La feria de las esperanzas

Encontrar un trabajo es una tarea tan complicada que las Administraciones han editado gu¨ªas, los soci¨®logos han escritos libros de ayuda y los m¨¢s despiertos han convertido la tarea de buscarle empleo a los dem¨¢s en su propio medio de ganarse la vida. Pero el hecho de que existan tantos asesores e intermediarios no constituye parad¨®jicamente una garant¨ªa. De ah¨ª que la Feria Internacional del Empleo de Granada, destinado a los reci¨¦n licenciados universitarios, tras conseguir durante dos a?os un alto n¨²mero de contratos, se haya convertido en un acontecimiento al que peregrinan cientos de j¨®venes con la esperanza casi intacta. El evento es organizado por la Universidad de Granada y el Inem a trav¨¦s de la red Eures.

Hasta ma?ana, el recinto ferial de Armilla es una modesta isla de Utop¨ªa hacia la que enfilan muchas personas con un alto grado de preparaci¨®n que buscan un primer empleo por encima del pa¨ªs, de la temporalidad del contrato o de la generosidad del sueldo.

Empresas como los laboratorios Abbot, Banesto, Disneyland Resort, Rowland Pharmacy o Danone atienden personalmente a los buscadores de trabajo. Hay pruebas incontestables de que la feria funciona: pocas horas despu¨¦s de la apertura ya se hab¨ªan firmado los primeros contratos. A¨²n as¨ª el contrato es un tesoro que no est¨¢ al alcance de todos. Las dificultades son muchas y de orden diverso.

El hormigueo en el interior del recinto ferial es constante. Cristina, un almeriense de 26 a?os, diplomada en Turismo, ha venido en busca de trabajo. A pesar de que te¨®ricamente el turismo es la industria nacional de Andaluc¨ªa Cristina s¨®lo ha conseguido trabajos de temporada en empresas mar¨ªtimas en la operaci¨®n de paso del Estrecho.

"No he encontrado nada. Las empresa suizas exigen dos o tres idiomas con un nivel alto oral y escrito. Ahora compruebas que los planes de estudio no se acomodan al modelo laboral preponderante", se?ala Cristina, que acaba de dejar su curr¨ªculo en el pabell¨®n de un portal de empleo en Internet y en Disneyland.

Precisamente, la multinacional norteamericana de las atracciones es uno de los focos de inter¨¦s. Antoine Van der Plassche, su delegado en la feria de Granada, asegura que ha tramitado 6 o 7 contratos en pocas horas, contratos para trabajar en el parque de Par¨ªs para puestos de animaci¨®n y para atender las tiendas. "No tenemos l¨ªmite de contratos, ya que generamos unos 5.000 temporales y 2.500 indeterminados", se?ala. El trabajo es de marzo a octubre y el sueldo es de 1.103 euros mensuales con una jornada laboral de 35 horas a la semana. "Los demandantes vienen para sumar experiencia y mejorar sus conocimientos del idioma", se?ala.

Mar¨ªa del Mar Feriche tiene 30 a?os, estudi¨® Ciencias del mar en C¨¢diz y ahora reside en Motril. Termin¨® la carrera hace dos a?os y desde entonces ha pasado por diferentes cursos de especializaci¨®n. "A este ritmo no voy a encontrar trabajo". Mar¨ªa del Mar es una de las personas que han dejado su solicitud en Disneyland.

Mar¨ªa Jes¨²s, la acompa?ante de Mar¨ªa del Mar, entorna los ojos y reconoce que situaci¨®n es a¨²n peor. Estudia ¨²ltimo a?o de Farmacia y dice que ha encontrado ofertas de todo tipo menos relacionadas con su especialidad. Coincide en que el idioma es un atolladero dif¨ªcil de salvar. "Me dar¨ªa igual el pa¨ªs con tal de encontrar trabajo. Ir¨ªa a todos menos a Alemania. Por el idioma", dice.