"Estoy en una edad en la que ya se admiten las equivocaciones"

Sus m¨¢s de 7.000 libros le invaden la casa. Fernando Mor¨¢n (todo un caballero que sale a recibir hasta el portal: traje de franela gris y corbata de lana color caldera) ha le¨ªdo de todo y en su idioma original. Mor¨¢n (Avil¨¦s, 1926) hace alarde de un gran sentido del humor y una iron¨ªa a prueba del tiempo. Asiduo lector de las necrol¨®gicas del Herald Tribune o The New York Times, ha comprobado que los que viven m¨¢s de 80 a?os es "porque se mantienen muy activos". Y as¨ª, en medio de innumerables proyectos ("dicho de otra manera, hay que enga?ar a la muerte"), acaba de publicar sus memorias pol¨ªticas, Palimpsesto (Espasa).

Pregunta. Usted no fue un pol¨ªtico convencional, conserv¨® su veta literaria en un mundo en el que abundan los pol¨ªticos profesionales. ?C¨®mo logr¨® combinar ambas facetas?

"La pol¨ªtica es tan noble como la literatura, aunque se es m¨¢s libre escribiendo"

Respuesta. Pensando siempre en escribir y procurando tener tiempos muertos, dar una vuelta, pasear aun en los momentos de mayor frenes¨ª pol¨ªtico para tener perspectiva. Y la literatura en m¨ª espero que sea m¨¢s que una veta, porque he escrito varios libros. El primero, Tambi¨¦n se muere en el mar (1958), editado en Buenos Aires, por Losada, porque aqu¨ª quer¨ªan suprimir el primer cap¨ªtulo, que empezaba con una tarde de amores.

P. ?Era muy atrevida?

R. Nada, nada, yo mis pensamientos perversos no los he puesto en negro sobre blanco.

P. ?C¨®mo contempla la pol¨ªtica?

R. Es tan noble como la literatura, aunque se es m¨¢s libre escribiendo. La soledad del escritor es a la vez su libertad.

P. ?Comparte usted la teor¨ªa de que la historia de los pueblos est¨¢ mejor expresada en la literatura que en la propia historia?

R. La novela es un g¨¦nero total. Incluso las que eluden esa inserci¨®n acaban reflejando la realidad a trav¨¦s de los destinos personales. Por ejemplo, en Sthendal est¨¢ ese c¨®nsul y gozador esteta, pero detr¨¢s de esa inercia est¨¢ el aburrimiento de la Francia de la Restauraci¨®n. De La cartuja de Parma hay quien dice que es excesiva, yo dir¨ªa que no.

P. ?Por qu¨¦ insiste en que Palimpsesto no es una biograf¨ªa?

R. No son unas memorias, porque ¨¦stas son eg¨®latras, y hay que luchar contra la egolatr¨ªa. Son una serie de sucesos que me han preocupado y acompa?ado a lo largo de mi vida.

P. Pero es muy educado, no habla mal de nadie y no tiene un ¨ªndice onom¨¢stico.

R. Estoy en una edad en que uno empieza a admitir que se ha equivocado y excusa las equivocaciones de otros. Y eso no es ser bueno, es m¨¢s bien una cuesti¨®n de estilo. Me importa m¨¢s c¨®mo lo digo, y eso es lo que me gustar¨ªa que apreciara en lector.

P. Ni siquiera cae en la tentaci¨®n al hablar de la brutal campa?a de desprestigio contra usted cuando era ministro de Asuntos Exteriores. ?C¨®mo lo llev¨®?

R. Fue muy burdo y tonto.

P. ?Y de donde ven¨ªa?

R. Supongo que de la derecha, que ten¨ªa la frustraci¨®n de la pol¨ªtica exterior y no aceptaba que unos indocumentados lograran la entrada de Espa?a en la CEE. Y yo les serv¨ª de desahogo.

P. ?Existe un reflejo en la cultura de las transformaciones que intenta incorporar la derecha?

R. No est¨¢n muy reflejadas. En el cine no hay un cine social a la inglesa, que fue un contrapunto al thatcherismo. En cambio, en la novela s¨ª; en Romanticismo se narra y describe la derecha desde el barrio de Salamanca. Aunque tambi¨¦n creo que la izquiera no tiene el monopolio de la acci¨®n cultural. Hay excelentes escritores en la derecha, como Cela. Esto es como la libertad sexual. ?Es de izquierdas o de derechas?

P. ?C¨®mo ve la Espa?a actual?

R. Veo que se est¨¢ produciendo, no ya un retroceso pol¨ªtico, sino de principio de civilizaci¨®n, como son los ¨²ltimos cambios que va a introducir el Gobierno en el C¨®digo Penal. Para m¨ª, es lo m¨¢s grave del PP, y me parece serio que no se haya levantado una cr¨ªtica general y profunda sobre ello. Tambi¨¦n est¨¢ la actitud en la guerra contra Irak, donde lo peor es aceptar la soluci¨®n sin tratar de jugar alg¨²n papel.

P. ?Su postura antiatlantista caus¨® su salida del Gobierno?

R. No lo s¨¦, tampoco lo pregunt¨¦. Me pareci¨® un poco extra?o, pero como no me dedico a dar batallas pasadas...

P. ?Guarda muchos secretos?

R. No me callo grandes cosas.

P. ?Y alguna espina?

R. S¨ª, pero no me las miro.