Hace 12 a?os fue posible el consenso

El Partido Popular apoy¨® en enero de 1991, con una decisi¨®n que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar destac¨® que estaba "muy por encima de lo que es la lucha pol¨ªtica ordinaria", la actuaci¨®n del Gobierno del PSOE en la crisis del Golfo P¨¦rsico. As¨ª lo ha recordado estos d¨ªas el vicepresidente Mariano Rajoy, que pide a los socialistas que repitan ahora el mismo gesto. Pero tambi¨¦n es cierto que el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez mantuvo en todo momento una posici¨®n de consenso, hasta el punto de que s¨®lo 17 diputados, en su mayor¨ªa de IU, votaron en contra de la misma en el pleno celebrado el 18 de enero de aquel a?o. El pasado viernes, hasta CiU y CC, socios habituales del actual Ejecutivo, advirtieron a Aznar en la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores de que rechazan su pol¨ªtica hacia Irak.

El punto de ruptura, que explica la soledad absoluta del Gobierno de Aznar, deriva ante todo de la determinaci¨®n expresada por el presidente de apoyar una acci¨®n militar de Estados Unidos incluso en el supuesto de que la ONU no la apoye con una nueva resoluci¨®n. Salvo el PP, esa posici¨®n de que un segundo pronunciamiento del Consejo de Seguridad es "deseable pero no imprescindible" no la comparte ninguno de los grupos parlamentarios que se han pronunciado al respecto: PSOE, CiU, IU, CC y BNG.

Felipe Gonz¨¢lez no tuvo ese problema, porque la invasi¨®n de Kuwait constituy¨® una violaci¨®n de la legalidad internacional indiscutida que cre¨® menos tensiones que la crisis actual en el Parlamento y en la ONU, bajo cuya cobertura actu¨® en todo momento su Gobierno. Consecuencia de ello fue que Aznar, como l¨ªder de la oposici¨®n, no tuviera necesidad de alegar razones de Estado para apoyar la posici¨®n del Ejecutivo, ya que estuvo de acuerdo con ella en todo momento. As¨ª lo declar¨® en el primer pleno extraordiario sobre el tema, celebrado el 11 de septiembre, cuando dijo que era "natural y coherente" que las medidas adoptadas le parecieran "correctas" y merecieran su "respaldo". Lo reiter¨® el 18 de enero, al afirmar que, aunque hab¨ªa "aspectos del tratamiento que el Gobierno ha dado a la crisis que no han sido satisfactorios, afortunadamente al final las decisiones y las acciones que tomadas son correctas".

Pero la decisi¨®n adoptada por Gonz¨¢lez poco despu¨¦s de que Irak invadiera Kuwait, el 2 de agosto, de enviar tres buques de guerra a la zona para imponer el embargo decretado por la ONU y ofrecer amplio apoyo log¨ªstico al despliegue militar de los aliados fue claramente mal acogida en la calle. Destacados intelectuales firmaron una declaraci¨®n de condena y las manifestaciones por la paz llegaron a reunir a 300.000 espa?oles el d¨ªa en que venci¨® el ultim¨¢tum. Un d¨ªa desp¨²es de iniciada la guerra, los sondeos indicaban, sin embargo, que s¨®lo el 5% de los espa?oles culpaba de la misma al presidente George Bush, mientras que el 63% de los encuestados se?alaba a Sadam Husein como responsable.

En esas condiciones, el Gobierno del PSOE opt¨® desde el primer momento por el apoyo a EE UU. "Nosotros, que no hemos coincidido en ocasiones con determinadas actitudes de Estados Unidos u otros pa¨ªses, tenemos que decir que s¨ª coincidimos plenamente con la actuaci¨®n de Estados Unidos hasta hoy", afirm¨® el propio Gonz¨¢lez en el debate del 11 de septiembre.

No fue, en cualquier caso, un apoyo incondicional ni ajeno a lo que ocurr¨ªa en el plano europeo, donde el Reino Unido y Holanda impidieron una iniciativa de paz aut¨®noma de la UE, para dejar las manos libres a Washington. A diferencia de hoy, el Gobierno espa?ol se aline¨® en esa pol¨¦mica con Francia, Alemania y la gran mayor¨ªa de los Quince, incluida Italia. As¨ª se lo hizo saber el 7 de enero, en Londres, el entonces ministro de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, a su hom¨®logo norteamericano, James Baker, y el propio Gonz¨¢lez a Bush padre en las varias conversaciones telef¨®nicas que mantuvieron. Ni Aznar ni otros dirigentes del PP cuestionaron aquella toma de posici¨®n.

S¨ª fueron campeones los populares, junto a IU, en la protesta por la, a su juicio, escasa informaci¨®n facilitada por el Gobierno. Se quejaron de que Gonz¨¢lez no compareciera ante el pleno hasta 30 d¨ªas despu¨¦s de la invasi¨®n de Kuwait, el 11 de septiembre. Gonz¨¢lez no regres¨® a las Cortes hasta el 18 de enero, tres d¨ªas despu¨¦s de iniciada la guerra, y seis m¨¢s tarde de que la dimisi¨®n de Alfonso Guerra pusiera en jaque al Gabinete. Volvi¨® el 5 de marzo, tras concluir el conflicto.