"El sistema de habilitaciones de la LOU es de la m¨¢xima ineficiencia"

Llu¨ªs Ferrer Caubet (Palma de Mallorca, 1959), rector de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB), est¨¢ muy preocupado por la deriva privatizadora que delatan decisiones como la del Gobierno brit¨¢nico, que encabeza el laborista Tony Blair, de triplicar el precio de las tasas universitarias. "Es temible esta reconversi¨®n salvaje de los servicios p¨²blicos", asegura, "porque tiene que ver con las pol¨ªticas de reducci¨®n de impuestos que, en realidad, benefician a los ricos". "Esto es lo que nos espera aqu¨ª", a?ade, "todos los mensajes que las universidades recibimos, tanto de la Generalitat como del Gobierno central, es que la financiaci¨®n p¨²blica ha llegado al l¨ªmite y que hay que conseguir dinero directamente del usuario".

"No podemos renunciar al acceso de toda la poblaci¨®n a la ense?anza superior"

"Converg¨¨ncia i Uni¨® pec¨® de una gran ingenuidad al votar la LOU"

Como rector, Ferrer Caubet es una novedad. Representa la llegada a lo m¨¢s alto de la Universidad de la primera generaci¨®n acad¨¦mica de la democracia, gente muy bien preparada, que ha visto mundo ya que dispuso de becas y ayudas para realizar doctorados en universidades extranjeras. Es veterinario. Se doctor¨® en 1984 en Hannover y en 1992 obtuvo la c¨¢tedra de Medicina y Cirug¨ªa Animal de la UAB. Especialista mundial en dermatolog¨ªa comparada, ha sido profesor visitante en universidades de todo el mundo. Fue decano de la Facultad de Veterinaria de la UAB y vicerrector con el anterior equipo de la UAB, que encabezaba Carles Sol¨¤.

Pregunta. ?Se acabar¨¢ privatizando la ense?anza superior?

Respuesta. Tal vez sea necesario introducir cambios en la financiaci¨®n, pero no hay que romper el modelo p¨²blico. El 80% de los t¨ªtulos que damos en la UAB los reciben personas cuyas familias es el primer t¨ªtulo universitario que han tenido. La generalizaci¨®n de la ense?anza superior ha sido algo muy importante en este pa¨ªs. No podemos renunciar a principios tan importantes como el acceso de toda la poblaci¨®n a la Universidad o a la sanidad al m¨¢s alto nivel en los grandes hospitales.

P. ?C¨®mo ve la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU) a un a?o de su aprobaci¨®n? ?Qu¨¦ ha pasado con la entrada masiva de nuevos profesores titulares aprovechando los ¨²ltimos resquicios de la vieja legislaci¨®n?

R. Sin duda la LOU ha propiciado una anomal¨ªa en la entrada de nuevo profesorado y, como siempre que las cosas se hacen precipitadamente, esto tendr¨¢ sus costes, que pagaremos en los pr¨®ximos a?os. Pero, adem¨¢s, ahora empieza a funcionar el sistema de habilitaciones previsto en la nueva ley y todo parece indicar que no funciona. En la primera convocatoria las universidades espa?olas hemos pedido un total de 97 plazas; el consejo coordinador, a ojo de buen cubero, ha acordado que se habiliten 166 profesores y se han presentado m¨¢s de 2.300. Es decir, tendremos que examinar a varios miles para seleccionar a 166 para ocupar 97 plazas. Pero muy pocos, poqu¨ªsmos de quienes consigan la habilitaci¨®n, querr¨¢n ocupar alguna de las 166 plazas disponibles en universidades y especialidades que no les interesan por m¨²ltiples razones. Simplemente querr¨¢n estar habilitados para poder acceder a determinada plaza que se abra en su universidad o en el centro que les interese. Las universidades, por tanto, no podr¨¢n cubrir las 97 plazas que han pedido. Es decir, el sistema es de la m¨¢xima ineficiencia. Yo creo que la ministra no tendr¨¢ m¨¢s remedio que revisarlo y acercarse m¨¢s al modelo alem¨¢n, por el que la habilitaci¨®n es simplemente el requisito previo para acceder a una plaza de profesor, pero no est¨¢ ligada al n¨²mero de plazas que piden las universidades.

