La Comisi¨®n teme la competencia con el presidente de la UE

La Comisi¨®n Europea elev¨® ayer el tono contra la propuesta franco-alemana de crear la figura de un presidente estable del Consejo Europeo (reuni¨®n de los m¨¢ximos l¨ªderes de la UE). Bruselas, prudente 24 horas antes, se?al¨® que esa iniciativa es, cuando menos, "sorprendente", puede llevar a la "confusi¨®n" y a "procedimientos de decisi¨®n fragmentados" y, en definitiva, conducir¨¢ a una "competencia" entre los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisi¨®n.

"No hacen falta dos centros de poder ejecutivos en Bruselas, porque finalmente caer¨¢n en competencia uno contra otro", asegur¨® Jonathan Faull, portavoz de Romano Prodi, hoy a la cabeza del Ejecutivo comunitario.

El portavoz de Prodi admiti¨® que hay algunos aspectos "positivos" en otras iniciativas contenidas en la misma propuesta, como en la elecci¨®n directa del presidente de la Comisi¨®n por parte del Parlamento Europeo, pero se centr¨® en dos aspectos que el Ejecutivo comunitario rechaza: la designaci¨®n de ese presidente estable del Consejo Europeo por un periodo de cinco a?os y la representaci¨®n exterior que ejercer¨ªa pese a que tambi¨¦n se propone contar con un ministro europeo de Asuntos Exteriores.

Para el portavoz de Prodi, la existencia de esos dos polos de poder y de decisi¨®n s¨®lo puede llevar a "confusi¨®n". Por eso, se pregunt¨® ¨¦l mismo: "?Hace falta un presidente del Consejo Europeo? Evidentemente, s¨ª . ?Hace falta reforzar el Consejo? Evidentemente, s¨ª. ?Pero se necesita un presidente del Consejo Europeo de plena dedicaci¨®n? No estamos convencidos de la necesidad de dar ese paso".

Seg¨²n la propuesta franco-alemana, ese presidente estable tendr¨ªa como funciones presidir y preparar las reuniones del Consejo Europeo (los jefes de Estado y de Gobierno, que celebran cuatro reuniones al a?o) y representar a la UE en contactos oficiales con otros l¨ªderes mundiales. "Qu¨¦ har¨¢ el presidente del Consejo los otros 360 d¨ªas al a?o en los que no hay reuni¨®n del Consejo Europeo ?", se pregunt¨® con iron¨ªa Faull. Pero la Comisi¨®n se congratul¨® ayer de no estar sola en este debate porque, como se?al¨® el portavoz de Prodi, "los pa¨ªses peque?os son m¨¢s sensibles ante una eventual erosi¨®n del papel de la Comisi¨®n". En efecto, una vez que Berl¨ªn ha aceptado a rega?adientes esa f¨®rmula, ya son los cinco pa¨ªses m¨¢s grandes de la Uni¨®n (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Espa?a) los que apoyan la iniciativa. Los medianos, como Portugal, se muestran reticentes y los peque?os la rechazan. Ayer mismo, el primer ministro belga, Guy Verhoftstaad, difundi¨® con su ministro de Exteriores un comunicado en el que expresan su temor a que la existencia de un presidente permanente del Consejo Europeo "modifique sustancialmente el equilibrio entre las instituciones y debilite el papel de motor de la construcci¨®n europea que juega la Comisi¨®n".

Las cr¨ªticas de Faull tambi¨¦n se extendieron a la f¨®rmula de gestionar las relaciones exteriores de la UE propuesta por Berl¨ªn y Par¨ªs. Como en la misma se otorgan funciones de relevancia al presidente estable del Consejo, al ministro europeo de Exteriores y, en menor medida, a la Comisi¨®n, el portavoz de Prodi afirm¨® que, por tanto, no hay respuesta concreta a la pregunta de "cu¨¢l es el n¨²mero de tel¨¦fono para hablar con la UE" que se plante¨® en su d¨ªa Henry Kissinger cuando era secretario de Estado de EE UU.

"A¨²n har¨¢ falta agendas electr¨®nicas para anotar los nombres, n¨²meros de tel¨¦fono y direcciones de correo electr¨®nico de los diferentes participantes en el proceso", brome¨® el portavoz de Prodi.