La alternativa a la telebasura
El olfato, la sensibilidad para tocar la fibra del espectador, su gusto para elegir buenos actores y dejarlos crear; en fin, la inteligencia p¨ªcara y pragm¨¢tica de Tito (Ram¨®n) Fern¨¢ndez (San Esteban de Pravia, Asturias, 1933) son los ingredientes que han convertido a Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨® en la serie de ficci¨®n con mayor impacto del a?o y a los Alc¨¢ntara de Imanol Arias, Ana Duato y Mar¨ªa Galiana en la familia espa?ola de moda. "Los guionistas han calculado que, a este ritmo, nos pondremos al d¨ªa con el tiempo real en 2017", dice Fern¨¢ndez. "Y yo ya no estar¨¦, pero seguro que la serie seguir¨¢ vi¨¦ndose. Es un tiro".
El ¨¦xito de este proyecto que naveg¨® ocho a?os por los despachos de las televisiones no ha sorprendido a Fern¨¢ndez, viejo artesano del cine, admirador de John Ford y Henry Hathaway, hijo ¨²nico de un empleado del ferrocarril y apasionado desde ni?o a "contar las historias en im¨¢genes". Fern¨¢ndez mantuvo durante 31 a?os a No desear¨¢s al vecino del 5? (1970) como pel¨ªcula m¨¢s taquillera de Espa?a, y dio su primer pelotazo televisivo hace unos a?os con Los ladrones van a la oficina. A d¨ªa de hoy, ha rodado m¨¢s de 40 pel¨ªculas "desde M¨¦xico a Hong Kong, Afganist¨¢n, Mosc¨² y Caracas".
Tito Fern¨¢ndez: "Creo que la serie refleja muy claramente, de forma aguda y nada demag¨®gica, c¨®mo se descompone poco a poco la dictadura"
Aprendi¨® el oficio en el Madrid de los cuarenta: "Dej¨¦ la carrera de ingeniero industrial y empec¨¦ como meritorio, script y ayudante de direcci¨®n". Pero el gusanillo le hab¨ªa picado antes: "Siendo ni?o, rodaron en mi pueblo Trece onzas de oro, de Gonzalo Delgr¨¢s. Vi al director subido en un barril dando ¨®rdenes, diciendo 'motor, acci¨®n', y me dije: yo quiero ser como ¨¦se".
Fue en Mr. Arkadin (1955), de Orson Welles, donde se enamor¨® del cine: "Me deslumbr¨® su creatividad, su talento, su potencia. No era nada did¨¢ctico, s¨®lo hac¨ªa y hac¨ªa, pero mir¨¢ndolo aprend¨ªas". Luego, en los sesenta, emigr¨® a M¨¦xico, y a Francia, y vivi¨® la ¨¦poca dorada de Cinecitt¨¤. "Rod¨¢bamos comedias de acci¨®n para la distribuidora americana Sarlui con guiones de hierro, intocables. Era dif¨ªcil meter opiniones personales. No era cine de autor, era industria".
Su callo y su saco de an¨¦cdotas se fueron cociendo en pel¨ªculas de poco presupuesto y mucha imaginaci¨®n, como aquella de Jos¨¦ Mar¨ªa Elorrieta sobre la guerra de Indochina. "La rodamos en la albufera de Valencia, pero en Espa?a s¨®lo hab¨ªa un chino, el hijo del embajador de Filipinas, Rub¨¦n. Sal¨ªa en todos los planos. Con bigote, sin ¨¦l, de militar, de revisor, de arrocero 1, de arrocero 17...".
Siete millones
As¨ª, hasta que un productor de los Estudios Chamart¨ªn le propuso dirigir dos pel¨ªculas con siete millones de pesetas. El ¨¦xito lleg¨® a la tercera, Margarita se llama mi amor. Luego, Sor Yey¨¦, El vecino del 5?, Cateto a babor... Todo hay que decirlo, ante el espanto de la cr¨ªtica seria: "Es que nunca he dirigido para la cr¨ªtica. Siempre he visto esto como un trabajo estable en el que hab¨ªa que tener ¨¦xito para poder volver a trabajar enseguida. Como esos americanos que iban al plat¨®, rodaban y s¨®lo se enteraban de si las pel¨ªculas eran buenas al leer los peri¨®dicos. Si pod¨ªas cambiar el mundo, mejor, pero no es f¨¢cil. A m¨ª me enloquec¨ªan Fellini y Bu?uel, pero no sab¨ªa hacer su cine. Lo ¨²nico importante es que lo que hago llegue a la gente, que lo disfruten, ser su c¨®mplice. El espectador es lo primero".
Y eso es exactamente lo que pasa con Cu¨¦ntame. La gente, enganchada; los cr¨ªticos, menos. Y algunos, incluso, la tachan de complaciente con el franquismo. "Eso no es verdad. Lo que pasa es que ense?a la vida diaria, de la gente com¨²n, no politizada. Pero se ve bien el miedo y la mediocridad de los mayores, y el ansia de libertad de los j¨®venes. Creo que refleja muy claramente, de forma aguda y nada demag¨®gica, c¨®mo se descompone poco a poco la dictadura".
Fern¨¢ndez cree que el secreto del ¨¦xito de C¨²entame es el mismo de siempre: "Buenos guiones, los mejores actores posibles y medios como para que todo se haga con dignidad y profesionalidad. El ¨¦xito nunca es casualidad".
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