P. Y adem¨¢s est¨¢ la cuesti¨®n del profesorado contratado al que abre la puerta la LOU.

R. S¨ª, se producir¨¢ un curioso atasco. Por una parte, los que han aprovechado el ¨²ltimo hueco de la LRU para entrar en la Universidad; por otro, los 2.300 que piden la habilitaci¨®n, y finalmente, los contratados. No sabemos c¨®mo va a funcionar. Catalu?a va a ser la primera comunidad que tenga una ley de universidades. Parece que se aprobar¨¢ antes de mediados de febrero y entonces se abrir¨¢ autom¨¢ticamente la guerra de las agencias de calificaci¨®n.

P. Pero CiU vot¨® a favor de la LOU argumentando que hab¨ªa conseguido que Catalu?a tuviera su propia agencia de calificaci¨®n, que existe desde hace a?os.

R. La Agencia Nacional de Evaluaci¨®n y Calidad (Aneca) es la ¨²nica que puede acreditar para todo el sistema. CiU pec¨® de una gran ingenuidad. Pese a que estaba claro que la LOU lo que buscaba era controlar el sistema, creyeron que se dejar¨ªa a las comunidades aut¨®nomas controlar la contrataci¨®n. Pero la Aneca tiene voluntad de contrataci¨®n. Andreu Mas-Colell crey¨® de verdad que era posible que la agencia catalana controlara la v¨ªa contractual, pero el texto de la ley deja bien claro que la que manda es la Aneca. La batalla no est¨¢ perdida, pero pintan bastos. S¨®lo un acuerdo entre las dos agencias por el que se reconociera la capacidad de acreditaci¨®n salvar¨ªa el modelo defendido por CiU, pero en Madrid no van por ah¨ª. Sirva como ejemplo que dentro de una semana se celebran en Madrid unas jornadas sobre acreditaci¨®n y est¨¢n invitadas agencias de toda Europa, incluso de Flandes, pero no la catalana, que fue la primera que existi¨® en Espa?a.

P. En el orden acad¨¦mico ?cu¨¢l es el principal problema al que se enfrentan las universidades?

R. El de la distribuci¨®n de los estudios. Ahora mismo hay un gran n¨²mero de estudios que no atraen a los estudiantes y otros que se llenan. Por ejemplo, no hay alumnos para F¨ªsica, Matem¨¢ticas o Historia, y los necesitamos. Hay que conseguir que la gente recupere el sentido vocacional, que estudie determinadas cosas por el simple placer del conocimiento. Los j¨®venes deben saber que vivir cuatro o cinco a?os en un campus como el nuestro es algo fant¨¢stico, que cambia la vida, una experiencia determinante.

P. ?C¨®mo cambiar¨¢n los planes de estudios?

R. El proceso de Bolonia, la homologaci¨®n de los estudios superiores en Europa, est¨¢ empezando a ponerse en marcha y lo cambiar¨¢ todo. Nos llevar¨¢ a una estructura diferente: menos primeros ciclos, que ser¨¢n m¨¢s generalistas, y m¨¢s segundos ciclos con una permeabilidad total. Ahora en la UAB damos 75 titulaciones, la mayor¨ªa con su primer ciclo propio. En el futuro no creo que haya m¨¢s de 20 primeros ciclos y, por el contrario, un n¨²mero mucho mayor de segundos ciclos con una gran facilidad de intercambio. A nosostros este modelo nos viene muy bien, porque tenemos un campus ¨²nico y cohesionado, todo el mundo podr¨¢ acceder a cualquier tipo de conocimiento.

P. ?Se estratificar¨¢ el sistema? ?Habr¨¢ distintas categor¨ªas de universidades?

R. S¨ª, se puede estratificar el sistema. Podemos establecer distintos baremos de calidad. No es necesario el igualitarismo. Pero el acceso debe ser universal y meritocr¨¢tico. Si se establece un modelo como el que propugnan Blair y el informe Dearing, que supone que el alumno debe pagar el precio real -el coste- de los estudios que cursa, y la discusi¨®n se traslada a c¨®mo y cu¨¢ndo debe hacerlo efectivo, sea con becas, pr¨¦stamos blandos u otros modelos, entrar¨ªamos en una perversi¨®n del sistema, ya que las becas y las ayudas no garantizar¨ªan la igualdad de oportunidades. Entonces, el sue?o de la izquierda, la educaci¨®n -y tambi¨¦n la sanidad-, se habr¨¢ perdido.