De la victoria militar a la electoral
El Gobierno conf¨ªa en que una campa?a "breve, limpia y victoriosa" cambie la opini¨®n de los espa?oles sobre la guerra
"Nada tiene tanto ¨¦xito como la victoria", parafrasea un alto cargo del PP. El Gobierno est¨¢ convencido de que el ampl¨ªsimo rechazo de los espa?oles a la guerra de Irak (entre el 80% y el 90%, seg¨²n las encuestas), cambiar¨¢ radicalmente si la campa?a militar es "breve, limpia y victoriosa". Un ministro recordaba recientemente que tambi¨¦n los sondeos eran adversos antes del refer¨¦ndum de la OTAN y la guerra del Golfo de 1991, pero el primero se gan¨® y la opini¨®n p¨²blica mud¨® tras la expulsi¨®n de los iraqu¨ªes de Kuwait.
"?Qu¨¦ dir¨¢n los que acusan a los americanos de buscar s¨®lo el petr¨®leo cuando sean recibidos como salvadores en Bagdad?", se pregunta el mismo alto cargo. Pese a ello, reconoce que el conflicto ha llegado en el peor momento para el Gobierno, cuando su popularidad andaba por los suelos debido a la cat¨¢strofe del Prestige.
La beligerancia verbal de Aznar hacia Irak contrasta con su falta de compromiso militar
El PP acusa a los socialistas de actuar por razones electoralistas y de poner en peligro la posici¨®n internacional de Espa?a por ara?ar unos votos. Sin embargo, tambi¨¦n los populares miran de reojo a las encuestas y calculan el efecto que su alineamiento con Bush puede tener en las elecciones municipales y auton¨®micas del 28 de mayo. Calculan que si la guerra, que se da por inevitable, empieza en febrero y no se prolonga m¨¢s all¨¢ de abril, quiz¨¢ el panorama sea muy diferente cuando los ciudadanos acudan a votar.
Hasta hace dos semanas, el Gobierno intentaba pasar de puntillas sobre el tema. El partido estaba desmovilizado y carec¨ªa de instrucciones para responder a las cr¨ªticas. La consigna era silencio, como si la guerra no fuera con Espa?a, a pesar de que su posici¨®n en el Consejo de Seguridad de la ONU era inequ¨ªvoca.
La resonancia de la protesta de los cineastas en la gala de los Goya -multiplicada por la desproporcionada reacci¨®n de sectores pr¨®ximos al PP- y las crecientes movilizaciones sociales han hecho que se enciendan todas las alarmas y se lance incluso una amplia campa?a publicitaria.
Pero, una vez m¨¢s, la reacci¨®n ha sido demasiado tard¨ªa. Responsables del PP reconocen que fue un error dejar en manos de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, la tarea de dar la cara. Sin cuestionar su capacidad de gesti¨®n, las mismas fuentes afirman que como comunicadora ha resultado ser un fracaso. El presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar salt¨® al ruedo, con una entrevista a Europa Press, el domingo 2 de febrero, 72 horas antes de comparecer en el Congreso. Ese mismo d¨ªa, cit¨® al l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a La Moncloa y telefone¨® al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. De haberlo hecho unas semanas antes, agregan las mismas fuentes, no le habr¨ªa costado demasiado perge?ar un m¨ªnimo consenso. Pero, para entonces, los sectores del PSOE m¨¢s proclives al entendimiento con EE UU hab¨ªan perdido la batalla frente a quienes aconsejaban a Zapatero que tomase la bandera de la oposici¨®n a la guerra. Ni siquiera CiU y Coalici¨®n Canaria, aliados tradicionales de Aznar, estaban dispuestos a acompa?arle del brazo de Bush en una v¨ªa que le enfrentaba con Francia y Alemania, las dos principales potencias europeas.
En 1991, Felipe Gonz¨¢lez tuvo el apoyo de toda la oposici¨®n, salvo IU, quiz¨¢ porque aquella intervenci¨®n contaba con el respaldo de la ONU, la UE y la OTAN. Aznar no ha logrado hasta ahora ni siquiera el paraguas de la Alianza.
Pese a ello, est¨¢ dispuesto a apoyar a Washington, incluso con fuerza militar. A ello le empuja la l¨®gica de su discurso. "La misi¨®n de nuestro pa¨ªs", afirm¨® el d¨ªa 5 en el Congreso, no puede ser "la de que otros se ocupen de aplicar las resoluciones de las cuales somos partidarios, reserv¨¢ndonos el derecho a criticar a otros y, naturalmente, sin asumir nosotros mismos la m¨¢s m¨ªnima responsabilidad. No se puede estar solamente a las maduras y no querer estar a las duras".
El pasado s¨¢bado, en M¨²nich, el ministro portugu¨¦s de Defensa, Paulo Portas, critic¨® la actitud de Alemania. "Nosotros tenemos m¨¢s de 1.000 soldados en Afganist¨¢n. ?Cu¨¢ntos tiene usted?", le replic¨® el jefe de la diplomacia germana, Joschka Fischer. Tambi¨¦n pudo haber preguntado: ?Con cu¨¢ntos soldados avala Aznar su dureza verbal con Irak? Altos mandos militares advierten de que la incoherencia entre el discurso y la falta de compromiso no podr¨¢ sostenerse mucho tiempo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Diplomacia
- Elecciones Auton¨®micas 2003
- VII Legislatura Espa?a
- Elecciones Municipales 2003
- Elecciones municipales
- Guerra Golfo
- Preparativos b¨¦licos
- Gobierno de Espa?a
- Irak
- Encuestas
- Elecciones auton¨®micas
- Relaciones internacionales
- Opini¨®n p¨²blica
- Legislaturas pol¨ªticas
- PP
- Estados Unidos
- Elecciones
- Pol¨ªtica exterior
- Oriente pr¨®ximo
- Partidos pol¨ªticos
- Asia
- Guerra
- Gobierno
- Conflictos
- Administraci¨®n Estado