"El crimen es la met¨¢fora extrema de lo que muchas veces sucede en la vida"

Que Andr¨¦s Trapiello (Manzaneda de Tor¨ªo, Le¨®n, 1953) se presentara y ganara anteayer el Premio Nadal fue una sorpresa, pero lo fue a¨²n m¨¢s que el ensayista, articulista, poeta, novelista y editor exquisito hubiera elegido el g¨¦nero negro para Los amigos del crimen perfecto, la novela con la que obtuvo el 59? Nadal. Trapiello asegur¨® ayer que se siente fascinado por el g¨¦nero negro y lo compar¨® con las novelas de caballer¨ªas.

Los amigos del crimen perfecto es una novela coral, aunque tiene dos personajes centrales: un veterano escritor de "noveluchas policiacas" y un joven que trabaja en un banco y que tambi¨¦n se apunta al "loquinario del crimen perfecto". El grupo persigue la quimera de realizar un crimen perfecto y acaba implic¨¢ndose en uno. La novela, que se publicar¨¢ en febrero, pone fin a un ciclo situado en la historia contempor¨¢nea de Espa?a, iniciado con El buque fantasma (1992), que se desarrolla en los ¨²ltimos a?os del franquismo; La malandanza (1996), en la transici¨®n; D¨ªas y noches (2000), en los ¨²ltimos d¨ªas de la guerra, y Los amigos del crimen perfecto, ambientada en 1981. "Con esta novela quedo en paz con el pasado".

"Las novelas policiacas son los libros de caballer¨ªas de la modernidad"

"Los amigos del crimen perfecto' es una novela de vida, sentimiento y pasi¨®n"

Pregunta. ?Existe el crimen perfecto?

Respuesta. Hasta donde yo conozco, en literatura no existe. En las novelas se resuelven todos los cr¨ªmenes, y en la realidad los que no se descubren se dan como casos no resueltos. En mi novela el crimen no se sabe hasta el ¨²ltimo momento, ni qui¨¦n es el asesino ni cu¨¢les son sus m¨®viles.

P. ?Por qu¨¦ eligi¨® el g¨¦nero negro?

R. Me fascinan las novelas policiacas, porque en un recinto muy reducido se introducen cosas muy significativas de la vida. As¨ª como el poeta se siente con frecuencia obligado a utilizar esquemas r¨ªgidos como la rima o el soneto, el escritor a veces se ampara en estructuras muy fuertes, como la policiaca, que le ayudan a centrar el tema. El crimen es la met¨¢fora extrema de lo que muchas veces sucede en la vida.

P. Lo de los amigos que se re¨²nen para organizar un crimen perfecto parece un argumento de Agatha Christie.

R. Ese club es la tapadera de toda la novela. Las novelas policiacas tienen un camino unidireccional que va del asesino al asesinato y la reconstrucci¨®n del caso. A m¨ª, eso no me parece tan importante como explicar el entorno. He querido hacer una novela llena de vida, que divierta al lector y que le haga pensar.

P. ?Cu¨¢les son sus novelas policiacas preferidas?

R. Soy lector de los cl¨¢sicos. De Edgar Allan Poe me gusta m¨¢s la intenci¨®n que los casos que cuenta. Arhur Conan Doyle es el primero de los grandes. De Agatha Christie me atrae su cierta ingenuidad, pero el que m¨¢s me gusta es G. K. Chesterton.

P. Cuando le entregaron el premio habl¨® usted de P. D. James.

R. Claro. En su novela La octava v¨ªctima reescribe El asesinato como una de las bellas artes, de Thomas de Quincey, que es el libro fundacional de la novela negra, aunque es mejor el t¨ªtulo que el contenido. Entre mis preferidos est¨¢n tambi¨¦n Raymond Chandler, el amargu¨ªsimo y descre¨ªdo Simenon y la extraordinaria Di adi¨®s al ma?ana, de Horace McCoy.

P. ?Su novela rinde homenaje al g¨¦nero negro?

R. S¨ª. Est¨¢ llena de gui?os. Uno de los personajes, el escritor de novelas policiacas, juzga a otros novelistas, incluido al propio Dostoievski. Crimen y castigo es una gran novela pero una mala novela policiaca: se descubre al culpable porque confiesa.

