Asador Casa Mat¨ªas

Tal y como sucede en todos los asadores, el local es bullicioso y en horas punta padece un permanente ajetreo. En cualquiera de sus dos plantas, que emulan el ambiente de las cl¨¢sicas sidrer¨ªas vascas, el servicio se desliza a velocidad de v¨¦rtigo transportando fuentes reci¨¦n preparadas. Si el grupo de comensales lo permite, lo mejor es compartir algunas raciones y reservar fuerzas para el plato importante.

En ninguna de sus propuestas Casa Mat¨ªas abandona los patrones cl¨¢sicos. Resulta aceptable su foie-gras en tarrina; irreprochables las anchoas fritas; muy sugerentes los berberechos al vapor y desaborida la paletilla de jam¨®n, que evidencia la crisis por la que atraviesan los jamones ib¨¦ricos en estos momentos.

A pesar de ciertos reparos, m¨¢s bien fruto de la precipitaci¨®n y de las dimensiones de la casa, lo que no se puede negar es que sus cocinas utilizan buenas materias primas. El revuelto de hongos, muy meloso, es exquisito. En cambio, a las alubias rojas les sobra hollejo y a la tortilla de bacalao le falta gracia.

Donde realmente este asador da la talla es en los grandes pescados y carnes a la brasa. Para comprobarlo basta solicitar el cogote de merluza o el rape a la parrilla, que se sirven con un suave ali?o de aceite y ajos. O el chulet¨®n de vacuno mayor, exultante de autenticidad, dorado y crujiente por fuera y con el punto que se desea.

Los postres bajan la media. Se salvan la panchineta y el queso con membrillo.Para beber, sidra natural, cervezas y un pu?ado de tintos en los que destacan las marcas riojanas y navarras.

Asador Casa Mat¨ªas. San Leonardo, 12. Telf. 91 541 76 83 y 91 541 10 46. No cierra. Entre 25 y 30 euros.