'Durero y su legado' abre los festejos por el 250? aniversario del Museo Brit¨¢nico
Una gran exposici¨®n muestra en Londres la obra gr¨¢fica del renacentista alem¨¢n
Alberto Durero (1471-1528) jam¨¢s vio un rinoceronte, pero lo dibuj¨® con tal viveza que acab¨® causando sensaci¨®n en la Europa de su ¨¦poca. El Museo Brit¨¢nico, que abre as¨ª las celebraciones por su primer cuarto de milenio de vida, ha querido analizar el impacto de la obra del pintor alem¨¢n no s¨®lo en su tiempo, sino en la posteridad, con una gran exposici¨®n de su obra gr¨¢fica. Bajo el t¨ªtulo Alberto Durero y su legado: la obra gr¨¢fica de un artista del Renacimiento, la muestra permanecer¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo 23 de marzo.
A la vasta colecci¨®n de Durero que el Museo Brit¨¢nico posee desde su nacimiento, pronto har¨¢ 250 a?os, se han sumado piezas capitales cedidas por el Kupferstichkabinett de Berl¨ªn y el Albertina de Viena. Y aunque la exposici¨®n abri¨® al p¨²blico hace ya varias semanas, los brit¨¢nicos casi se daban codazos ayer para contemplar una de las obras cumbre de la exposici¨®n, por primera vez expuesta en el Reino Unido: su famoso Estudio para unas manos orando de un ap¨®stol (1508), convertido con el tiempo en uno de los principales iconos de los creyentes cristianos. Reproducido de mil maneras distintas, el original de Alberto Durero se expone habitualmente en el Museo Albertina y estar¨¢ hasta finales de marzo en los salones del Brit¨¢nico.
Los fondos del m¨¢s famoso museo del Reino Unido son generosos en la obra del pintor que m¨¢s fascin¨® a Adolfo Hitler. Los hered¨® en el momento de su constituci¨®n, a partir del legado de sir Hans Sloane que en 1753 constituy¨® la g¨¦nesis del actual museo. En ese legado se inclu¨ªa ya la obra elegida ahora como estandarte p¨²blico de la exposici¨®n por los organizadores brit¨¢nicos: el rinoceronte que Alberto Durero dibuj¨® en 1515 a partir de unas expresivas descripciones por escrito y un somero boceto que le llegaron de Lisboa.
Se trataba del primer animal de esa especie que llegaba a Europa desde el siglo III. Durero, con m¨¢s imaginaci¨®n que realismo, lo pertrech¨® con una armadura a modo de coraza y su dibujo acab¨® dando la vuelta al continente. El animal era un regalo del se?or de Gujarat, el sult¨¢n Muazafar II, al rey Manuel I de Portugal y lleg¨® a Lisboa el 20 de mayo de 1515. El rey portugu¨¦s, entusiasmado, prepar¨® una lucha entre el rinoceronte y un elefante que se sald¨® con la huida de este ¨²ltimo. Pero la bestia que desat¨® la imaginaci¨®n de Durero y la admiraci¨®n de sus contempor¨¢neos acab¨® sus d¨ªas en el fondo del mar Mediterr¨¢neo. El rey Manuel I ofreci¨® el rinoceronte en presente al papa Le¨®n X, pero el barco en el que viajaba el animal acab¨® hundi¨¦ndose camino de Roma poco despu¨¦s de haber hecho escala en Marsella, adonde hab¨ªa recalado para que tambi¨¦n el rey Francisco I de Francia pudiera admirar la extra?a criatura llegada desde las remotas tierras de la India.