P. ?Hay pues en su libro una reflexi¨®n sobre el g¨¦nero negro?

R. Cervantes en El Quijote hace una reflexi¨®n sobre las novelas de caballer¨ªas y les rinde homenaje, y yo, salvando las distancias y comparaciones, he querido hacer lo mismo con la novela negra. Las novelas policiacas son los libros de caballer¨ªas de la modernidad.

P. ?C¨®mo surgi¨® la idea de esta novela?

R. Hace muchos a?os. Naci¨® con un destino y ha terminado con otro. Naci¨® como una novela cervantina, pero hace dos a?os hubo un punto de inflexi¨®n y decid¨ª escribir una novela de vida, sentimientos y pasi¨®n.

P. ?Cu¨¢l fue ese punto de inflexi¨®n?

R. Estaba escribiendo La noche de los Cuatro Caminos. Una historia del maquis y por ese motivo entrevist¨¦ a un polic¨ªa que hab¨ªa participado en las torturas. S¨®lo fueron cinco minutos, ¨¦l se puso muy nervioso, era un torturador que hab¨ªa sido descubierto, un torturador que hab¨ªa contribuido a que se ejecutara a unos hombres. Me di cuenta de que se hab¨ªa cometido una enorme injusticia. Tambi¨¦n en esa ¨¦poca habl¨¦ con algunas de las v¨ªctimas y me di cuenta de que no ten¨ªan sed de venganza, pero s¨ª hambre de justicia. Decid¨ª escribir sobre el deseo y la pasi¨®n de venganza.

P. La venganza es un tema peliagudo.

R. Lo es, sin duda, turbio y sombr¨ªo. La venganza suele aparecer cuando no hay justicia. S¨®crates se preguntaba qu¨¦ es mejor, si padecer injusticia o cometerla. Creo que es preferible ser v¨ªctima que verdugo.

P. Pen¨ªnsula acaba de publicar una nueva edici¨®n, corregida y aumentada, de Las armas y las letras. Literatura y guerra civil (1936-1939) que public¨® Planeta en 1994. ?Son importantes los cambios que ha introducido?

R. No he tocado nada de la estructura general, pero he introducido un 20% m¨¢s de datos y he corregido los que estaban mal. La nueva informaci¨®n mejora los perfiles de los 300 escritores que aparecen en el libro. Estaba agotado desde hace cinco o seis a?os y me parece estupendo que se reedite ahora.

P. En Las armas y las letras habla de tres Espa?as, dos minoritarias que quer¨ªan la guerra y otra mayoritaria que no la quer¨ªa. ?De verdad cree que dos Espa?as minoritarias se empe?aron en la guerra y que la tercera no tuvo responsabilidad en el conflicto?

R. No me la he inventado yo esta teor¨ªa. Quien la formul¨® por primera vez fue Salvador de Madariaga. Tambi¨¦n Juan Benet o el hispanista Burnett Bolloten han hablado de ello. Hubo escritores de izquierdas y muchos m¨¢s de derechas y a algunos, como Manuel Machado, a los que la guerra les pill¨® en el campo equivocado. Las dos minor¨ªas quer¨ªan la guerra, no luchaban por una utop¨ªa, sino por unas revoluciones triunfantes de las que ten¨ªan ejemplos: la URSS en un lado, y Alemania e Italia en el otro. Pero la inmensa mayor¨ªa, la tercera Espa?a, no quer¨ªa la guerra.

P. ?Por qu¨¦ se present¨® al Nadal?

R. No quiero hacer libros para minor¨ªas. Publico dos o tres t¨ªtulos al a?o, porque trabajo mucho y soy muy ordenado, pero mis libros circulan poco. Soy un escritor poco social por naturaleza y no tengo contacto real con los lectores, y pens¨¦ que este premio me ayudar¨ªa a ello. Destino y el Nadal tienen mecanismos para llegar a muchos lugares a los que yo no llegar¨ªa. Otro argumento es que el Nadal representa lo que ha sido la literatura espa?ola de los ¨²ltimos sesenta a?os. Estoy encantado de ser el furg¨®n de cola de un convoy de tanto prestigio.