"El republicano fue el primer gran exilio pol¨ªtico del siglo XX y atraves¨® el mundo"
Extreme?a de nacimiento pero vinculada profesionalmente a la Universidad de Huelva, donde ejerce la docencia en el Departamento de Historia Contempor¨¢nea, Encarnaci¨®n Lemus L¨®pez es una investigadora especializada en el estudio del exilio espa?ol y en la transici¨®n democr¨¢tica. Ha sido la coordinadora del ¨²ltimo n¨²mero de la revista Ayer -publicaci¨®n de la Asociaci¨®n Espa?ola de Historia Contempor¨¢nea-, dedicada monogr¨¢ficamente a Los exilios en la Espa?a contempor¨¢nea. Es adem¨¢s coautora de las obras Los parlamentarios andaluces en la II Rep¨²blica (2001) y La transici¨®n en Andaluc¨ªa (Universidad de Huelva, 2002) y autora en solitario de En Hamelin... la transici¨®n espa?ola m¨¢s all¨¢ de la frontera (Septem Ediciones, 2002).
Pregunta. ?A qu¨¦ responde el monogr¨¢fico sobre el exilio?
Respuesta. A la idea de que el fen¨®meno del exilio nos ha acompa?ado durante toda nuestra contemporaneidad. Los espa?oles siempre hemos sido poco tolerantes con las personas de opini¨®n distinta y con diferente ideolog¨ªa pol¨ªtica y social. Los siglos XIX y XX est¨¢n atravesados por esas corrientes de expulsi¨®n, de librepensadores en el XIX y de republicanos en el XX. El republicano es quiz¨¢ el m¨¢s simb¨®lico de todos, porque es el primer gran exilio pol¨ªtico del siglo XX internacionalmente hablando. Sali¨® de Espa?a medio mill¨®n de personas. Nunca hubo una oleada tan numerosa antes de la II Guerra Mundial. Y adem¨¢s fue un ¨¦xodo que lleg¨® a todas partes.
P. ?A todas partes?
R. Los an¨¢lisis se han centrado en Francia, M¨¦xico o Argentina, los grandes receptores del exilio espa?ol de la guerra civil. Tambi¨¦n llega a Chile, que entonces era el conf¨ªn del mundo, a la URSS y Argelia. El destierro magreb¨ª es poco conocido. Era la senda m¨¢s pr¨®xima al sur espa?ol, con muchos andaluces. Este ¨²ltimo fue especialmente cruel. Los que llegaron al Oranesado, que inclu¨ªa a Argelia y Marruecos bajo el control del r¨¦gimen de Vichy, caen bajo el nazismo. Van a parar a campos de concentraci¨®n. El exilio republicano atraviesa el mundo.
P. ?ltimamente proliferan exposiciones y publicaciones sobre el destierro y la represi¨®n franquista. ?A qu¨¦ lo atribuye?
R. Parece que de repente los espa?oles nos enteramos ahora de que existi¨® un exilio de medio mill¨®n de personas. El an¨¢lisis de este tema, de la violencia y la represi¨®n de la posguerra no es el tema estrella de investigaci¨®n en los departamentos de Historia Contempor¨¢nea, pero se ha trabajado durante a?os sobre ellos con continuidad, aunque no hab¨ªa trascendido m¨¢s all¨¢ de la Universidad. A ra¨ªz del 50? aniversario del final de la guerra civil, se produjo el salto cuantitativo. La sensibilidad hacia estas cuestiones es reciente. Antes, no eran oportunas por las circunstancias de nuestro proceso de cambio pol¨ªtico. La sociedad espa?ola vivi¨® durante a?os bajo la presi¨®n del miedo a la libertad, la peor herencia del franquismo. Mirar el coste del exilio y la represi¨®n no fue oportuno durante mucho tiempo: las investigaciones no contaban con apoyo ni aceptaci¨®n. Ciertos debates pod¨ªan desestabilizar la situaci¨®n pol¨ªtica, abrir heridas. El debate a favor de la verdad es similar al proceso de transici¨®n en el Cono Sur. Primero se ha garantizado la solidez democr¨¢tica y luego se abre el debate. La sociedad espa?ola ya no tiene fisuras que puedan convulsionar. Los debates ahora enriquecen, no desestabilizan.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. El inter¨¦s del exilio, ante el peligro del pensamiento ¨²nico, es educar a la sociedad en la tolerancia. El desarrollo de la cultura exige la tolerancia. Cuando no la hay, las personas que buscan libertad para pensar tienen que irse. Una parte muy importante de la cultura espa?ola se desarroll¨® fuera durante la dictadura. Hay que recuperar esas biograf¨ªas perdidas; muchas de esas trayectorias se han perdido irremisiblemente. Se trata de personas que en el siglo XX no han podido vivir en Espa?a.
P. ?Tuvo alguna particularidad el exilio andaluz?
R. El exilio andaluz no; los exiliados andaluces. La gente que sali¨® de Espa?a no lo hac¨ªa por ser de una u otra comunidad. No exist¨ªa esa visi¨®n de Espa?a, pero muchos andaluces disent¨ªan del r¨¦gimen o se sent¨ªan en peligro, por ejemplo los parlamentarios andaluces. Y hay que recordar que esta comunidad dio muchos pol¨ªticos, entre ellos Diego Mart¨ªnez Barrio y Niceto Alcal¨¢-Zamora.
P. Est¨¢ preparando un libro sobre el exilio espa?ol en Chile.
R. Chile ten¨ªa seis millones de habitantes y acogi¨® a 3.000 espa?oles. Casi ning¨²n pa¨ªs de acogida da estatuto de refugiado a los republicanos espa?oles. La mayor¨ªa entra ilegalmente. Muy pocos pa¨ªses los acepta con papeles, salvo M¨¦xico, la Rep¨²blica Dominicana y Chile. Argentina legisla en 1938 contra la llegada de los desterrados, pero la gente segu¨ªa llegando ilegalmente. Ten¨ªan familia o relaciones. Chile s¨ª les dio estatuto de refugiado.
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