El Pr¨ªncipe escucha las quejas de los gallegos por la falta de medios para combatir la marea negra

Su padre, el Rey, visit¨® las R¨ªas Altas en plena ofensiva de la marea negra derramada por el Prestige. Don Felipe inici¨® ayer una visita de dos d¨ªas a la otra zona castigada por el fuel: las R¨ªas Bajas. Entre las decenas de personas con las que charl¨®, el Pr¨ªncipe se detuvo con una mariscadora que le pregunt¨® si sab¨ªa qu¨¦ va a pasar con el barco hundido a 3.600 metros de profundidad, cargado a¨²n con unas 50.000 toneladas.. Tanto insist¨ªa la asustada se?ora que Don Felipe se vio obligado a darle una explicaci¨®n: "Su angustia es compartida por todos. Eso es una bomba que est¨¢ en el fondo del mar y... Pero bueno, para eso estamos consultando a cient¨ªficos. Yo ah¨ª ya no s¨¦ m¨¢s".Luego, para aportar alg¨²n gesto de tranquilidad, y en la parte m¨¢s amable de la visita, se comi¨® un par de mejillones de la r¨ªa que le ofrecieron unas mariscadoras, y alab¨® su calidad.Manuel Fraga tuvo que enfrentarse con una se?ora que limpiaba fuel en la isla de Ons. En vez de insultarle, como hac¨ªa la mayor¨ªa, se le acerc¨® para decirle en gallego, se?alando a la enorme mancha que hab¨ªa en la playa: "?Presidente, no pod¨ªa traernos un barquito para limpiar todo esto?". Fraga, como hizo el Pr¨ªncipe con todas las peticiones, se dio por enterado.La diferencia en el trato dispensado por los pescadores al Pr¨ªncipe y a los pol¨ªticos fue muy evidente durante todo el recorrido, ya que para el primero iban las peticiones -"haz que piensen en nosotros", le dijo un hombre-, y para los otros los insultos.El Pr¨ªncipe de Asturias de entrevistar¨¢ hoy en A Coru?a con el alcalde, Francisco V¨¢zquez, y con representantes de empresas y fundaciones gallegas que colaboran en esta crisis. Luego se acercar¨¢ a Vigo.