Una empresa despide a un empleado tras acusarle de manipular la base inform¨¢tica para trabajar menos

Una empresa de Madrid ha despedido a uno de sus trabajadores, experto en inform¨¢tica, tras acusarle de acceder ilegalmente al sistema inform¨¢tico y de manipularlo para alterar los registros de entrada y salida del trabajo y camuflar as¨ª sus ausencias o falta de puntualidad. En esta como en otras muchas industrias existe una especie de reloj en el que los trabajadores introducen su tarjeta personal para acreditar la hora de entrada y salida al puesto de trabajo. A trav¨¦s del ordenador, los jefes cotejan luego si un empleado es puntual y los d¨ªas que ha estado ausente.

El pasado mes de noviembre, los directivos de esta empresa observaron que desde un ordenador instalado dentro de la industria se hab¨ªan producido accesos no autorizados a la base inform¨¢tica de control de tareas y tiempos de la compa?¨ªa. Se pusieron a investigar y detectaron reiteradas entradas a la citada base inform¨¢tica, y que el intruso modificaba los registros de control para falsear su hora de entrada y salida al trabajo tanto en la jornada de ma?ana como de tarde.

Los directivos centraron sus sospechas en un empleado cuyas iniciales son C. G., experto en inform¨¢tica. Luego supervisaron el horario de salida y entrada del citado trabajador y descubrieron que todo estaba en orden; es decir, que nunca faltaba al trabajo y que casi siempre era puntual. Sin embargo, hablaron con sus compa?eros de ¨¢rea y ¨¦stos indicaron sin titubeos que aqu¨¦l no siempre hab¨ªa llegado a su hora y que, incluso, algunos d¨ªas hab¨ªa dejado de acudir a su puesto.

S¨®lo el administrador de la empresa conoce la clave de acceso a la base de control de horario de los trabajadores, seg¨²n la empresa. Los responsables de la firma han puesto los hechos en conocimiento de la Brigada de Informaci¨®n Tecnol¨®gica del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Temen que, aparte de manipular a su favor el horario, el citado empleado (que ya ha sido despedido) haya accedido y copiado otros registros en los que se asienta informaci¨®n confidencial de la firma. De momento, s¨®lo tienen claro que C. G. ha accedido reiteradas veces al sistema y alterado el horario laboral a su antojo.