Otra tala en Alcal¨¢

- Talleres y sospechas. "No s¨¦", dice Jos¨¦ Manuel, "pero tengo la impresi¨®n de que cuando llevo el coche al taller para repararle algo, siempre regresa con alg¨²n nuevo mal, que sale a flote apenas unas semanas despu¨¦s de haberlo retirado". Y pide: "Me gustar¨ªa que existiera alg¨²n control de calidad sobre la actuaci¨®n de los talleres o alg¨²n organismo con capacidad de sanci¨®n sobre ellos cuando incurran en anomal¨ªas". Pero aclara: "No quiero dudar de la profesionalidad de ning¨²n gremio, pero, en todos los sitios, creo que hay abusos y, seg¨²n mis entendederas, no hay apenas control de este tipo de establecimientos".

- Otra tala de cuajo en Alcal¨¢. "El Ayuntamiento vuelve a la carga con una tala salvaje en la calle de Alcal¨¢ enfrente de Correos", se lamenta Mar¨ªa Luz. "Son tan rid¨ªculos los arbolillos que est¨¢n plantando, por lo endebles y escuchimizados, que parece un sarcasmo contra el p¨²blico, precisamente en un lugar extraordinariamente visible y c¨¦ntrico de Madrid, donde crec¨ªan s¨®foras de gran porte. Una agresi¨®n m¨¢s contra la est¨¦tica urbana y nadie protesta aqu¨ª. Es igual, pasar¨¢n cincuenta a?os hasta que esos ¨¢rbolillos puedan dar sombra, ni m¨¢s ni menos que en la calle de Alcal¨¢, entre cibeles y la plaza de la Independencia, pero el concejal seguir¨¢ como si tal cosa y al PP de Madrid el asunto le traer¨¢ al fresco".

- ?D¨®nde est¨¢ la estatua de Agust¨ªn Lara? "Me gustar¨ªa saber qu¨¦ han hecho con la estatua del m¨²sico Agust¨ªn Lara que se hallaba enclavada en la plaza de su nombre en Lavapi¨¦s", comenta una vecina. "Creo que hay una se?ora en Gerencia Municipal de Urbanismo que no le da la gana de informar al vecindario de lo que pasa con la estatua. Le recuerdo a esta se?ora", a?ade "que la informaci¨®n es un derecho constitucional y que negar a los vecinos la informaci¨®n sobre este u otros asuntos es una vulneraci¨®n de un derecho que puede ser castigada por la ley. As¨ª que ya lo sabe, se?ora, debe informar al vecindario de d¨®nde guarda la estatua y qu¨¦ piensa hacer con ella, porque su silencio es un hecho grave".

- Ahorren espacio en las obras de la calle. "Rogar¨ªa a quienes despliegan obras en las calzadas que, adem¨¢s de se?alizarlas convenientemente y anunciar, como ya se hace, que ha habido, por ejemplo, una aver¨ªa", dice Constancia, "se ajustaran a las necesidades reales de seguridad para los operarios en cuanto a disponer del espacio p¨²blico". Y se explica: "Lo digo porque en muchas ocasiones, cuanto m¨¢s estrecha es una v¨ªa p¨²blica, m¨¢s espacio innecesario neutralizan para realizar obras que", subraya, "casi nunca requieren tanto sitio, mientras causan un enorme estropicio al tr¨¢fico de autom¨®viles y motocicletas. As¨ª que, ya lo saben, sean escuetos y piensen que esos excesos los pagamos todos con grandes retrasos".

- Ojo a los ordenadores. "Digo yo que con tanto ordenador y tanta pepla, ?no estaremos condenando a nuestros hijos a una futura reducci¨®n de la visi¨®n que dentro de unos a?os no tenga soluci¨®n?", se pregunta Ildefonso. "La verdad es que me aterroriza la falta de precauciones con la que se act¨²a en este y otros asuntos de enorme trascendencia", agrega.

- Acci¨®n vecinal aut¨®noma. "En la urbanizaci¨®n de Los Rosales, en Villaverde, pasamos seis a?os con un muro que rompe en dos todo un barrio, en la calle del Calcio, y los vecinos est¨¢bamos hartos de esta situaci¨®n que se habr¨ªa solucionado si las autoridades nos hubieran hecho caso hace a?os, concretamente en 1997, cuando lo planteamos, evitando que debi¨¦ramos actuar por nuestra cuenta", se?ala un vecino.

- Caro y costoso. "Me parece verdaderamente desatento con el p¨²blico que el estacionamiento en Madrid sea tan caro y tan costoso de conseguir, porque, como cuando alguien dise?a aqu¨ª algo, nunca piensa en la gente, en el usuario del futuro servicio", dice un lector con enojo. "Les parecer¨¢ una tonter¨ªa, pero no lo es. La inexistencia de cambio junto al llamado parqu¨ªmetro resta al usuario de ese servicio un tiempo valios¨ªsimo, que nos podr¨ªamos ahorrar bien mediante la colocaci¨®n de cajetines con cambio, bien mediante la fijaci¨®n de tarifas correspondientes a monedas enteras, de 10, 20 o 50 euros, nada de fracciones, que complican todo mucho".