La mano en la hucha
El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al clausurar el pasado s¨¢bado en Madrid un acto organizado por el Partido Popular sobre los mayores dijo que la ley impedir¨¢ que el Partido Socialista "rompa la hucha de las pensiones para meter la mano". O sea, vuelta al estribillo. Otra vez el PSOE es "paro, despilfarro y corrupci¨®n", conforme repet¨ªa incansable en plan Bolero de Ravel la m¨¢quina de propaganda de G¨¦nova orquestada por el inolvidable Miguel ?ngel Rodr¨ªguez. Tanta abominaci¨®n del voto cautivo de pensionistas y perceptores del PER termina, pues, con el intento de presentarse como exclusivistas en un asunto que se hab¨ªa acordado dejar al margen de las leg¨ªtimas discrepancias pol¨ªticas.
Las palabras del presidente lindan ya con el ?v¨¢yase, se?or Zapatero!
Surgen despu¨¦s de otras muchas, como las referidas a la cat¨¢strofe del Prestige empe?adas en caracterizar a los socialistas como perros que ladran su rencor por las esquinas. Las met¨¢foras zool¨®gicas del PP incitan a la animadversi¨®n, son un recurso dial¨¦ctico bien acreditado entre nosotros dentro del periodismo al servicio del enfrentamiento b¨¦lico. V¨¦ase, por ejemplo, en la antolog¨ªa El periodismo espa?ol en su historia, compilada por Carlos Barrera (Editorial Ariel, Barcelona 2000), el art¨ªculo de Juan Pujol en el semanario Domingo del 21 de febrero de 1937 donde escrib¨ªa que "los jefes de la Espa?a roja son una colecci¨®n de monstruos obesos, adiposos, afeminados, zool¨®gicamente deformes".
Ahora Aznar enfervoriza a los suyos y les reclama que act¨²en sin complejos. Se acab¨®, viene a decirles. Basta de simulaciones centristas. Que la derecha de siempre pierda la contenci¨®n del disimulo, que saque su fondo insobornable, que d¨¦ su merecido a los indeseables de la anti Espa?a. Si ¨¦sa es la segunda transici¨®n anunciada, vamos listos. Toda la dif¨ªcil construcci¨®n de la concordia, la que permiti¨® inaugurar la paz y la reconciliaci¨®n despu¨¦s de cuarenta a?os de victoria irrespirable, por decirlo en palabras de El¨ªas Canetti, quedar¨ªa amenazada. Ser¨ªa el regreso a los anacronismos y a las discontinuidades referidas por Claudio Guill¨¦n el domingo en su discurso de ingreso en la Real Academia.
Al paciente comportamiento del l¨ªder de la oposici¨®n socialista, decidido partidario de los pactos por la libertad y contra el terrorismo, por la reforma de la Justicia, por las Pensiones o para combatir los estragos del Prestige, responde invariable el presidente Aznar con la descalificaci¨®n y el unilateralismo ventajista, con la falta del m¨¢s elemental respeto al adversario leal. Mientras tanto, dice el Herald Tribune que "los esfuerzos para mostrar la vinculaci¨®n de Irak con Al Qaeda causan fricci¨®n entre el FBI y la CIA" y en El Cairo Richard N. Haass, director de estrategia pol¨ªtica en el Departamento de Estado americano, advierte de que Colin Powell presentar¨¢ ma?ana indicios m¨¢s que pruebas al Consejo de Seguridad de la ONU, dice que no quiere suscitar falsas esperanzas y compara las informaciones que aportar¨¢ a "un cuadro impresionista del pintor franc¨¦s Seurat, el maestro del puntillismo".
Eso s¨ª, en el ¨²ltimo minuto, despu¨¦s de m¨¢s de 16 meses de rehusar los encuentros solicitados por Rodr¨ªguez Zapatero, el domingo pasado Aznar cit¨® en Moncloa al jefe de los que meten la mano en la hucha para requerir su adhesi¨®n a la guerra de Bush o, en caso contrario, presentarle como irresponsable, seg¨²n han intentado mediante la interesada filtraci¨®n a la prensa. Pero Zapatero es ajeno a la ruptura del consenso europeo. ?sa ha sido una iniciativa exclusiva de Aznar y de ello hay buena prueba en la edici¨®n de ayer del influyente diario praguense Lidove Noviny. Resulta que hubo una primera versi¨®n de la carta circulada en busca de firmantes por el Gabinete del presidente el lunes 27, cuando se estaba celebrando el Consejo de la UE en Bruselas mientras la ministra Ana Palacio disimulaba ante sus colegas. Fueron, al parecer, los h¨²ngaros quienes m¨¢s insistieron en la retirada de algunas expresiones como la alusiva a Francia y Alemania al se?alar en especial a "aquellos que, al socavar la cohesi¨®n de la comunidad internacional en Europa, no hacen m¨¢s que incrementar el riesgo de conflicto". ?Qu¨¦ contento va a venir el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?eder, a la cumbre Hispano-Alemana de la semana que viene en Lanzarote!
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