La feria se inaugura entre el retorno al orden y la incertidumbre del mercado

Los Reyes pasearon durante dos horas y media por los pabellones 7 y 9 de la feria Arco, con algunas paradas estrat¨¦gicas para atender a los medios. Entre fuertes medidas de seguridad, con cordones que imped¨ªan acercarse a la comitiva, unas 20 personas j¨®venes, estudiantes y artistas, se extendieron en el suelo con camisetas blancas y una pintada en rojo con "No a la guerra", en una acci¨®n que improvisaron en las horas anteriores a la apertura. Tambi¨¦n se repartieron pegatinas y el actor Leo Bassi se coloc¨® la frase en su sombrero negro.

La oferta de las 277 galer¨ªas, con la presencia especial de las firmas de Suiza como pa¨ªs invitado, se distribuyen en la dos zonas, una para los artistas consolidados de vanguardia y la otra para las generaciones j¨®venes. Los Reyes, acompa?ados por la ministra de Cultura, Pilar del Castillo; el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n; el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, y la directora de la feria, Rosina G¨®mez-Baeza, empezaron por dos nombres singulares: Bacon (con un cuadro de ocho millones de euros) y Barcel¨®.

Entre el p¨²blico aparec¨ªan las primeras pegatinas rojas de una tirada inicial de 20.000 con "No a la guerra", que empezaron a repartir miembros de las asociaciones de artistas visuales. Artistas Visuales Asociados de Madrid (AVAM) uni¨® esta campa?a a la inicial prevista de ?De qu¨¦ viven los artistas?, sobre la situaci¨®n de los artistas en las exposiciones e instituciones culturales frente a otros agentes culturales, como comisarios, dise?adores, funcionarios, actores, que s¨ª cobran sus intervenciones. Tambi¨¦n se distribuyeron otras pegatinas, algunas en fotocopias.

"Arco es un espacio de libertad, di¨¢logo y debate", manifest¨® la directora, Rosina G¨®mez-Baeza, antes de la inauguraci¨®n. "Lo que interesa es que las gentes respeten tambi¨¦n el trabajo de los galeristas y puedan desarrollar su actividad profesional".

La directora de Arco basa su optimismo sobre la presente edici¨®n en el apoyo de las grandes galer¨ªas, "en un momento econ¨®mico muy delicado, aunque el mercado no registra ning¨²n tipo de alteraci¨®n". "Eso supone que hay un tejido suficientemente estable de apoyo al coleccionismo privado y a las instituciones".

Los coleccionistas, como Alberto Cortina y Alberto Alcocer, empezaron su rastreo a primeras horas. Arco invita a cerca de 200 coleccionistas (estancia pagada), sobre todo extranjeros. La comida que otros a?os se dedicaba a los coleccionistas, por parte de la Fundaci¨®n Winterthur, que preside Jaime de Marichalar, duque de Lugo, se suspendi¨® tras el env¨ªo de las invitaciones, "por razones organizativas", seg¨²n la directora de Arco. Tambi¨¦n comenzaron las compras para colecciones institucionales. Las primeras piezas fueron para la Fundaci¨®n Coca-Cola Espa?a, compradas por el cr¨ªtico de arte Fernando Franc¨¦s: dos v¨ªdeos de Sergio Prego, una pintura de Gonzalo Sicre y una instalaci¨®n de Baltazar Torres (por 26.000 euros).

La mayor¨ªa de galeristas no sabe c¨®mo acabar¨¢n esta 22? edici¨®n de Arco. Para unos, como Fernando Rold¨¢n, de la galer¨ªa sevillana Cavecanem, la amenaza de guerra puede amedrentar a los peque?os coleccionistas a la hora de arriesgarse con el arte contempor¨¢neo, el m¨¢s asequible. Para otros, como Mario Siqueiro, de la galer¨ªa portuguesa que lleva su nombre, el conflicto no va a afectarles porque asegura que "el mercado es s¨®lido y el arte de calidad sigue siendo un valor seguro". En general, sin embargo, la feria parec¨ªa mantener la t¨®nica de las pasadas ediciones y, como explicaba la madrile?a Oliva Arauna, "todo est¨¢ normal y las expectativas son buenas".

"La verdad es que lo que preocupa de esta guerra que se anuncia no es el mercado, que al fin y al cabo es una an¨¦cdota y sabemos que se va a recuperar, sino toda la gente que va a morir en ella si se produce", explicaba Elena Lled¨®, de la galer¨ªa alemana Carlier y Gebauer.

A lo largo del d¨ªa, pocas galer¨ªas o artistas se hab¨ªan manifestado abiertamente contra la guerra. S¨®lo en la barcelonesa Estrany-De la Motta, el artista Francisco Ruiz hab¨ªa hecho una edici¨®n especial de pegatinas en blanco y negro en tres versiones. Tambi¨¦n el artista catal¨¢n Xavier Puig Mart¨ª hab¨ªa hecho su propia edici¨®n.