La ciudad austriaca de Graz estrena con un programa vanguardista su capitalidad cultural
La extensa oferta incluye un centenar de proyectos musicales, art¨ªsticos y arquitect¨®nicos
La ciudad austriaca de Graz, elegida capital cultural 2003, celebra desde ayer el inicio de un denso programa que incluir¨¢ un centenar de proyectos, en su mayor¨ªa de perfil vanguardista, bien alejado de los t¨®picos de la cl¨¢sica Austria, centrada en Viena y Salzburgo. Entre los espect¨¢culos destaca Deseo, del compositor Beat Furrer y escenograf¨ªa de la arquitecta iraqu¨ª Zaha Hadid, que ilustra textos de Pavese, G¨¹nter Eich y Virgilio. Y se quedar¨¢ para siempre una original obra, la llamada Isla del Mur, una plataforma flotante sobre el r¨ªo Mur, del arquitecto Vito Acconci, que servir¨¢ de anfiteatro, caf¨¦ y lugar de ocio.
Graz, la segunda ciudad de Austria, que vivi¨® casi arrinconada mientras subsisti¨® el tel¨®n de acero, ha sabido en el ¨²ltimo decenio conquistar un espacio muy preciso en el ¨¢mbito cultural germanohablante con cert¨¢menes literarios; con el festival anual Oto?o Estirio, que atrae a artistas experimentales, y con el ¨²nico festival de cine austriaco, Diagonale.
Las festividades de apertura se iniciaron ayer, jueves, y contin¨²an hasta el s¨¢bado con conciertos, ceremonias, celebraciones en espacios p¨²blicos, fuegos artificiales japoneses y con el estreno de Deseo. Esta obra l¨ªrica, del compositor suizo Beat Furrer, ilustra en diez escenas textos de Cesare Pavese, G¨¹nter Eich, Hermann Broch, Ovidio y Virgilio.
A esta obra le sigue, el 11 de enero, el estreno de Butterfly Blues, comedia teatral del escritor sueco Henning Mankell -conocido por sus novelas policiales-, que trata sobre inmigrantes africanos en Europa
Para empezar con las exhibiciones en p¨²blico se han instalado v¨ªdeos en taxis especiales y se proyectan im¨¢genes virtuales en los muros de la estaci¨®n ferroviaria y en el aeropuerto. Una exposici¨®n centrada en fotograf¨ªas y otros objetos, titulada M-ars, trata el tema del arte y la guerra y cuestiona por qu¨¦ los procesos de evoluci¨®n cultural se ven interrumpidos por eventos de violencia.
"No sab¨ªamos que ser¨ªamos tan actuales", dijo Wolfgang Lorenz, director general de Graz 2003, porque la muestra de arte y guerra fue planificada ya hace un a?o y medio, y no se pod¨ªa entonces prever la inminencia de una guerra contra Irak. Como fundamento de reflexi¨®n, el comisario de la muestra, Peter Weibel, recurri¨® a los escritos del padre del psicoan¨¢lisis, Sigmund Freud, Malestar en la cultura, de 1930, y ?Por qu¨¦ guerra?, de 1933.
Para los 250.000 habitantes de la capital del Estado federado de Estiria, este a?o les dejar¨¢ de recuerdo dos originales obras arquitect¨®nicas: la llamada Isla del Mur, una plataforma flotante sobre el r¨ªo Mur, dise?ada por el arquitecto Vito Acconci, que tendr¨¢ una funci¨®n de anfiteatro, caf¨¦ y lugar de recreo, y un nuevo centro de exposiciones, llamado Kunsthaus, que se abrir¨¢ en oto?o.
Ma?ana, con una ceremonia ecum¨¦nica, con m¨²sica que va desde cantos gregorianos al jazz, se quiere poner de relieve el car¨¢cter hist¨®ricamente multicultural de Graz, donde, no obstante, predomina la Iglesia cat¨®lica, como en el resto de Austria. Las parroquias preparan una serie de eventos todo el a?o, que culminar¨¢ en una competici¨®n mundial de f¨²tbol de la calle, a la que se invitar¨¢n vagabundos, desamparados, o as¨ª llamados sin techo del mundo entero.
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