P¨®quer
El fin de a?o les pilla a unos cuantos con cara de p¨®quer. Si alguien no sabe lo que es esa cara s¨®lo tiene que echar una ojeada a las portadas de casi todos los peri¨®dicos de ayer y contemplar el semblante jerogl¨ªfico de Mayor Oreja en el Parlamento vasco. Es f¨¢cil que ese mismo rictus se le haya quedado tambi¨¦n al Gobierno en pleno, que remata esta horrible temporada con otro bochorno de campeonato. P¨®quer de bochornos: Gescartera, el decretazo, el Prestige, y ahora esto. El 2002 les sali¨® rana.
Pero no hace falta acudir a tan altas instancias para explicar lo que es una cara de p¨®quer. Aqu¨ª mismo, sin ir m¨¢s lejos, tenemos a ?lvarez del Manzano. Esa expresi¨®n tras la que se agazapa desde que los suyos le dejaron en la estacada es un buen ejemplo. Pero Manzano a?ade adem¨¢s una contracci¨®n de labios que da a su boca el aspecto de risa, de risa de conejo, ¨¦sa que te entra cuando ves que te la pegas sin remedio, o cuando constatas que vas lanzado a la cima del abismo. Tambi¨¦n se le qued¨® cara de p¨®quer a Mendiluce cuando se olvid¨® de ir a votar al Parlamento Europeo y empez¨® a constatar que sus cartas est¨¢n muy bien para hacer solitarios.
El caso de Ruiz-Gallard¨®n es distinto, pero su aspecto facial tambi¨¦n tiene que ver con los naipes. No se sabe muy bien si est¨¢ c¨®modo, pero se le ha quedado cara de comod¨ªn. Trinidad Jim¨¦nez, por su parte, no es aficionada al p¨®quer, pero se est¨¢ dando buenos tutes cantando las cuarenta a diestro y siniestro. Pintan espadas. Esperanza Aguirre no tiene aspecto de brisca; m¨¢s bien de bacarr¨¢, de canasta a la hora del t¨¦. Saban¨¦s quiere que le den juego; tiene en su mano todos los palos y a lo mejor saca baza, pero todo depende de c¨®mo se reparta el resto. En cuanto a Rafael Simancas, se le ve con ganas de dar un ¨®rdago a lo grande; a lo mejor lo que tendr¨ªa que hacer es marcarse un farol, por si cuela, y llev¨¢rselos a pares.
Nadie quiere tener cara de rey de bastos, aunque lo sea. En todo caso, una de las caracter¨ªsticas m¨¢s notables de casi todos los pol¨ªticos es que tienen m¨¢s caras que un icosaedro. Alguno guarda un as en la manga, pero no dice ni mus.
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