El Gobierno y el PP convierten en una causa general contra Caldera el debate del 'Prestige'

El Pleno del Congreso vivi¨® ayer un acontecimiento ins¨®lito. El grupo mayoritario abandon¨® el hemiciclo cuando iba a intervenir el portavoz socialista, Jes¨²s Caldera. Protestaba as¨ª porque Caldera reparti¨® el d¨ªa anterior un documento que omit¨ªa datos para "da?ar al Gobierno", seg¨²n el PP. El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, a quien Caldera dirig¨ªa su pregunta, le tild¨® de "indigno" de ser diputado, ignor¨® la cuesti¨®n y le reclam¨® la dimisi¨®n o destituci¨®n inmediata. El Grupo Popular, a gritos y durante toda la tarde, reiter¨® esa exigencia por "haber manipulado para hundir al Gobierno".

Los diputados socialistas afirmaron que, desde el golpe frustrado del 23-F, el Congreso no hab¨ªa vivido un hecho "tan antidemocr¨¢tico" y acusaron al Gobierno de buscar una excusa para no responder a las demandas de "los ciudadanos gallegos".

La bancada popular prepar¨® una protesta sin precedentes contra Caldera. Consisti¨® en abandonar el hemiciclo cuando ¨¦ste empez¨® a preguntar sobre el Prestige al vicepresidente primero, Mariano Rajoy. Este tipo de protestas las ha protagonizado en ocasiones contadas la oposici¨®n pero, paero nunca hasta ahora el partido que sostiene al Gobierno. S¨®lo se quedaron los miembros del Ejecutivo, el portavoz parlamentario, Luis de Grandes, y una diputada que est¨¢ embarazada.

Los populares protestaban as¨ª por el hecho de que el pasado martes el PSOE repartiera un folio que sirvi¨® a Caldera para argumentar que el cambio de rumbo del buque lo decidi¨® el Gobierno y no la empresa, tal y como hab¨ªa defendido Rajoy el d¨ªa 5. Con esa base, Caldera acus¨® a Rajoy de mentir al Parlamento.

Sin embargo, el folio omit¨ªa datos del documento oficial que pon¨ªan de manifiesto que fue el capit¨¢n del Prestige quien orden¨® en primer lugar poner rumbo al sur. Caldera asegur¨® que no tuvo intenci¨®n de omitir nada y que, en todo caso, la responsabilidad sigue siendo del Ejecutivo.

El Gobierno y el PP contrapusieron ayer las peticiones de disculpas presentadas p¨²blicamente en los ¨²ltimos d¨ªas por Rajoy y el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar al la "soberbia y prepotencia de Caldera". El propio Rajoy calific¨® de "grav¨ªsima" la actitud de "manipular y no reconocerlo". Para ¨¦l, no hab¨ªa ninguna duda de que Caldera "mutil¨® datos para hundir al Gobierno".

"Oposici¨®n de la oposici¨®n"

Ya desde primera hora de la tarde qued¨® claro que el PP quer¨ªa que la sesi¨®n de ayer quedara en la memoria colectiva del Congreso. Cuando la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, dio la palabra a la diputada socialista Mar¨ªa Dolores Gorostiaga, la bancada popular profiri¨® un estruendoso abucheo contra Caldera. El motivo es que, en el orden del d¨ªa, iba a ser Caldera quien formulase esa pregunta al vicepresidente. Como el Gobierno decidi¨® que la resepondiese el ministro de Fomento, Francisco ?lvarez Cascos, Caldera cedi¨® esa cuesti¨®n a una diputada para plantear ¨¦l otra a Rajoy.

Incluso antes se masticaba la algarada. Las respuestas de los ministros de Ciencia y Tecnolog¨ªa, Josep Piqu¨¦, y de Medio Ambiente, Jaume Matas, estuvieron salpicadas de alusiones a la conducta de Caldera y rumores y abucheos desde las filas populares. ?lvarez Cascos, fue m¨¢s all¨¢ y reclam¨® "explicaciones" al Grupo Socialista por la "manipulaci¨®n" de su portavoz. "Es posible que hayamos cometido errores, pero la ¨¦tica a¨²n no la hemos perdido y ustedes la han perdido hace tiempo", arguy¨® Cascos.

Rajoy respondi¨® con buenas maneras al diputado de IU Felipe Alcaraz, aunque ¨¦ste le recrimin¨® por estar "haciendo oposici¨®n de la oposici¨®n" y haberse embarcado en "una cruzada pol¨ªtica contra los que ejercen la pol¨ªtica"- Rajoy evit¨® aqu¨ª la descortes¨ªa: "Cr¨¦ame que le tengo el m¨¢ximo respeto a la clase pol¨ªtica, lo que habr¨ªa que ver es si el mismo respeto que yo les tengo lo tienen otros a los distintos miembros del Gobierno", le dijo.

Tras Alcaraz, le toc¨® el turno a Caldera. Y empez¨® el plante. Los diputados del PP salieron del hemiciclo para no escuchar al portavoz socialista. ?ste, en pie, hizo su pregunta: Ped¨ªa al Gobierno una "acci¨®n concertada de todas las fuerzas pol¨ªticas ante la emergencia del Prestige". El vicepresidente le espet¨®: "?No le queda a usted un poco de dignidad para atreverse a hacer esa pregunta en el Parlamento despu¨¦s de lo que hizo ayer?"

Caldera no se arredr¨® y replic¨®: "?Que el se?or de los hilillos me diga eso! ?Que quien ha mentido una y otra vez a la sociedad espa?ola sea capaz de decirme eso!" El Gobierno "lo ha hecho tan mal", assegur¨®, que ahora quiere repartir "chapapote para todos". No quedaban diputados del PP para abroncarle y todos los socialistas, de pie, aplaudieron largamente a su portavoz.

La bancada popular regres¨® a sus asientos cuando concluy¨® Caldera, pero todas las preguntas socialistas al vicepresidente fueron replicadas por ¨¦ste con la misma demanda: que destituyan a su portavoz por "indigno", por "falsificar un documento oficial en su provecho pol¨ªtico e injuriando al Gobierno".