Profusi¨®n normativa
A finales del a?o 2002 vieron la luz varias e importantes normas legales con contenido tributario, como son la Ley de Presupuestos Generales del Estado para el a?o 2003; la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, la ley que modifica las Leyes reguladoras del IRPF, del Impuesto sobre Sociedades y del Impuesto sobre la Renta de no Residentes, y, finalmente, la ley mediante la que se reforman las haciendas locales.
Dicha panoplia legislativa produce una primera impresi¨®n de agobio, especialmente si se tiene en cuenta que la segunda de las leyes citadas afecta a la regulaci¨®n legal del impuesto sobre sucesiones y donaciones, del IVA, del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, del impuesto sobre el patrimonio, de los impuestos especiales, del impuesto sobre ventas minoristas de determinados hidrocarburos, del IGIC, del arbitrio sobre importaciones y entregas de mercanc¨ªas en Canarias y de las tasas.
Bien es cierto que las modificaciones a introducir por esta ¨²ltima norma tienen en su mayor¨ªa un alcance limitado y fundamentalmente de car¨¢cter t¨¦cnico, e incluso en alg¨²n caso resultan impuestas por la normativa comunitaria, como es el caso del IVA, pero resulta evidente lo extenso del conjunto de las novedades de inminente aplicaci¨®n, lo que, de ponerse en relaci¨®n con las modificaciones, algunas de gran trascendencia social, que han entrado en vigor en los ¨²ltimos a?os, contribuye a crear en el ciudadano una sensaci¨®n de inseguridad por el aparente car¨¢cter provisional de las normas tributarias y, como consecuencia de ello, una trivializaci¨®n sobre la propia existencia de las mismas, lo que resulta m¨¢s preocupante.
Por ello, parece oportuno examinar el planteamiento del sistema tributario en su conjunto, previendo las futuras necesidades a las que deber¨¢ dar respuesta, a fin de evitar una excesiva mutaci¨®n normativa que, adem¨¢s de los efectos antes se?alados, produzca la natural confusi¨®n sobre su aplicaci¨®n tanto a la hora de aportar decisiones como a la de practicar las correspondientes autoliquidaciones.
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