Agnelli fallece en plena crisis de Fiat
La familia 'corona' a su hermano Umberto nuevo jefe del clan, principal accionista de la firma
Un c¨¢ncer de pr¨®stata acab¨® ayer en Tur¨ªn con la vida de Giovanni Agnelli, nieto mayor del fundador de Fiat, empresa s¨ªmbolo del capitalismo italiano. La muerte del patriarca, que en marzo habr¨ªa cumplido 82 a?os, se produjo pocas horas antes de que 80 miembros de la familia m¨¢s influyente de Italia celebraran una importante reuni¨®n para remodelar la estructura de poder interna del clan. Los Agnelli prefirieron no aplazar la cita, aceptando la p¨¦rdida del Avvocato como un inevitable pas¨® din¨¢stico, y coronaron sucesor, al frente de la sociedad familiar a Umberto Agnelli, su hermano menor, del que se mostr¨® de acuerdo en aceptar un cargo de responsabilidad en Fiat y, as¨ª, mantener la tradicional preponderancia de la familia, que posee m¨¢s del 30% del grupo.
El sentido din¨¢stico de los Agnelli se impuso sobre cualquier otra consideraci¨®n luctuosa. Y a poca distancia de donde acababa de expirar el patriarca, se celebr¨® en una reuni¨®n que apenas dur¨® 30 minutos la ceremonia del paso del testigo a los que se perfilan ya como nuevos dirigentes de Fiat, Umberto Agnelli, de 68 a?os, y el nieto predilecto del Avvocato, John Philip Elkann, de 26 a?os, hijo mayor de Margherita Agnelli. El agravamiento de las condiciones del patriarca se produjo la noche del jueves, mientras los socios de la Giovanni Agnelli & Co, la sociedad en la que se guardan todas las posesiones accionariales del poderoso clan de Tur¨ªn, preparaban en casa de Umberto la reuni¨®n de ayer.
La muerte fue a las cinco de la madrugada, aunque los Agnelli la hicieron p¨²blica a las 8.30 horas con un escueto comunicado, en el que se se?alaba que el fallecimiento del patriarca sobrevino "en su casa de Tur¨ªn, rodeado por su esposa, Marella, su hija Margherita y algunos de sus nietos". Hasta el ¨²ltimo momento, los Agnelli, fieles al mito que ha hecho de esta familia una especie de Falcon Crest a la italiana, protegieron al Avvocato de la curiosidad informativa, y mantuvieron la calma sin dejar entrever que el final era inminente.
Un imperio empantanado
Directivos del grupo, que atraviesa un momento extremadamente delicado, comenzaron a llegar desde primera hora de la ma?ana a la sede del Lingotto, en Tur¨ªn, coraz¨®n de Fiat, donde ser¨¢ instalada hoy la capilla ardiente del Avvocato, en la sala espl¨¦ndida de la pinacoteca donde se exhiben 25 obras maestras de la pintura donadas en septiembre pasado por Giovanni Agnelli a Tur¨ªn. El domingo, el rey indiscutible del capitalismo italiano recibir¨¢ los honores m¨¢ximos de sus compatriotas, en el solemne funeral que se celebrar¨¢ en la catedral de Tur¨ªn, oficiado por el arzobispo de la ciudad, Severino Polletto, que el jueves por la noche administr¨® la extremaunci¨®n al empresario, para entonces, ya pr¨¢cticamente inconsciente.
Tanto la Fiat como los Agnelli se preparaban desde hace meses para afrontar la muerte de la m¨¢xima estrella familiar, una noticia de enormes consecuencias para todos. Desde la pasada primavera, cuando los rumores de que Agnelli hab¨ªa muerto provocaron oscilaciones en la Bolsa de Mil¨¢n y obligaron al interesado a difundir un comunicado en el que hac¨ªa p¨²blica su enfermedad, Umberto Agnelli, de 68 a?os, se hab¨ªa hecho cargo de la representaci¨®n de la familia, intentando tomar las riendas de la crisis de Fiat Auto sin demasiado ¨¦xito. Ayer, Umberto Agnelli, manifest¨® estar dispuesto a asumir un puesto de responsabilidad en Fiat.
El grupo del Lingotto se encuentra empantanado por una profunda crisis que obligar¨¢ probablemente a separar Fiat Auto del resto del holding, aceptando nuevos accionistas dentro de la nueva compa?¨ªa y diluyendo el peso de la familia dentro de la misma. Giovanni, el hombre que convirti¨® la firma automovil¨ªstica en un imperio multinacional y enormemente diversificado era pr¨¢cticamente el ¨²nico miembro de la saga comprometido a fondo con este sector y decidido a sostenerlo a cualquier precio. El mercado reaccion¨® con ligero pesimismo ya que los t¨ªtulos de Fiat cayeron un 0,76% en Bolsa.
