Aqu¨ª paz y despu¨¦s gloria
Lo que dar¨ªa por tener las ideas tan claras como Joaqu¨ªn Sabina o el falso novio de Aram¨ªs Fuster. Ellos est¨¢n decididamente en contra de la guerra. Yo, en cambio, no lo veo tan claro. Quiz¨¢ por eso por las noches me acodo en las barras de los bares escuchando las opiniones de la gente.
Por lo que he o¨ªdo, Aznar es ese hombre que el martes dijo en The New York Times: "Lo que me resulta intolerable es que estos terroristas son capaces de cualquier cosa, de matar a miles y miles de personas en cinco minutos sin disparar un solo tiro". Me llama la atenci¨®n que recalque el tiempo empleado en matar a los miles y miles de personas (cinco minutos) y el sistema (sin disparar un solo tiro). Se deduce, pues, que si en matar a esos miles y miles de personas se tardase -es un decir- siete horas y se disparasen -tambi¨¦n es un decir- un mill¨®n de tiros, tal vez le parecer¨ªa menos intolerable. Es l¨®gico que se explaye en el tiempo y en el sistema, porque si hubiese dicho "me parece intolerable que se mate a miles y miles de personas", a secas, se le habr¨ªa podido contestar que esto es precisamente lo que piensa hacer ¨¦l, junto con Bush: cargarse a miles y miles de iraqu¨ªes, am¨¦n de a unos cuantos escudos humanos multiculturales. En cuanto a Sadam Husein, les dir¨¦ que tambi¨¦n es un hombre, pero -a diferencia de Bush- b¨ªgamo. Hace unos meses, a Sadam Husein un hacker sin escr¨²pulos llamado Brian McWilliams le viol¨® el correo electr¨®nico porqu¨¦ le adivin¨® la contrase?a. La verdad es que no era dif¨ªcil. Seg¨²n la agencia Reuters, Sadam usaba de contrase?a el mismo nombre que el de su cuenta de correo. De lo que -si aplic¨¢semos una regla de tres- cabr¨ªa deducir que no debe de haber sido muy brillante buscando escondites para las armas de destrucci¨®n masiva.
En el bar Dot, tradicional lugar de encuentro de estudiantes Erasmus con nativos, el apetecible Ian, de Wichitta, habla de la guerra con una chica de Barcelona. "?Mira! Si los americanos hubi¨¦semos sabido que los franceses se comportar¨ªan ahora de un modo tan cobarde, a lo mejor no habr¨ªamos desembarcado en Normand¨ªa". Ella se indigna. "Pues yo ir¨ªa de escudo humano sin dudarlo". El otro, sin darse cuenta de que sus posibilidades de coito merman por momentos, replica: "Escudos humanos, escudos humanos... Vete a hacer de escudo humano a Chechenia. A lo mejor es que hacer de escudo humano en Chechenia no te combina con la ropa. O vete a hacer de escudo humano al aeropuerto de Gatwick. ?A qu¨¦ no vas?". La chica menea la cabeza mientras Ian bromea: "?Sabes cu¨¢l es mi pel¨ªcula favorita?". Ella, bastante ofendida, le contesta que, seguramente, es Rambo II. El otro niega: "Pues no. Es Iraknofobia. Lo dijeron el otro d¨ªa en Cr¨®nicas marcianas". Decepcionada, ella le pregunta: "?Ves Cr¨®nicas marcianas?". Ian tiene un segundo de lucidez. "No, no, claro que no", balbucea. Pero ya es tarde. Hoy ha aprendido una lecci¨®n. Para llevarse a la cama a una escudo humano no hay que confesar jam¨¢s que se ven programas de entretenimiento.
En el caf¨¦ de Internet situado en el antiguo cine Capsa, paseo entre los usuarios. Un chico consulta el correo. Ha recibido un spam con el lema: "Lee esto, por favor, son cinco minutos de reloj". En los spams humanitarios siempre te advierten de que los cinco minutos son "de reloj". Lo abre. Es una carta del obispo de Florida al presidente Bush escrita con ese tono melodram¨¢tico de las causas justas. "Cuente la verdad al pueblo, se?or presidente, sobre el terrorismo". Casi a su lado, una chica env¨ªa un pictograma antib¨¦lico. Se ve un signo +, una nota musical, un signo - y una bomba. Primero lo interpreto, err¨®neamente, de la siguiente manera: "Si Marina Rossell sigue cantando m¨¢s canciones solidarias en Irak, el pueblo, contento, lanzar¨¢ cohetes". Luego veo que no, que significa "M¨¢s m¨²sica y menos guerra". Al fondo, un se?or se r¨ªe. Me acerco a ¨¦l y observo por encima de su hombro. Consulta la edici¨®n electr¨®nica de la gran revista sat¨ªrica The Onion. En la p¨¢gina que est¨¢ leyendo hay una encuesta sobre la postura neutral de Francia y Alemania. Un falso analista de sistemas da su opini¨®n: "De los franceses cab¨ªa esperar que se comportasen como unas nenas, pero ????de los alemanes?!!!".
En el bar y librer¨ªa gay Antinous han colocado una pancarta en la que se lee: "No a la guerra". Entro a consumir y Josep, el due?o, me dice que la pancarta la han tra¨ªdo los de la CNT, que tienen la sede al lado. "Chata, vente a la mani...", me pide. Y me da sus razones. "No acabaremos con Sadam bombardeando al pueblo iraqu¨ª. Y eso de que ahora haya salido la grabaci¨®n de Bin Laden me huele a montaje de la CIA. Estoy totalmente en contra de la guerra. S¨ª, s¨ª, prefiero a Bush antes que a Sadam, eso desde luego. Pero del seguidismo del PP estoy harto, harto, harto. La gente est¨¢ muy quemada. Chapeau por los actores y chapeau por la ceremonia de los Goya. Es que hay momentos en que te indignas. Yo no creo en las guerras preventivas. Esto es como lo del siglo XIX, cuando encerraban a la gente en la c¨¢rcel de manera preventiva y para siempre si ten¨ªan una determinada tipolog¨ªa. Pues no y no". Y me repite: "Chata, vente a la mani". Pero le digo que ni hablar, que har¨¦ como Baltasar Porcel, que se queda en casa porque se manifiesta escribiendo.
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