La exposici¨®n del Museo Brit¨¢nico busca en primer lugar "presentar el desarrollo de Durero como un artista gr¨¢fico", en palabras del director de la instituci¨®n, Neil MacGregor. Pero tambi¨¦n pretende "examinar la sorprendente posteridad del artista, la absorci¨®n y adaptaci¨®n de su trabajo por otros artistas a lo largo de los siglos". Estructurada por Giulia Bartrum, arranca con la obsesi¨®n de Durero por su propia imagen, un primer cap¨ªtulo coronado por el llamativo autorretrato que el pintor realiz¨® a los 13 a?os, tambi¨¦n exhibido por primera vez en el Reino Unido, o el Sudario de Santa Ver¨®nica, un autorretrato en el que Durero se nos aparece transmutado en el rostro de Cristo.
El certamen repasa tambi¨¦n, entre otros aspectos, los primeros a?os de aprendizaje del pintor en N¨²remberg, sus visitas a Italia, su viaje a Holanda, la influencia que tuvo sobre sus contempor¨¢neos, su impacto durante los siglos XVI y XVII, el Durero del Renacimiento, el Durero de los rinocerontes, o el influjo del pintor alem¨¢n sobre los rom¨¢nticos del siglo XIX.
El p¨²blico puede admirar dibujos, grabados y cer¨¢micas. All¨ª est¨¢n Ad¨¢n y Eva, de 1504; el Arco Triunfal, de 1515; el conmovedor retrato de La melancol¨ªa, de 1514, o la inquietante acuarela Paisaje con pantano en el bosque, de 1496, uno de los m¨¢s sensibles retratos de la naturaleza. El cat¨¢logo incluye ensayos de Joseph L. Koerner y Ute Kuhlemann, as¨ª como el famoso estudio de G¨¹nter Grass Durero visto por sus contempor¨¢neos.
Aires de crisis en el aniversario
El Museo Brit¨¢nico vive con m¨¢s aires de crisis que euforia su 250? aniversario. El Gobierno de Tony Blair, empe?ado en dejar a la iniciativa privada todo lo que ahorre dinero al Estado, ha apretado las tuercas a los museos nacionales reduciendo las aportaciones p¨²blicas y exigiendo una mejora de la gesti¨®n. Para el Museo Brit¨¢nico eso significa penuria financiera, reducci¨®n de plantilla y su primer contacto con las huelgas laborales. Desde hace tiempo el museo apenas aumenta sus fondos, pero incluso a veces ni siquiera tiene dinero para exponer lo que compra. Por ejemplo, tardar¨¢ a?os en mostrar la colecci¨®n de obras textiles del pueblo n¨®mada afgano de Lacay de los siglos XIX y XX adquiridas el verano pasado.Tambi¨¦n este verano lleg¨® al museo un nuevo director, Neil MacGregor, antiguo responsable de la Galer¨ªa Nacional. MacGregor ha advertido: "Obviamente, es nuestra obligaci¨®n que el museo pueda operar sea cual sea su presupuesto; la cuesti¨®n es si podemos hacerlo de manera efectiva para el mayor beneficio del p¨²blico, y creo que la respuesta, desgraciadamente, es no". El director saliente, Robert Anderson, ha alertado sobre el deterioro del nivel. "Los museos necesitan una masa cr¨ªtica para tener ¨¦xito y evitar el declive. Esa masa cr¨ªtica se ha ido erosionando". El presupuesto de adquisiciones, que se elevaba a 1,65 millones de libras hace 15 a?os, es ahora de 100.000 libras: menos de 155.000 euros.Para superar la crisis hay que reducir gastos y tocar la fibra del p¨²blico para que otorgue generosas propinas cuando acuda a admirar la m¨ªtica Sala Egipcia o los hist¨®ricos m¨¢rmoles del Parten¨®n, cuyo acceso es gratuito. Pero tambi¨¦n tiene que haber m¨¢s y mejores exposiciones de pago, como la que permite estos d¨ªas ver la obra gr¨¢fica de Durero. El grueso del programa de festejos del aniversario, que oficialmente se abren en junio, ni siquiera est¨¢ cerrado. La explicaci¨®n oficial es el cambio de direcci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.