Neutralidad o compromiso
El autor franc¨¦s Enzo Cormann aboga en el encuentro de dramaturgos de Alicante por recuperar el esp¨ªritu de denuncia
Frente a la actual ola de "neutralidad" ante la realidad, el teatro debe replantearse su funcionalidad, renovarse filos¨®ficamente y recuperar su car¨¢cter reivindicativo, en suma, apostar por el compromiso social. ?ste es el eje del pensamiento del dramaturgo franc¨¦s Enzo Cormann, seud¨®nimo de Bernard Vergnes, que inaugur¨® ayer en Alicante el I Encuentro Internacional de Dramaturgia. Las jornadas reunir¨¢n hasta el s¨¢bado a m¨¢s de un centenar de autores, directores, productores y actores. Los participantes en este encuentro discutir¨¢n y se plantear¨¢n una pregunta existencial: ?el autor teatral es en realidad testigo de su tiempo?
Enzo Cormann demostr¨® que s¨ª lo es y prueba de ello es el alegato que hizo contra la amenaza de guerra en Irak. "En v¨ªsperas de un conflicto de estas caracter¨ªsticas ?qu¨¦ tiene que hacer el dramaturgo?", se pregunt¨® el escritor, para responder acto seguido: "Luchar para parar la guerra, evitar el conflicto". Cormann, defensor ac¨¦rrimo del teatro denuncia y comprometido, cree que el papel del dramaturgo es explicar a todo el mundo que cualquier guerra mata. "En el Golfo P¨¦rsico intentaron convencernos de que no hubo v¨ªctimas entre los aliados y que los muertos eran s¨®lo objetivos militares".
El autor franc¨¦s, no obstante, fue realista, y en su discurso pacifista pidi¨® que "nadie se haga ilusiones, que nadie crea ingenuamente que con el teatro podemos parar una guerra". Para Enzo Cormann la funcionalidad del teatro y su papel es "ambicioso y modesto" al mismo tiempo.
En este sentido, Juan Vicente Mart¨ªnez Luciano, coordinador del encuentro, explic¨® que precisamente en un momento en el que la producci¨®n teatral se encuentra divida entre los que hacen teatro de divertimento, musical y de entretenimiento y los que defienden el teatro social y comprometido, "pensamos que era bueno abrir un debate sobre hasta qu¨¦ punto el dramaturgo es testigo de su tiempo". El prol¨ªfico autor franc¨¦s, que imparti¨® la conferencia El dramaturgo y los hacedores de la guerra, defendi¨® el papel del autor teatral como "testigo y testiminio de su tiempo". Por este motivo pidi¨® a sus compa?eros que hicieran un esfuerzo y que "aportaran un granito de arena para evitar que la guerra sea una cat¨¢strofe humana".
Cormann conden¨® y critic¨® las acciones b¨¦licas, pero tambi¨¦n atac¨® algunas formas del quehacer treatral. "A todo llaman teatro, pero no todo es teatro", dijo tajante. "Se considera teatro al pasatiempo y al entretenimiento, pero el teatro de verdad tiene una ra¨ªz de 2.500 a?os y no se puede comparar con el musical americano que naci¨® en New York en los a?os treinta, eso ser¨¢ otra cosa pero no teatro".
Durante los pr¨®ximos d¨ªas en el aula de Cultura de la CAM de Alicante participar¨¢n en el debate sobre estas cuestiones m¨¢s de cien personas, entre otros: Jos¨¦ Monle¨®n, Rodolf Sirera, Jos¨¦ Luis Alonso de Santos, Juli Disla, Juan Luis Mira, Antonio Melero, Antonio Onetti, Carles Alberola, Guillermo Heras y Philippe Le Moine.
Para algunos, como es el caso de Cormann, el punto de partida en la discusi¨®n debe ser la pregunta inicial que se plantea Eduard Bond: ?c¨®mo ser humano en un mundo inhumano? El dramaturgo franc¨¦s apela a la cultura para empezar a construir un discurso alternativo. "La cultura es cierto que tiene una m¨ªnima influencia sobre la pol¨ªtica, la gente de la cultura es minoritaria, pero forma una muralla contra la barbarie", precis¨®. Cormann considera que la posmodernidad ha alcanzado su l¨ªmite. "Debemos abogar por la renovaci¨®n del teatro filos¨®fico ante un panorama que describir¨ªa como de descompromiso con la realidad".
Cormann prepara el estreno en Lyon en mayo de la obra Cairn que narra la historia de un sindicalista que "se enfrenta a un mundo de destrucci¨®n, un mundo carente de la utop¨ªa revolucionaria y que no sabe c¨®mo transformar la sociedad". Todo un dilema.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.