Una isla con s¨®lo dos autom¨®viles
Peatones y asnos marcan el comp¨¢s en Lamu, en el oc¨¦ano ?ndico
Los turistas que circulan por Nairobi (Kenia) se topan con vendedores de cables de tel¨¦fono m¨®vil para el coche. En cada sem¨¢foro. El tr¨¢fico es ca¨®tico. A una hora y media en avioneta, los cables no son necesarios. Ni siquiera los sem¨¢foros. As¨ª es Lamu, una isla con s¨®lo dos autom¨®viles: una ambulancia y el Mazda nada ostentoso del delegado gubernamental, en el que se desplaza de casa al despacho, a unos centenares de metros.
Lamu est¨¢ situada en el norte de Kenia. Su archipi¨¦lago, que recibe el mismo nombre, es un puzzle de islas en el oc¨¦ano ?ndico. Comerciantes ¨¢rabes y persas llegaron aqu¨ª en el siglo IX. La mezcla de ¨¢rabes y africanos dio lugar a Lamu Old Town, el m¨¢s antiguo y mejor conservado asentamiento suajili en ?frica oriental, seg¨²n la Unesco. Una aut¨¦ntica ciudad ¨¢rabe en ?frica.
Poblada por un 95% de musulmanes, y con 26 mezquitas, la isla es una especie de peque?a La Meca. Para un musulm¨¢n, tomar parte en el Maulidi (la conmemoraci¨®n del nacimiento del profeta) en Lamu equivale a media peregrinaci¨®n a La Meca. Hasta la isla se desplazan cada a?o devotos de diferentes pa¨ªses de ?frica oriental.
En la d¨¦cada de los sesenta se transform¨® en otra clase de meca para hippies de todo el mundo, atra¨ªdos por la paz y el exotismo de la isla. La electricidad lleg¨® con los nuevos visitantes, en 1969. Hoy, dicen, los ¨²nicos hippies que vuelven son los adinerados.
"Adem¨¢s del turismo, vivimos del trabajo de la madera y de la pesca", explica un gu¨ªa local, ataviado con un tradicional kikoi (lo m¨¢s parecido a un pareo). Mientras habla, el joven aparta a los turistas a los que ilustra: el paso de un asno obliga a los peatones a apretujarse contra las paredes.
Pesca y barbacoa
Ir a pescar en uno de los veleros de madera de la isla resulta asequible. Los barcos no han cambiado, los que hoy usan los pescadores son los mismos con los que llegaron ¨¢rabes y persas. Despu¨¦s de una ma?ana en el agua, los gu¨ªas preparan el resultado de la pesca en una barbacoa improvisada en alguna playa cercana.
Recorrer las estrechas calles de la ciudad, que esconden casas de arquitectura suajili como el Lamu Museum o el Swahili House Museum, es una posibilidad. La otra es, simplemente, dejarse caer en alguna de las dunas que conforman los 12 kil¨®metros de la playa de Shela, al sur de Lamu Town. Hacia dentro, las islas del archipi¨¦lago esconden una vegetaci¨®n salvaje y gran cantidad de p¨¢jaros ex¨®ticos. Entre noviembre y marzo, las aguas est¨¢n muy claras, ideales para bucear.
Mama Carmen, como la conoce todo el mundo, ya no se ba?a en las aguas del ?ndico. Ella prefiere pasear por el puerto. Su parada obligada es en el Bush Garden, donde saborea un zumo de frutas mientras lee cada tarde. Carmen, de 71 a?os, es espa?ola. Vive en la isla y, dice, all¨ª morir¨¢. Empecinada en esquivar el asilo, esta madrile?a jubilada lleg¨® hace una d¨¦cada convencida de que en Lamu encontrar¨ªa mejor vida. Y as¨ª ha sido. Con su pensi¨®n vive en una casa frente al mar con la ayuda de dos asistentes y varios familiares de ¨¦stos, en compa?¨ªa de los muchos libros en castellano que le dejan y env¨ªan sus amigos turistas.
Si hay turistas habituales en Lamu, una atrae m¨¢s atenci¨®n que el resto: Carolina de M¨®naco. Quienes se hospedan en el hotel Peponi, en Shela, pueden leer en un tablero un obituario del m¨¢s legendario cazador blanco instalado en Kenia: Bunny Allen, que se retir¨® en la isla. El art¨ªculo recuerda que entre las piezas del cazador -asesor de Hollywood en varias pel¨ªculas rodadas en ?frica- se contabilizaron las actrices Ava Gardner y Grace Kelly. Allen conoci¨® y sedujo a la que despu¨¦s ser¨ªa esposa de Rainiero durante el rodaje de Mogambo, explica el texto.
A cien metros del tablero que recuerda la aventura entre Allen y la fallecida princesa de M¨®naco pasa las vacaciones su hija mayor, Carolina. Lo hace cada diciembre en la casa de su actual marido, Ernesto de Hannover. Y es que, en la isla de los asnos, el pr¨ªncipe pasa inadvertido. ?l est¨¢ enamorado de Lamu. Y Lamu acepta al pr¨ªncipe y sus burradas. La isla sali¨® en peri¨®dicos y revistas del coraz¨®n cuando Hannover agredi¨® a un alem¨¢n, propietario de una discoteca, cuyo ruido imped¨ªa dormir a su familia. De eso hace m¨¢s de dos a?os. Pero en la isla todos recuerdan el incidente, que se ha convertido en lo m¨¢s importante de la historia contempor¨¢nea local. De paz, sol y playas, los habitantes y los asnos de Lamu van sobrados.
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GU?A PR?CTICA
Datos b¨¢sicos
Poblaci¨®n: la isla de Lamu tiene 10.000 habitantes. Moneda: chel¨ªn keniano (un euro equivale a 83,5 chelines). Temperatura: oscila entre los 23 grados en junio y julio y los 30 grados en abril.C¨®mo ir
- British Airways (902 11 13 33 y www.britishairways.com) vuela desde 550 euros a Nairobi. KLM (902 22 27 47 y www.klm.com), vuela desde 689 euros a Nairobi, y a Mombasa, desde 751 euros.
- Air Kenya (www.airkenya.com) vuela diariamente a la isla de Manda, a 15 minutos en barco de la vecina Lamu. Desde Nairobi el pasaje cuesta 135 d¨®lares; desde Malindi, unos 140 d¨®lares.
Dormir
- Hotel Peponi (00 254 121 33421/2/3 y www.peponi-lamu.com). A partir de 195 d¨®lares la habitaci¨®n doble. - Stone House Hotel (00 254 121 33544). A partir de 2.600 chelines kenianos (unos 31 euros) la habitaci¨®n doble.
- Existe una amplia oferta de hostales y casas que ofrecen hospedaje en la isla, con una gran variedad de presupuestos.
Informaci¨®n
- Oficina de turismo de Kenia en Barcelona (932 92 06 55).
- www.magicalkenya.com.
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