Aznar sostiene que Irak no puede tener otros tres meses de plazo para el desarme total

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, maneja plazos perentorios para Sadam Husein. Ayer, durante un debate de casi cinco horas en el pleno del Congreso, asegur¨® que se "har¨ªa un flaco servicio a la autoridad" del Consejo de Seguridad si, "tres meses despu¨¦s de que la resoluci¨®n 1.441 conceda la ¨²ltima oportunidad para desarmarse pac¨ªficamente a Sadam Husein, estamos dispuestos a aceptar otros tantos meses m¨¢s de mentiras y ocultaciones". Quedan, por tanto, menos de tres meses para el ataque, en opini¨®n de Aznar. El l¨ªder socialista, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se situ¨® en los ant¨ªpodas. Pregunt¨® a Aznar: "?Ad¨®nde va usted? Porque ha anunciado que se va pronto. Si es as¨ª, ?d¨¦jenos como est¨¢bamos, d¨¦jenos en paz!, se?or Aznar".

Aznar acus¨® a Zapatero de ser "compa?ero de viaje de Sadam Husein"

Zapatero advirti¨® que lo que va a producir un ataque a Irak es "odio en cantidades ingentes"

Estas dos intervenciones sintetizan lo que ya se ha petrificado como posturas irreconciliables ante la posibilidad de una guerra en Irak. Aznar dej¨® ayer pocas dudas de su disposici¨®n al ataque contra Irak si ¨¦ste pa¨ªs no cumple de inmediato y sin m¨¢s dilaciones las exigencias de desarme. "No negar¨¦ nunca apoyo activo a quien necesite ayuda contra el terrorismo", le dijo Aznar al portavoz del PNV, I?aki Anasagasti. Al portavoz de Coalici¨®n Canaria, Jos¨¦ Carlos Mauricio, le dej¨® muy claro su prop¨®sito final: "No quiero que estalle la guerra, pero s¨®lo con deseos de que no estalle la guerra no se evitar¨¢; hay que cumplir la legalidad".

Antes y despu¨¦s, Aznar se hart¨® de explicar de distintos modos que todo lo que viene haciendo Sadam Husein en los ¨²ltimos d¨ªas no son sino trucos y a?agazas para enga?ar y dividir a la comunidad internacional. A este discurso Rodr¨ªguez Zapatero opuso razones situadas exactamente en el polo contrario. Para el l¨ªder socialista no hay enga?os: "El desarme pac¨ªfico se est¨¢ produciendo, a pesar de usted [en referencia a Aznar] y de la pol¨ªtica del se?or Bush". Zapatero quiere estar del lado de "pa¨ªses como Francia y Alemania, que conf¨ªan en la intervenci¨®n de los inspectores, como conf¨ªan muchos pa¨ªses en el mundo y muchas fuerzas pol¨ªticas" en el Congreso.

No s¨®lo eso. Zapatero es tan refractario a cualquier posibilidad de agresi¨®n b¨¦lica que le record¨® a Aznar c¨®mo los atentados del 11 de septiembre no se produjeron con armas de destrucci¨®n masiva sino con "unos cuantos aviones comerciales, y sobre todo mucho odio, mucho fanatismo".

El l¨ªder de la oposici¨®n argument¨® que "odio es lo que vamos a producir con un ataque militar; odio en cantidades ingentes". Odio que, seg¨²n Zapatero, "mucho m¨¢s que el r¨¦gimen iraqu¨ª en el presente, ser¨¢ la principal amenaza contra nuestra seguridad en el futuro".

Aznar comparec¨ªa en el Congreso a petici¨®n propia y volvi¨® a escuchar, una vez m¨¢s, c¨®mo todos los grupos de la oposici¨®n le negaban el pan y la sal para lo que entienden que es una decisi¨®n irreversible del Gobierno espa?ol a la hora de atacar a Irak. Ni el m¨¢s optimista de los observadores pudo encontrar ni un peque?o resquicio para la coincidencia. Las posiciones se han enquistado en blanco y negro. No se atisban ni siquiera matices.

La idea de que la guerra es inevitable tuvo confirmaci¨®n incluso cuando Aznar abord¨® los aspectos humanitarios del conflicto porque, sin referirse expresamente al d¨ªa despu¨¦s del ataque, anunci¨® que el Gobierno espa?ol ya ha entregado cinco millones de euros al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y dio por hecho, sin usar ninguna forma verbal de probabilidad, que "las Fuerzas Armadas [espa?olas] tomar¨¢n parte, una vez m¨¢s, en las acciones de ayuda que se emprendan".

M¨¢xima dureza

El debate tuvo una parte importante en la que Aznar se expres¨® con la m¨¢xima dureza frente a Zapatero. No actu¨® el presidente como el boxeador que quiere la victoria por los puntos, sino como el que busca denodadamente el KO del adversario. Por dos veces llam¨® a Zapatero "compa?ero de viaje" de Sadam Husein; luego lo tild¨® "m¨¢s de oportunista que de dirigente pol¨ªtico"; sigui¨® acus¨¢ndole de prestarse a dividir a la comunidad internacional; le atribuy¨® la pretensi¨®n de que su pol¨ªtica consiste en "aislar a Estados Unidos", y se lo restreg¨®, con ¨¢nimo de ridiculizarlo. Tach¨® la postura de Zapatero como "oportunismo electoral"; se atrevi¨® a acusarle de seguir "las consignas" de Izquierda Unida y, para rematar, concluy¨® que lo que Zapatero pretende es "renunciar a exigir el cumplimiento de la legalidad, cambiar seguridad por votos y renunciar a que Espa?a ejerza sus responsabilidades".

Ante esta catarata, Zapatero reaccion¨® en la r¨¦plica advirti¨¦ndole que no le iba a seguir en el "intento de provocaci¨®n y de crispar la vida pol¨ªtica". Y le exigi¨® que tenga en cuenta "los intereses generales, de verdad, de Espa?a, del presente y del futuro", y que act¨²e como "un presidente que una a la C¨¢mara, que una a la naci¨®n y que no est¨¦ todo el d¨ªa utilizando el lenguaje de la bajeza, del ladrido, de la confrontaci¨®n y de la crispaci¨®n".

Ayer, el oleaje dial¨¦ctico de Aznar no trat¨® de alcanzar s¨®lo a Zapatero. Arras¨® las playas de los nacionalistas catalanes y, por elevaci¨®n, lleg¨® a las puertas del presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, del que, a la hora de replicar al portavoz de CiU, Xavier Tr¨ªas, tom¨® una serie de citas con prop¨®sito muy comprometedor. Aznar le dijo a Tr¨ªas que su grupo se estaba equivocando, que no entend¨ªa su postura y aprovech¨® que el portavoz nacionalista hab¨ªa mencionado el entusiasmo de Aznar hacia las posturas de Bush para recordarle que Pujol, el pasado 6 de febrero en la Universidad estadounidense de Georgetown, hab¨ªa justificado los calificativos del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, al hablar de la vieja Europa "como la otra cara de la moneda del sentimiento de superioridad intelectual que exhiben algunos europeos mal informados y pretenciosos". Seg¨²n Aznar, Pujol "se declar¨® prosionista, amigo siempre de Am¨¦rica, y afirm¨® que el problema de Oriente Medio o lo resuelven los americanos o no lo resolver¨¢ nadie". Tr¨ªas replic¨® que a veces a CiU le separa del Gobierno el fondo, pero "sobre todo" le separa "las formas".