Limitar los ruidos
Una directiva europea de pr¨®xima transposici¨®n al derecho espa?ol en forma de Ley del Ruido va a exigir la elaboraci¨®n de mapas con los ¨ªndices m¨¢ximos tolerables en funci¨®n de la tipolog¨ªa urbana de cada zona. Tambi¨¦n se asignar¨¢n diferentes topes de ruido para cada agente emisor, ya sean aviones, coches, trenes, obras de construcci¨®n o actividades recreativas. Por encargo de la Uni¨®n Europea, un equipo de especialistas trabaja en la fijaci¨®n de esos ¨ªndices, que ser¨¢n los mismos para todos los pa¨ªses miembros. Los pa¨ªses mediterr¨¢neos tienen fama de ser los m¨¢s ruidosos de Europa. A petici¨®n de Espa?a, la UE ha transigido en que cada pa¨ªs disponga de un margen de dos horas de retraso o adelanto en la distribuci¨®n de los tres tramos en los que se dividir¨¢ la jornada, cada uno con un m¨¢ximo de ruido tolerable: el de ma?ana, el vespertino y el nocturno.
En principio, la Ley del Ruido que el Gobierno llevar¨¢ pr¨®ximamente a las Cortes s¨®lo tendr¨¢ efecto inmediato en las zonas urbanizables nuevas, donde se exigir¨¢ a promotores y constructores objetivos de calidad sonora, tanto en la calle como en el interior de las viviendas, que contar¨¢n con certificados ac¨²sticos. Para los barrios existentes el proyecto de ley prev¨¦ la elaboraci¨®n de planes de reducci¨®n del ruido a largo plazo.
El control del ruido ha estado hasta ahora en manos de los ayuntamientos, que se limitan a regular en sus ordenanzas las emisiones sonoras de actividades llamadas "molestas", como industrias, bares o discotecas. Pero estas ordenanzas ignoran el ruido del tr¨¢fico, el de la calle, que suele ser m¨¢s molesto por su persistencia y su continuidad. La ley obligar¨¢ a todos los ayuntamientos por igual, comenzando por los de las 15 ciudades m¨¢s pobladas, as¨ª como a los titulares de las autov¨ªas, autopistas y l¨ªneas ferroviarias de mayor tr¨¢nsito, a que dispongan de mapas ac¨²sticos para el a?o 2007. El confort y la salud dependen tambi¨¦n del bienestar sonoro. El ruido no deseado es tan contaminante como cualquier otra emisi¨®n nociva contra el medio ambiente y la salud humana. Y ya es hora de que se regule para limitarlo.
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