores contratados ver¨¢n aumentadas sus retribuciones, en funci¨®n de sus m¨¦ritos acad¨¦micos, a trav¨¦s de complementos adicionales.

Garc¨ªa Ca?ete asegura, adem¨¢s, que el hecho de que se establezca un salario base para los profesores contratados no impedir¨¢ que el Ejecutivo d¨¦ "m¨¢rgenes de libertad" suficientes para que las universidades que tengan inter¨¦s en contratar a un determinado profesor por su reconocido prestigio "superen por arriba" las cantidades establecidas en el convenio.

La negociaci¨®n del convenio est¨¢ a¨²n pendiente de un fleco: fijar la remuneraci¨®n base para la figura de profesor contratado doctor (el que m¨¢s cobrar¨¢ entre todos los no funcionarios). Una de las posibilidades que se barajan es que esta figura se desdoble en dos salarios diferentes, en funci¨®n de los m¨¦ritos acad¨¦micos del aspirante.