Magos

EN ESTAS fechas navide?as, cuando nuestras ciudades se convierten en el campo de competici¨®n municipal para saber qu¨¦ alcalde derrochar¨¢ m¨¢s kilovatios de luminosa chabacaner¨ªa hasta que no quede rinc¨®n urbano sin ser transformado en escaparate, Jes¨²s Gonz¨¢lez Requena ha publicado un hermoso libro, Los tres Reyes Magos. La eficacia simb¨®lica (Akal), cuya tesis principal consiste en la defensa de la existencia de este misterioso tr¨ªo oriental, cuya ritual llegada anual ha mantenido la ilusi¨®n de generaciones de padres e hijos del Occidente cat¨®lico.

Entend¨¢monos: lo que defiende Gonz¨¢lez Requena no es la existencia hist¨®rica de estos magos orientales, sino la eficacia simb¨®lica y ritual del relato m¨ªtico que protagonizan, a trav¨¦s de los cuales se instituye un nuevo sentido para la vida, por el que cada nuevo ser humano nacido es saludado como alguien sagrado, como corresponde a todo hijo del Verbo, la Palabra, Dios. Lo que celebra este misterio de la Adoraci¨®n de los Reyes Magos, tambi¨¦n conocido como la Epifan¨ªa -t¨¦rmino que significa "manifestaci¨®n" de lo divino-, es, por tanto, la naturaleza sagrada de toda vida humana a trav¨¦s del concreto ritual de ofrecerse dones. El t¨¦rmino "don" alude a lo que se da gratuitamente, sin esperar correspondencia, porque s¨ª, y, en este sentido, m¨¢s que propiamente una cosa o un regalo material -la compleja etimolog¨ªa latina de "regalo" significa, por su parte, lo que se derrama, derrite o se deja caer- es, en efecto, un signo de reconocimiento: el del valor no computable de la vida humana.

Con admirable concisi¨®n sint¨¦tica, que jam¨¢s se deja enredar por la ociosa exhibici¨®n de una documentaci¨®n cultural m¨¢s que profusa en este tema de tanto calado hist¨®rico y antropol¨®gico, as¨ª como con un elenco de ilustraciones muy original y a¨²n mejor tra¨ªdo, el libro de Gonz¨¢lez Requena apunta, en el fondo, a la depauperada situaci¨®n en la que se encuentra nuestra opulenta sociedad de mercado, en la que los hombres no tienen otro valor que el precio y, m¨¢s que intercambiar dones, literalmente se consumen aplastados por las cosas que adquieren y acumulan entre rutilantes bombillas de colores.

?Los Reyes Magos existen? "?Es un mito!", podemos o¨ªr en cualquier ¨¢mbito de nuestra desencantada modernidad; pero el mito es un relato que instituye un sentido de lo verdadero: el de que un ser humano no tiene precio, aunque nuestras ciudades se conviertan en escaparates artificialmente iluminados y ya no nos reste otra magia que la de una bolsa que peri¨®dicamente vac¨ªa nuestros bolsillos, donde al parecer se conserva, a buen recaudo, nuestra alma, esa mercanc¨ªa en saldo imposible de adorar.