Sadam considera las pruebas "la t¨ªpica comedia americana"
Bagdad rechaza el informe presentado por Powell y lo califica de "falso" e "inventado"
"Es la t¨ªpica comedia americana". Con estas palabras, Irak rechaz¨® ayer las acusaciones vertidas tres horas antes por Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de la ONU. A falta de una reacci¨®n oficial, el general Amir Saadi, asesor presidencial y responsable del desarme, desestim¨® como patra?as los principales puntos que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, ofreci¨® como pruebas de que Irak sigue teniendo armas prohibidas.
"Cualquier esp¨ªa de tercera podr¨ªa fabricar esas grabaciones telef¨®nicas"
El ministro iraqu¨ª de Asuntos Exteriores, Nayi Sabri, va a enviar un informe completo desmontando las acusaciones al secretario general de la ONU y a todos los pa¨ªses miembros del Consejo de Seguridad. "Ma?ana les daremos una respuesta detallada, pero nuestra primera impresi¨®n es que se trata de un t¨ªpico montaje estadounidense", dijo un Saadi algo nervioso y que daba muestras de cansancio. Hab¨ªan sido tres horas agotadoras buscando los puntos flacos de la argumentaci¨®n de Powell. Le acompa?aba el general Husam Mohamed Am¨ªn, director del Departamento Nacional de Seguimiento (DNS), el organismo iraqu¨ª interlocutor de los inspectores. Ambos hab¨ªan seguido en directo la intervenci¨®n por la CNN en una sala vecina a la que congregaba a los periodistas.
"Se ha tratado de una puesta en escena destinada al p¨²blico en general, y principalmente al poco informado, con objeto de ganar su apoyo para un ataque contra Irak", asegur¨® Saadi antes de proceder a rebatir los puntos que le hab¨ªan parecido m¨¢s ominosos. "Viola la resoluci¨®n 1.441, cuyo d¨¦cimo p¨¢rrafo obliga a todos los Estados miembros a presentar cualquier informaci¨®n relevante de que dispongan ante las agencias de desarme", denunci¨® Saadi. "Cualquier esp¨ªa de tercera podr¨ªa fabricar unas grabaciones telef¨®nicas como las mostradas", defendi¨®. "Simplemente son falsas y la raz¨®n es que no tenemos nada que esconder. La teor¨ªa del ocultamiento fue una idea estadounidense, en concreto de Scott Ritter", a?adi¨® en referencia a un antiguo inspector y ex marine de EE UU que manten¨ªa contactos con Israel.
El responsable iraqu¨ª subray¨® que las presuntas pruebas "para demostrar que Irak esconde armas o lleva a cabo actividades prohibidas constituyen un intento de minar a los equipos de inspectores, porque contradice sus declaraciones o crea dudas sobre su credibilidad". "No es cierto que hayamos ordenado la retirada de armas de los palacios presidenciales. Es una mentira. Tanto UNSCOM [la antigua comisi¨®n de desarme] como la OIEA nos visitaron, tomaron muestras [de las paredes, de los muebles, de los ¨¢rboles...] y no encontraron nada".
Respecto a las fotograf¨ªas por sat¨¦lite, que constituyeron uno de los ejes centrales de la presentaci¨®n de Powell, Saadi asegur¨® que los inspectores disponen de las mismas im¨¢genes y que han preguntado por los cambios que se aprecian entre unas y otras. "Todo est¨¢ explicado en sus informes", enfatiz¨®. Tambi¨¦n rechaz¨® que Irak se niegue a permitir el sobrevuelo de los aviones de vigilancia U2 y repiti¨® su posici¨®n.
"Pedimos que mientras dure su misi¨®n se supriman las agresiones de Estados Unidos y el Reino Unido en las llamadas zonas de exclusi¨®n, que est¨¢n en clara violaci¨®n de la resoluci¨®n 1.441", declar¨® en referencia a su pre¨¢mbulo donde se pide el respeto a la soberan¨ªa y la integridad territorial iraqu¨ªes.
Con todos los medios de comunicaci¨®n bajo estricto control estatal y la prohibici¨®n de tener antenas parab¨®licas, la mayor¨ªa de los iraqu¨ªes no tuvieron acceso a la intervenci¨®n ¨ªntegra de Powell. Es dif¨ªcil, pues, conocer su opini¨®n. Si sirviera de pista la reacci¨®n de los numerosos funcionarios presentes en la sala del Ministerio de Informaci¨®n habilitada para que los periodistas siguieran la transmisi¨®n en directo, la poblaci¨®n iraqu¨ª se mostrar¨ªa tan esc¨¦ptica como sus gobernantes. La menci¨®n de los v¨ªnculos de su pa¨ªs con Al Qaeda dio lugar a un genuino murmullo de desaprobaci¨®n.
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