La huelga venezolana se extiende a la banca y amenaza con colapsar el sistema financiero

La Federaci¨®n de Trabajadores Bancarios de Venezuela (Fetrabanca) asest¨® ayer un duro golpe al Gobierno al sumarse a la huelga general contra la presidencia de Hugo Ch¨¢vez. El sindicato tratar¨¢ de paralizar durante 48 horas las actividades de la banca comercial controlada por sus agremiados. El previsible bloqueo de actividades en parte de los 38 bancos nacionales, excepto aquellas relacionadas con el pago a m¨¦dicos, cl¨ªnicas y farmacias, distorsionar¨¢ a partir de hoy el sistema financiero. Temiendo quedarse sin blanca, los venezolanos se agolpaban ayer frente a las instituciones de cr¨¦dito.

El paro, que afecta tambi¨¦n a los cajeros autom¨¢ticos, intensifica la presi¨®n pol¨ªtica sobre Ch¨¢vez y podr¨¢ prorrogarse, con car¨¢cter indefinido, si no consigue los objetivos compartidos con la coalici¨®n antigubernamental: la renuncia del presidente o un adelanto de las elecciones generales.

La Asociaci¨®n Bancaria y el Consejo Bancario, que agrupan a los propietarios o accionistas de los bancos privados, entre ellos los gestionados por los espa?oles BBVA y SCH, hab¨ªan evitado, hasta ahora, involucrarse plenamente en la embestida contra el gobernante porque, entre otros factores, el Gobierno es su principal cliente. El pasado 9 de diciembre aceptaron ¨²nicamente restringir la atenci¨®n al p¨²blico, de nueve de la ma?ana al mediod¨ªa. Ch¨¢vez se reuni¨® con ellos la noche del martes en el Palacio de Miraflores para informarles sobre las consecuencias de un eventual apoyo a la detenci¨®n de pagos aprobada por los trabajadores de Fetrabanca y grupos asociados.

"Con el consentimiento o no de los due?os, iremos al paro", reiter¨® Jos¨¦ El¨ªas Torres, presidente de Fetrabanca. Esta central, que dice representar a 35.000 de los cerca de 70.000 empleados del sector, forma parte de la Confederaci¨®n de Trabajadores de Venezuela (CTV). La CTV -principal central del pa¨ªs, con un mill¨®n de trabajadores-, la c¨²pula empresarial Fedec¨¢maras y los partidos y organizaciones sociales de la Coordinadora Democr¨¢tica promueven una huelga que ayer entr¨® en su d¨ªa 38 e inmoviliz¨® la estatal Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA), que funciona bajo m¨ªnimos. "No paramos por un aumento salarial, sino por una salida democr¨¢tica electoral", manifestaron delegados sindicales de cerca de 20 bancos o cajas que ayer tomaron la palabra en la asamblea de Caracas. "?Fuera el tirano de Miraflores!", areng¨® uno.

An¨ªbal Gal¨ªndez, dirigente de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, neg¨® la representatividad de Fetrabanca y dijo que otros sindicatos son m¨¢s representativos. Seg¨²n Gal¨ªndez, s¨®lo 30% de los empleados de banca est¨¢n afiliados.

Los titulares de los bancos reciben fuego cruzado porque las autoridades bancarias les instan a reabrir las puertas sin horario restringido y la oposici¨®n a cerrarlas completamente. El Consejo Bancario acord¨® permanecer agazapado, esto es, impugnar la resoluci¨®n emitida por la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras (Sudeban) y publicada en Gaceta Oficial el pasado viernes, que obliga a los bancos a laborar normalmente. El art¨ªculo 414 de la Ley General de Bancos establece que las instituciones financieras ser¨¢n sancionadas con una multa que oscila entre el 0,5% y el 1% de su capital pagado "cuando cesen o suspendan sin previa notificaci¨®n alguno de los servicios ofrecidos al p¨²blico".

"Han tomado una decisi¨®n que la inmensa mayor¨ªa de la sociedad esperaba de ustedes. Les reconocemos que no es una tarea f¨¢cil", declar¨® el presidente de la CTV, Carlos Ortega, uno de los portavoces de la huelga, presente en la asamblea bancaria. "No s¨®lo para ustedes y sus afiliados, sino para los propios patronos de este importante factor de la econom¨ªa venezolana", agreg¨®.

La protesta contra Ch¨¢vez colaps¨® el estrat¨¦gico sector petrolero y ha obligado a la importaci¨®n de gasolina para abastecer el mercado interno. Las filas de autom¨®viles en las estaciones de servicio han disminuido en los ¨²ltimos d¨ªas, pero un buen n¨²mero de las situadas en el este de la capital, basti¨®n de la oposici¨®n, permanece cerrado. Los grandes centros comerciales, empresas y franquicias siguen cerrados. Los 24 millones de venezolanos disponen de comida, pero escasean de productos b¨¢sicos de la dieta nacional, como la harina de ma¨ªz, y dos art¨ªculos de primera necesidad en esa t¨®rrida naci¨®n: los refrescos y las cervezas.

El presidente no descart¨® decretar el estado de emergencia econ¨®mica para contrarrestar la desobediencia impositiva y p¨¦rdidas calculadas en 5.000 millones de d¨®lares por el economista Francisco Caraco. Las reservas monetarias de Venezuela se sit¨²an en torno a los 12.000 millones de d¨®lares. "Estoy preparado para lo peor", declar¨® el gobernante, bajo un asedio sin precedentes desde su rotundo triunfo en las generales del 6 de diciembre de 1998.