El Depor toma la puerta de salida
Penosa actuaci¨®n en Basilea del cuadro de Irureta, descolgado en la lucha por los cuartos de final
El heroico vencedor en Londres, en Manchester, en M¨²nich o en Mil¨¢n se desplom¨® como un fardo en Basilea, un barrio marginal de la periferia del f¨²tbol europeo. Tanta gesta del Deportivo para acabar casi ridiculizado por un equipo de segunda fila, sin ninguna virtud futbol¨ªstica especial, pero que anoche le ense?¨® la inexorable puerta de salida de la Liga de Campeones, a la que parece abocado si otra sucesi¨®n de gestas no lo impide. Y a pesar de lo que pudiera parecer, lo ocurrido en Basilea no fue un accidente, sino algo que se ve¨ªa venir. En cuanto Makaay perdi¨® la punter¨ªa, el Deportivo ha quedado a la intemperie, con todas sus miserias crudamente expuestas.
En Espa?a o en Europa, el Deportivo pasea cada semana su imparable crisis de identidad, esa anorexia futbol¨ªstica que se ha apoderado de un equipo que tan saludable pintaba a principios de curso. El robusto Depor de hace unos meses ha sufrido un adelgazamiento galopante hasta quedarse en los huesos. El origen de la crisis es claro y tiene bastante poco que ver, pese al empe?o de algunos, con las decisiones del entrenador, por discutibles que puedan ser en determinados momentos, o con una renuncia a la idea de f¨²tbol que el equipo hab¨ªa pulido desde hace mucho tiempo. El Depor se ha quedado sin juego simplemente porque le faltan futbolistas en la zona donde corresponde crear. Mientras no retorne Valer¨®n, el equipo de Irureta es un p¨¢ramo de ideas en el centro del campo. Esa carencia la podr¨ªa maquillar un poco si tuviese unas bandas m¨¢s punzantes. Pero ah¨ª tambi¨¦n cuenta con bajas significativas -Fran y V¨ªctor- y ninguno de sus sustitutos ha estado a la altura, con la excepci¨®n de algunos detalles de Luque, que no es un extremo aunque tenga que ejercer de tal en ocasiones como la de anoche.
BASILEA 1 - DEPORTIVO 0
Basilea: Zuberb¨¹hler; Haas, Zwyssig, Murat Yakin, Atouba; Cantaluppi; Barberis, Hakan Yakin (Varela, m. 82), Chipperfield (Duruz, m. 66); Rossi y Gim¨¦nez. Deportivo: Juanmi; H¨¦ctor, Naybet, Andrade, Romero; Scaloni, Duscher, Donato (Trist¨¢n, m. 46), Sergio (Acu?a, m. 78); Luque (Amavisca, m. 62) y Makaay. Goles: 1-0. M. 30. Gran disparo a media altura de Hakan Yakin desde fuera del ¨¢rea. El bal¨®n entra junto al poste izquierdo de Juanmi, que no llega en su estirada. ?rbitro: Ren¨¦ Temmink (Holanda). Lleno en el Park Sant Jakob de Basilea. Fr¨ªo intenso, que dej¨® helado el campo en muchas zonas, aunque a simple vista apareciera la hierba normal. Los jugadores tuvieron muchas dificultades para manmtener el equilibrio.
En descargo de la actuaci¨®n del Depor en Basilea puede alegarse leg¨ªtimamente el p¨¦simo estado del campo, que el invierno alpino convirti¨® en una ¨¢spera pista de hormig¨®n donde resultaba casi imposible controlar el bote de la pelota o la direcci¨®n de los pases. Pero por mucho que el Basilea est¨¦ m¨¢s adaptado a esa superficie tan an¨®mala, eso no justifica la p¨¦sima actuaci¨®n del Depor ante un equipo entusiasta, con alg¨²n futbolista apreciable como el media punta Hakan Yakin, y que seguramente tendr¨ªa muchos problemas para mantenerse en la Primera Divis¨®n espa?ola. En la cortante noche suiza, los papeles estuvieron tan cambiados que el partido hasta ofreci¨® una vaga sensaci¨®n de irrealidad. Porque costaba creer que el Basilea fuese capaz de llevar el choque al campo del Depor y que llegase hasta el ¨¢rea encadenando pases mientras que el ¨²nico asidero del conjunto de Irureta era empujar la pelota hacia arriba a ver si Makaay pod¨ªa cogerla en alguna ocasi¨®n y sacarse un gol de la nada, como suele hacer ¨²ltimamente. Ah¨ª qued¨® retratada la terror¨ªfica metamorfosis que ha sufrido el Depor. Antes era Valer¨®n quien abastec¨ªa a los atacantes. Ahora se ocupa de esa misi¨®n gente como H¨¦ctor, de un voluntarismo encomiable, pero que deber¨ªa estar para otras cosas.
