Agricultura y la Junta de Andaluc¨ªa limitan las superficies para algod¨®n

El Ministerio de Agricultura y la Junta de Andaluc¨ªa han llegado a un acuerdo para limitar esta pr¨®xima campa?as las superficies de cultivo de algod¨®n y evitar con ello elevadas penalizaciones a los cultivadores por falta de cuota. Este acuerdo ha sido apoyado por la UPA, las cooperativas y las industrias desmotadoras, mientras que ha sido rechazado por Asaja y Coag.

En virtud del acuerdo, se mantiene la rotaci¨®n de cultivos y solamente se podr¨¢ sembrar algod¨®n en una parcela que haya tenido ese cultivo en una de las cuatro campa?as anteriores. Se exime de esta exigencia a las explotaciones con menos de 10 hect¨¢reas. Se deja un colch¨®n de 6.500 hect¨¢reas para distribuir entre explotaciones que no cumplan esaas condiciones y que quieran cultivar algod¨®n.

Espa?a tiene asignada una cuota de producci¨®n de 249.000 toneladas de algod¨®n. A partir de esa cifra se aplica una penalizaci¨®n discreta. Sin embargo, cuando se supera el techo de 362.000 toneladas, las penalizaciones se disparan y ponen en cuesti¨®n la rentabilidad del cultivo para todo el sector. Frente a esa cuota, las produciones en los ¨²ltimos a?os han llegado a superar las 400.000 toneladas.

Ante esa situaci¨®n, la pasada campa?a, el sector productor, los industriales, Junta de Andaluc¨ªa y el Ministerio de Agricultura lograron un primer acuerdo pol¨¦mico para limitar las superficies. Ese compromiso supon¨ªa sembrar ¨²nicamente en una parcela que hubiera tenido algod¨®n en uno de los tres a?os anteriores y la rotaci¨®n de cultivos, eximiendo de esas exigencias a explotaciones con menos de 10 hect¨¢reas. Fruto de ese acuerdo fue la contenci¨®n de las superficies en unas 90.000 hect¨¢reas y una producci¨®n de 314.000 toneladas con un precio final, aplicadas laspenalizaciones, de 82,1 euros por 100 kilos frente a un precio m¨ªnimo de 100 euros. Este a?o, las posibilidades de siembra se estimaban en m¨¢s de 200.000 hect¨¢reas por la existencia de reservas de agua de riego y la imposibilidad de trabajar otros cultivos por las lluvias.