13 ayuntamientos, Bilbao incluido, no aprobaron las cuentas de 2002
Azkuna acabar¨¢ su mandato sin un solo presupuesto propio Los socialistas mantienen viva la negociaci¨®n con Sudupe para pactar las cuentas de 2003
Trece ayuntamientos vascos acabaron el pasado ejercicio sin aprobar sus presupuestos municipales y otra treintena de municipios lo hizo, con mucho retraso, durante el ¨²ltimo trimestre de 2002, cuando la legislaci¨®n exige renovar las cuentas antes del 31 de diciembre del a?o anterior. La fuerte divisi¨®n pol¨ªtica que vive el Pa¨ªs Vasco ha sido uno de los principales causantes de la incapacidad que algunas corporaciones locales han tenido para sacar adelante sus presupuestos. En esta situaci¨®n se encuentran ayuntamientos significativos como Bilbao y Barakaldo, en Vizcaya, y Llodio, en ?lava. Tampoco aprobaron las cuentas de 2002 los municipios vizca¨ªnos de Santurtzi, Basauri, Galdakao, Abanto-Zierbena, Sopuerta y Zar¨¢tamo, y Ormaiztegi, Alkiza, Baliarrain y Orendain, en Guip¨²zcoa.
El caso m¨¢s flagrante es el del Ayuntamiento de Bilbao, que no ha aprobado unos presupuestos desde 1999 por la incapacidad del equipo de gobierno, dirigido por el peneuvista I?aki Azkuna, para conseguir la mayor¨ªa suficiente. El a?o pasado, a diferencia de los ejercicios precedentes de esta legislatura, Azkuna decidi¨® llevar a pleno su proyecto econ¨®mico para 2002, aunque finalmente no prosper¨®. El PNV y EA, con nueve ediles sobre los 29 que forman la corporaci¨®n, vieron devueltas las cuentas con los votos de toda la oposici¨®n (PP, PSE, IU y Batasuna). La capital vizca¨ªna maneja un montante de 293,7 millones de euros, a los que a?ade cr¨¦ditos adicionales.
El consistorio de la capital vizca¨ªna arrastra una pr¨®rroga presupuestaria tras otra desde 1999 y Azkuna cerrar¨¢ este mandato sin aprobar un presupuesto propio en cuatro a?os. Este honor s¨®lo est¨¢ en posesi¨®n de Bilbao y de dos peque?as localidades vizca¨ªnas: Sopuerta y Zar¨¢tamo. Las otras dos capitales vascas, en cambio, lograron pasar este tr¨¢mite. En Vitoria, el alcalde, Alfonso Alonso (PP), suscribi¨® un pacto presupuestario con los socialistas que se ha reeditado en diciembre pasado para aprobar las cuentas para 2003. En San Sebasti¨¢n, las del a?o pasado fueron aprobadas con mucha antelaci¨®n, en diciembre de 2001, cuando el socialista Od¨®n Elorza gobernaba con el PP. Sin embargo, este a?o se ha visto forzado a prorrogar el ¨²ltimo presupuesto de esta legislatura.
El consistorio de Getxo, gobernado en minor¨ªa por el alcalde peneuvista I?aki Zarraoa, sac¨® adelante a finales de julio sus cuentas gracias a la abstenci¨®n del edil socialista Joseba Markina, lo que gener¨® un fuerte descontento en las filas del PP, cuya portavoz, Marisa Arr¨²e, lleg¨® a pedir explicaciones a la direcci¨®n del PSE. En cambio, Santurtzi no logr¨® salvar el tr¨¢mite presupuestario durante el pasado ejercicio debido a la ruptura, a mediados de 2000, del pacto de gesti¨®n que manten¨ªa el PSE con IU y EA.
En ?lava, el segundo ayuntamiento en importancia, Llodio, tampoco ha renovado los presupuestos despu¨¦s de que PNV, PP y PSE rechazaran con sus votos el proyecto presentado en julio por el equipo de gobierno, formado por Batasuna y EA.
En Guip¨²zcoa, s¨®lo quedaron cuatro municipios -Ormaiztegi, Alkiza, Orendain y Baliarrain- sin aprobar sus presupuestos, si bien otros cuatro lo hicieron en los ¨²ltimos d¨ªas de diciembre, en v¨ªsperas de cerrarse el ejercicio. Especialmente cr¨ªtica es la situaci¨®n del Ayuntamiento de Ormaiztegi, en plena crisis municipal desde que su alcalde, el peneuvista I?aki Maiora, haya sido desautorizado por la junta municipal de su partido, lo que ha deteriorado las relaciones entre los miembros del equipo de gobierno y provocado una paralizaci¨®n casi total de la actividad consistorial.
Presupuesto alternativo
Un hecho infrecuente propici¨® que Andoain renovara sus cuentas. Los partidos de la oposici¨®n PNV-EA y PSE aprobaron un proyecto alternativo al presentado por Batasuna, que gobierna s¨®lo y en minor¨ªa. El pacto econ¨®mico entre nacionalistas y socialistas (el PP se abstuvo) consigui¨® que la formaci¨®n independentista haya gestionado un presupuesto dise?ado por la oposici¨®n.
Las administraciones forales tampoco son ajenas a la divisi¨®n pol¨ªtica que dificulta la consecuci¨®n de acuerdos. Esta situaci¨®n y la cercan¨ªa de las elecciones municipales y forales pueden dejar a las diputaciones de Guip¨²zcoa y Vizcaya sin presupuestos en 2003. No as¨ª en la instituci¨®n foral alavesa, que fue la primera gran instituci¨®n vasca en renovar sus cuentas.
El diputado general de Vizcaya, el peneuvista Josu Bergara, ha anunciado que el Consejo de Diputados previsto para ma?ana dar¨¢ su aprobaci¨®n al proyecto presupuestario, aunque las posibilidades de que sea aprobado en las Juntas Generales son remotas. En Guip¨²zcoa, su hom¨®logo Rom¨¢n Sudupe mantiene contactos desde mediados de diciembre con el PSE, que le exige un aumento de la aportaci¨®n foral a los ayuntamientos para apoyar el documento econ¨®mico elaborado por el PNV y EA.
El secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Manuel Huertas, confirm¨® ayer que su partido est¨¢ negociando los presupuestos con el gobierno foral y que no tiene pensado abandonar las conversaci¨®n. Realiz¨® estas declaraciones en respuesta a Sudupe, que la pasada semana afirm¨® que el PSE ya ten¨ªa decidido no pactar las cuentas de la instituci¨®n foral.
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