La inspiraci¨®n de Makaay, que marca hasta con la u?a, hab¨ªa permitido en las ¨²ltimas jornadas disfrazar el penoso estado del Depor. Pero estaba visto que alguna vez el holand¨¦s tendr¨ªa que fallar y con ¨¦l se desplomar¨ªa el resto del equipo. Y eso fue lo que sucedi¨® en Basilea. El Depor sufri¨® como un condenado en la fase inicial del duelo, en la que los suizos incluso mandaron un bal¨®n al palo. Y entonces lleg¨® el momento de Makaay en dos jugadas sin ning¨²n secreto, perfectamente previsibles a la vista de que no hab¨ªa otro argumento para alcanzar el ¨¢rea. Fueron dos pelotazos, uno de Luque y otro de Scaloni, que en el espacio de apenas cuatro minutos dejaron a Makaay solo ante el portero. Como nadie es infalible, ni siquiera un rematador tan portentoso, el holand¨¦s extravi¨® la punter¨ªa y a partir de entonces, el Depor se qued¨® ya definitivamente desnudo. Sobre todo, porque el Basilea s¨ª encontr¨® el gol s¨®lo un instante despu¨¦s.
Ya que el Depor no existe fuera del ¨¢rea, Irureta decidi¨® intentarlo con lo ¨²nico que le resta, sus delanteros, cuya n¨®mina completa compareci¨® tras el descanso. Pero como el f¨²tbol se juega en todo el campo, no s¨®lo de frente a la porter¨ªa, la propuesta ¨²nicamente sirvi¨® para crear una falsa sensaci¨®n de dominio sobre un rival que, en realidad, pas¨® muy pocos apuros. En el banquillo tambi¨¦n estaba Valer¨®n, pero Irureta a¨²n no se f¨ªa de su estado f¨ªsico. Y sin El flaco, al Depor no hay quien lo cure de una anorexia que, salvo milagro, le va a dejar fuera de Europa.
La culpa, del c¨¦sped
Nadie lo quiso poner como excusa, o eso dec¨ªan, pero lo pareci¨®. Todos aludieron al estado del c¨¦sped para justificar en parte la p¨¦sima actuaci¨®n del Depor. El terreno de juego estaba helado en uno de sus extremos y all¨ª "era imposible jugar", explic¨® Duscher. M¨¢s que sus propios jugadores, fue el entrenador, Javier Irureta, quien insisti¨® en los perjuicios ocasionados a su equipo por la dureza y lo resbaladizo de la hierba. "Era muy dif¨ªcil mantener el equilibrio", dijo el t¨¦cnico. "Algunos jugadores parec¨ªan bailarinas. L¨®gicamente ellos se adaptaron mejor a ese terreno".
Pero en ¨¦stas que apareci¨® Scaloni, un tipo normalmente muy franco, para llevarles la contraria a todos: "No hay ninguna disculpa. Se ha perdido y ya est¨¢. Si el campo estaba impracticable, era para los dos equipos".
Pese a que el Depor queda en una situaci¨®n muy delicada, Irureta no s¨®lo se resiste a tirar la toalla, sino que hasta se afan¨® por defender que la derrota en Basilea tiene "su parte positiva". "Este resultado vuelve a meter a los suizos en la lucha por la segunda plaza y enreda las cosas para el Juventus, que a¨²n tiene que venir a Basilea". Respecto a la ausencia de Valer¨®n, de nuevo ech¨® mano Irureta del c¨¦sped: "Era arriesgado que jugara all¨ª".
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