Ruiz-Gallard¨®n promete que invertir¨¢ lo mismo en reformar los barrios hist¨®ricos que en levantar los nuevos

El presidente del Gobierno regional y candidato a la alcald¨ªa de Madrid por el PP, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, aprovech¨® ayer una visita a la remodelaci¨®n del barrio de La Ventilla (Tetu¨¢n) para hacer una promesa electoral dirigida a los residentes de los barrios m¨¢s antiguos: si Ruiz-Gallard¨®n es el pr¨®ximo alcalde, invertir¨¢ lo mismo en reformar las zonas hist¨®ricas de la capital que en levantar los nuevos barrios. "Puedo asegurar que es un aut¨¦ntico compromiso que las zonas hist¨®ricas tengan las mismas calidades y las mismas inversiones que los nuevos barrios", asegur¨®.

El aspirante a alcalde visit¨® ayer la reforma de La Ventilla, que ha tardado 13 a?os en terminarse y que ha supuesto una inversi¨®n de 333 millones de euros. Ruiz-Gallard¨®n pase¨® por las calles del barrio acompa?ado por el consejero de Obras P¨²blicas, Luis Eduardo Cort¨¦s, y por un numeroso grupo de vecinos. El Gobierno regional, a trav¨¦s del Ivima, ha construido 1.900 viviendas destinadas a familias con escasos recursos econ¨®micos, de las que 1.000 ser¨¢n en r¨¦gimen de alquiler para j¨®venes y mayores con bajos ingresos. El presidente regional escuch¨® en su visita las peticiones de los residentes de La Ventilla, que pasan, sobre todo, porque el barrio tenga m¨¢s equipamientos. "Adem¨¢s, el barrio se est¨¢ quedando viejo porque la gente joven se va", a?adieron los vecinos.

Ruiz-Gallard¨®n destac¨® ayer el papel que han tenido los residentes para conseguir que la remodelaci¨®n saliese adelante. "Los vecinos hab¨¦is sido los protagonistas, primero con vuestras reivindicaciones y despu¨¦s al trabajar al lado de las administraciones para sacar adelante la reforma", se?al¨® Ruiz-Gallard¨®n.

La remodelaci¨®n de La Ventilla, que suma cerca de 400.000 metros cuadrados, ya aparec¨ªa en el Plan de Barrios en Remodelaci¨®n de 1979 y ten¨ªa que haber acabado 10 a?os despu¨¦s.

Pero los conflictos en las expropiaciones para llegar a acuerdos econ¨®micos, las suspensiones de pagos de algunas constructoras y los cambios del censo con la llegada de nuevas familias, entre otros problemas, han lastrado la operaci¨®n.