Contra el chapapote, mejill¨®n

La plaza de Cevantes fue ayer, por unas horas, una parte de las R¨ªas Bajas, un pedazo de la Costa de la Muerte... Miles de personas, convocadas por la Casa de Galicia y de Asturias en Alcal¨¢ de Henares, acudieron a ayudar a los gallegos tras la cat¨¢strofe causada por el Prestige.

Y lo hicieron comiendo exquisitos mejillones tra¨ªdos expresamente de las bateas gallegas que se salvaron del pringoso chapapote. A dos euros el plato, muchos de los asistentes repitieron tras aguardar una cola de cientos de personas. No s¨®lo hubo mejillones. Los organizadores tambi¨¦n montaron un inmenso rosc¨®n de reyes que desapereci¨® pedazo a pedazo (a raz¨®n de un euro por trozo) y chocolate, que se vend¨ªa tambi¨¦n a un euro el vaso.

Mujeres vestidas con trajes regionales gallegos cantaban y bailaban t¨ªpicas canciones gallegas. Y en un estrado, miembros de la plataforma Nunca Mais informaban de c¨®mo est¨¢n las cosas all¨¢, describiendo la situaci¨®n playa a playa. Un grupo de gaiteros pon¨ªa otro acento musical mientras personas ataviadas con el uniforme oficial de voluntario, esto es, mono blanco, se paseaban por la plaza.

Fue una ma?ana de solidaridad... y muchos mejillones. Se vendieron cerca de 1.500 kilos, plato a plato.