Con la desaparici¨®n del anciano empresario, espina dorsal de la familia, ser¨¢ m¨¢s sencillo despiezar el imperio que ¨¦l contribuy¨® decisivamente a construir. Agnelli encaj¨® mal las cr¨ªticas que se le hicieron en Italia cuando firm¨® con la General Motors en 2000, un acuerdo que dej¨® en manos de la casa de Detroit el 20% de Fiat Auto, y que contempla la posibilidad de venderles el restante 80% a partir de 2004.
El coloso estadounidense General Motors (GM), propietario del 20% de Fiat Auto, afirm¨® ayer que la muerte del patriarca y presidente honorario de la casa turinesa no cambia los planes de colaboraci¨®n. GM es el segundo accionista de Fiat tras la familia Agnelli, despu¨¦s del intercambio de t¨ªtulos que sellaron en 2000.
A pesar de todo, el futuro no ser¨¢ f¨¢cil para el Umberto Giovani. En diciembre pasado intent¨® un audaz golpe de mano: sustituir al actual presidente del grupo, Paolo Fresco, y al consejero delegado, Gabriele Galateri de Genola, por un ejecutivo pr¨®ximo al banco Mediobanca y fracas¨®. Pese a la derrota, la muerte del hermano mayor ha allanado su camino a la sucesi¨®n de Paolo Fresco al frente de Fiat, que podr¨¢ hacerse efectiva despu¨¦s de la reuni¨®n de la asamblea de socios prevista para mayo.
Standard & Poor's rebaj¨® ayer de estable a negativa la perspectiva del rating asignado al holding Ifil, a trav¨¦s del cual la familia Agnelli controla un 12,4% del grupo Fiat. La decisi¨®n de situar en perspectiva negativa la calificaci¨®n de IFIL se debe a la posibilidad de que este holding participe en una eventual recapitalizaci¨®n del grupo Fiat, seg¨²n Standard & Poor's.
Del hermano al nieto, del presente al futuro
Agnelli ser¨¢ enterrado ma?ana en la residencia familiar de Villar Perosa, a las afueras de la capital del Piamonte, en una ceremonia p¨²blica. En Villar, una espl¨¦ndida finca adquirida por el fundador de Fiat, Giovanni Agnelli I, est¨¢n enterrados todos los antepasados y los delfines frustrados de la dinast¨ªa, Giovanni Alberto, hijo del hermano menor de Giovanni; Umberto Agnelli, que falleci¨® de c¨¢ncer en 1997 a los 33 a?os y Edoardo Agnelli, hijo del Avoccato, que se quit¨® la vida en noviembre de 2000 arroj¨¢ndose desde lo alto de un viaducto. Su hermano Umberto es el nuevo patriarca. Su nieto John Elkann, lo ser¨¢ en el futuro. Al igual que su abuelo, John Elkann se ha formado en el extranjero para responder a sus futuras responsabilidades, aunque su juventud puede restarle capacidad de direcci¨®n. Hasta 1997, el delf¨ªn para Fiat se dec¨ªa que era el hijo de Umberto Agnelli, Giovanni, pero muri¨® ese a?o de c¨¢ncer. Fue entonces cuando Elkann pas¨® a primer plano.
El nieto del patriarca multiplic¨® su experiencia entre 1996 y 2000 en las distintas unidades de negocio del grupo, sobre todo en las de administraci¨®n y desarrollo de estrategias financieras. Tambi¨¦n fue destinado a la filial Magneti Marelli, encargada de la el¨¦ctronica de los autom¨®viles, que fue vendida en marzo de 2002. En 2001 regres¨® a General Electric, donde trabaja actualmente en la secci¨®n de auditor¨ªa que examina las filiales de Francia, Jap¨®n y EE UU. Se sienta en el consejo de administraci¨®n de Fiat desde 1998 y es miembro de Giovanni Agnelli & Co, sociedad patrimonial que agrupa los activos de la familia, desde 1999.
Su papel de hombre fuerte de Fiat se hizo m¨¢s evidente el a?o pasado durante la crisis de la empresa, que coincidi¨® con los momentos m¨¢s duros de la enfermedad de su abuelo. Seg¨²n la prensa, en 2003 podr¨ªa acceder a la vicepresidencia de Fiat.
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