"Aplicar ingenier¨ªa financiera a la universidad es ir a la ruina"

La Universidad de Navarra, la primera de titularidad privada que hubo en Espa?a, cumple ahora medio siglo de existencia. El 17 de octubre de 1952, con apenas 12 universidades en Espa?a, inici¨® su actividad acad¨¦mica el Estudio General de Navarra con ocho profesores impartiendo clases de derecho a 42 alumnos. Fundada por Josemar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer, padre del Opus Dei, la instituci¨®n cuenta hoy en d¨ªa con 2.500 profesores y 16.000 alumnos. En 1954 naci¨® su facultad de Medicina y en 1961 abri¨® sus puertas la Cl¨ªnica Universitaria de Navarra, que acaba de realizar su trasplante de coraz¨®n n¨²mero 200. M¨¢s de 50.000 graduados han pasado por sus aulas.

Jos¨¦ Mar¨ªa Bastero Eleizalde (Bermeo, 1942), es desde 1996 rector de la Universidad de Navarra. Doctor en Ingenier¨ªa Naval e ingeniero industrial, Bastero posee un amplio curr¨ªculo docente e investigador.

"Si es elitista el deseo de tener las mejores cabezas, no podemos renunciar a ser elitistas"

"Deber¨ªa formalizarse la ayuda al estudiante, para que opte por la universidad que quiera"

Pregunta. ?Cu¨¢l es el papel de la universidad en el mundo moderno?

Respuesta. El concepto de universidad est¨¢ en crisis. No es dram¨¢tico pero hay que replantearse la idea universitaria en el siglo XXI. Al margen de esa pol¨¦mica, pienso que la universidad debe ser un lugar de convivencia donde profesores y estudiantes busquen la ampliaci¨®n de los saberes para hacerlos cultura y servir a la sociedad. Un proceso que se extiende a trav¨¦s del mundo laboral a todos los rincones de la sociedad para mejorar la existencia humana. Limitar ese quehacer al pragm¨¢tico terreno de las tecnolog¨ªas concretas o acotarlo a determinados campos propiciados por el contexto social en el que estemos viviendo ser¨ªa achicar ese esp¨ªritu original.

P. ?Cu¨¢l es la contribuci¨®n de la Universidad de Navarra a esos fines?

R. Somos una peque?a universidad con estilo propio, coherente con el esp¨ªritu de su fundador, san Josemar¨ªa Escriv¨¢, profundamente cristiana en la inspiraci¨®n de toda su actividad pero, ante todo, una universidad. El hecho de que no la creara el Estado sino mediante una iniciativa social, ciudadana, no vinculada a ninguna fuerza pol¨ªtica, nos ha permitido tener una fisonom¨ªa propia, una impronta cristiana que nos ha llevado a vivir la libertad como valor fundamental. No s¨®lo la libertad de c¨¢tedra, sino la libertad humana de quienes conviven en el entorno universitario.

P. ?C¨®mo se pueden conjugar altos costes de docencia con matr¨ªculas asequibles para los estudiantes?

R. Nuestras matr¨ªculas, mucho m¨¢s elevadas que las de las universidades p¨²blicas por razones obvias, son realmente muy competitivas porque llevamos un buen control de ingresos y gastos. Ajustamos el gasto a los indispensables par¨¢metros de calidad aportando los ingresos necesarios para ello con f¨®rmulas que no sean gravosas para el estudiante. No podemos gastar m¨¢s que lo que ingresamos. Aplicar ingenier¨ªa financiera al ¨¢mbito universitario es ir a la ruina. Es mucho mejor hacer la cuenta de la vieja. Ser¨ªa muy dif¨ªcil hacer una universidad de calidad contando s¨®lo con las tasas. Subir¨ªan much¨ªsimo. Por ello, siempre hemos cultivado nuestra presencia en todo tipo de convocatorias p¨²blicas de investigaci¨®n, espa?olas y europeas, fundaciones, laboratorios farmac¨¦uticos, empresas. Hemos tenido la inestimable ayuda de los Amigos de la Universidad y ahora tambi¨¦n de la Asociaci¨®n de Graduados, que consiguen importantes donativos.

P. ?Es una una universidad elitista?

R. Si entendemos por elitista el deseo de tener las mejores cabezas, no podemos renunciar a ser elitistas. Ahora, elitismo econ¨®mico, no. Aqu¨ª estudia tambi¨¦n gente sin medios que ha recibido becas del Estado, de Navarra o de la propia universidad. El a?o pasado no ha habido nadie que por falta de medios econ¨®micos no se haya matriculado en esta Universidad. Les buscamos trabajos, cr¨¦ditos, ayudas, lo que haga falta. Y le digo m¨¢s, si alguien quiere venir a esta universidad y no tiene medios, que hable conmigo, porque si tiene condiciones elitistas, en el buen sentido de la palabra, entrar¨¢ a formarse.

P. ?Han recibido el tratamiento institucional que deseaban?

R. S¨ª, especialmente por parte de las autoridades navarras. Sin el r¨¦gimen foral de Navarra, probablemente esta universidad no hubiese sido lo que ha sido. Desde su implantaci¨®n, el r¨¦gimen distintivo de Navarra acogi¨® y propici¨® su desarrollo, apoy¨¢ndose en la autonom¨ªa pol¨ªtica y fiscal propias de la comunidad. Respecto del Estado, nuestra universidad fue pionera en abrir la brecha de las universidades privadas y encontr¨® ciertas dificultades. Las relaciones han sido cordiales aunque no han llegado a ser tan intensas y cercanas.

P. Muchos rectores espa?oles fueron muy cr¨ªticos con la ley Org¨¢nica de Universidades. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece la LOU?

R. Yo le hubiera pedido a la LOU que formalizara la ayuda al estudiante, no a la universidad, de tal manera que si una persona recibe una cantidad para estudiar, pueda optar a la universidad que quiera para estudiar. Se hubiera podido establecer un entramado mucho m¨¢s abierto, m¨¢s competitivo, donde el estudiante tuviera realmente libertad democr¨¢tica para poder estudiar donde la parezca. Porque ahora, un estudiante que viene a estudiar a esta universidad no tiene, por el hecho de no usar un servicio p¨²blico, ninguna deducci¨®n fiscal por estudios.

P. La Universidad de Navarra se ha destacado siempre en el terreno de la ciencia m¨¦dica y biol¨®gica. ?C¨®mo interpreta los anuncios de clonaci¨®n reproductiva?

R. Me dan verdadero miedo. En ese campo se pueden hacer verdaderas aberraciones. El respeto a la persona debe estar por encima de cualquier coyuntura econ¨®mica o de prestigio. La ¨¦tica en el respeto al ser humano debe ser inquebrantable.

P. La encomienda de difundir en la sociedad los valores cristianos se contrapone con la p¨¦rdida de influencia social del catolicismo en Espa?a y de la religi¨®n en general.

R. S¨ª, pero contemplamos esa situaci¨®n con realismo. Proclamamos la existencia de hombres y mujeres con criterio propio, con ra¨ªces personales en un mundo en el que los medios de comunicaci¨®n generalizan todas las ideas. Queremos que las personas sean capaces de distinguir aquello que les mejora. Formar personas que opten, aunque vayan a contracorriente, por un camino cristiano porque creen que les merece la pena.