Espa?oles en Rusia

Acaba de fallecer en Mosc¨² don Alberto Fern¨¢ndez, asturiano y espa?ol, presidente del centro espa?ol que aglutina a los ¨²ltimos espa?oles, "ni?os de la guerra", que a¨²n quedan por aquellas tierras. Apenas son unos 280, todos con m¨¢s de 70 a?os, con enfermedades y achaques propios de la edad, con pensiones m¨ªseras entre 35 y 65 euros al mes y una situaci¨®n econ¨®mica angustiosa. No pudieron, ni pueden volver a Espa?a por razones econ¨®micas, familiares y de otro ¨ªndole. Anclados en Rusia, a pesar de llevar all¨ª 65 a?os, no han olvidado sus ra¨ªces, ni su lengua, ni su amada Espa?a. Pero Espa?a no se acuerda de ellos. Al parecer, entre las muchas l¨ªneas de ayuda existentes en nuestro pa¨ªs para prestaci¨®n de ayuda y asistencia a inmigrantes, refugiados pol¨ªticos, ancianos, minusv¨¢lidos, infancia desvalida, etc¨¦tera, no hay ninguna destinada a prestar ayuda a emigrantes pol¨ªticos, ancianos, enfermos o minusv¨¢lidos espa?oles fuera de Espa?a, como es el caso de los "ni?os de la guerra", emigrantes involuntarios, que tras la guerra espa?ola se vieron envueltos en la vor¨¢gine de la II Guerra Mundial. Est¨¢n lejos, no organizan manifestaciones, no molestan, no incordian, no interesan a nadie. Ha muerto Alberto, e ir¨¢n muriendo m¨¢s, uno tras otro, lejos de su pa¨ªs, y quedar¨¢n para siempre en tierras extra?as. S¨®lo hay que esperar un poco m¨¢s y el problema quedar¨¢ resuelto por s¨ª s¨®lo.