Purchena y Tarifa piden una prisi¨®n
El Gobierno quiere que la construcci¨®n de cuatro nuevas c¨¢rceles y la ampliaci¨®n de la de Arrecife empiece este a?o y los centros abran en 2007. Pero una cosa es decirlo y otra hacerlo. La experiencia muestra que los retrasos son m¨¢s que frecuentes y que en algunos casos es imposible construir prisiones donde se desea.
Por ejemplo: ha sido imposible construir tres centros en Canarias, Navarra y Pa¨ªs Vasco, presupuestados en 1992 -dentro del plan de construcci¨®n de 18 presidios, 15 ya en funcionamiento, valorado en 120.000 millones de pesetas (721 millones de euros)-. Ning¨²n ayuntamiento ha querido ceder el suelo, y el que lo ha hecho ha tenido serios problemas con los vecinos.
"La construcci¨®n de un centro en una localidad no suele provocar problemas, como ya han podido comprobar los vecinos de Soto del Real, Aranjuez (Madrid) y Topas (Salamanca), y adem¨¢s la concesi¨®n de la licencia de obras suele reportar un enorme ingreso para las arcas municipales", indican fuentes de Instituciones Penitenciarias. Esto motiv¨® que ante las resistencias de algunas localidades de Toledo a albergar un presidio cerca del l¨ªmite con Madrid, se adelantara el Ayuntamiento de Aranjuez, en esa zona pero en Madrid, y engordara sus arcas con los permisos de construcci¨®n.
La tarea es ahora encontrar suelo, que el proyecto sea aceptado por el vecindario y que el terreno sea propicio, tres de los elementos que hicieron que se construyeran tantos presidios en las comunidades de la meseta castellana. Las ofertas y los rechazos ya han empezado, y eso que s¨®lo se ha efectuado el anuncio de construcci¨®n. Representantes de Purchena (Almer¨ªa) y Tarifa (C¨¢diz) han manifestado su disposici¨®n favorable a acoger centros penitenciarios. Tarifa ya dijo no a Prisiones, pero a la vista de los ingresos de la vecina Algeciras por la licencia, est¨¢ reconsiderando su postura.
Mientras, en la provincia de Castell¨®n ha surgido una pol¨¦mica en los medios de comunicaci¨®n sobre en qu¨¦ localidad se va a construir una c¨¢rcel. "Por ahora no hay nada que apunte a Castell¨®n", aseguran en Instituciones Penitenciarias.
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