Sin novedad

Sin novedad en el frente del Oeste. Desarticulada la operaci¨®n de que la flota almog¨¢var enviada por la Generalitat se apuntara el tanto de desfuelizar Finisterre, los vientos se han apoderado de la situaci¨®n y acercan el fuel a Francia o a A Coru?a, es un decir, sin que c¨¢lculo humano pueda controlarlos. S¨ªntomas hay de que mientras el presidente Aznar prepara su decisiva intervenci¨®n en Irak, el PP reacciona pol¨ªticamente en su doble trinchera gallega, la exterior y la interior. Casi al mismo tiempo, Fraga destituye a su delf¨ªn Cui?a, acusado de que su familia se ha beneficiado con la venta de productos antifuel, y el fiscal general del Estado investiga a la plataforma Nunca M¨¢is por si hay mal empleo de los fondos recibidos.

Calculados los efectos ecol¨®gicos y econ¨®micos de la marea negra diversificada, empiezan a contar los efectos pol¨ªticos ante la carrera de obst¨¢culos electorales de 2003 y 2004. La Xunta arremete contra la plataforma Nunca M¨¢is acus¨¢ndola de hacer pol¨ªtica maximalista antigubernamental, y el alcalde de A Coru?a, postsocialista, tambi¨¦n la descalifica, demasiado escorada para su gusto a una reivindicaci¨®n radical no controlable tampoco por el PSOE. La publicaci¨®n en libro de las espl¨¦ndidas cr¨®nicas sobre la marea publicadas por Suso del Toro en La Vanguardia se convierte en un correlato objetivo de lo ocurrido y la obra est¨¢ llena de petroleados culos al aire.

Sin novedad en el frente del Oeste. Destituido Cui?a, todo indica que estudia preuniversitario, o su suced¨¢neo, quien pueda aspirar a suceder al actual presidente de la Xunta. Fraga reclam¨® la calle es m¨ªa... cuando ministro de desorden p¨²blico del lamentable Gobierno de Arias Navarro, controlados incontrolados mataban manifestantes de izquierda contrarios al transfranquismo. Ahora, repuesto de sus achaques, reforzado por abrujadas vitaminas, Fraga reclama la marea negra es m¨ªa. Suya es. Suele ocurrir que un impulso fiscalizador que va de abajo arriba sea el peor enemigo de los tiranosaurios, sobre todo si, como Nunca M¨¢is, constata que la marea negra engorda con los pecados de pensamiento, obra y omisi¨®n del Gobierno, pero finalmente se la quedan los gallegos. A todos los efectos.