Aznar avisa de que no se resignar¨¢ a que se incumpla la resoluci¨®n vigente sobre Irak

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar mostr¨® ayer sus cartas ante la evoluci¨®n del conflicto de Irak. Al contestar a una pregunta del l¨ªder de IU, Gaspar Llamazares, ense?¨® un comod¨ªn que puede servirle para ligar su jugada pase lo que pase en la ONU: "No me resigno a que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se muestre incapaz de cumplir aquellas resoluciones que es capaz de aprobar por unanimidad, y estamos trabajando para que as¨ª no sea". Hablando de Irak no hay m¨¢s resoluci¨®n un¨¢nime que la 1.441, la que habla de "serias consecuencias", es decir, la que Estados Unidos entiende como autorizaci¨®n para la guerra.

Por si alguien dudase de la interpretaci¨®n que puede darse a las palabras de Aznar, las complet¨® al decir que el Gobierno espa?ol est¨¢ trabajando para que "el Consejo de Seguridad mantenga su respeto, su credibilidad, y sea una garant¨ªa para la paz y la seguridad del mundo".

Y una hora despu¨¦s de que el jefe del Gobierno reclamara al Consejo de Seguridad respeto y credibilidad con sus acuerdos, la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, tambi¨¦n en el Congreso, despej¨® las dudas: "El Gobierno de Espa?a respalda la decisi¨®n un¨¢nime de la comunidad internacional, la resoluci¨®n 1.441" y "una nueva resoluci¨®n no es jur¨ªdicamente necesaria", aunque se trabaje, pol¨ªticamente, por conseguir otra.

La oposici¨®n acusa al Gobierno de ocultaci¨®n, de no pronunciarse sobre si est¨¢ dispuesto al ataque armado en Irak cualquiera que sea la decisi¨®n de la ONU, pero lo cierto es que, seg¨²n se acumulan debates y respuestas, todo parece aclararse, pese a que nadie haya podido arrancar todav¨ªa un expl¨ªcito "s¨ª" a la guerra.

La sesi¨®n de control de ayer tuvo un segundo elemento novedoso. La oposici¨®n trat¨® de implicar a los posibles sucesores de Aznar y lanz¨® gui?os y hasta peticiones expresas de rebeli¨®n.

Implicar a Rato

Llamazares, en su pregunta al Presidente del Gobierno, le augur¨®: "En su propio grupo van a empezar a aparecer voces, seguramente de sus delfines, que digan que tiene usted que asumir ya la responsabilidad, que no pueden soportar m¨¢s la actual situaci¨®n pol¨ªtica".

Minutos despu¨¦s, el diputado socialista Germ¨¢ Bel interrog¨® al vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, sobre las relaciones comerciales que Espa?a ha mantenido con el r¨¦gimen iraqu¨ª. El prop¨®sito era poner al descubierto una supuesta doble moral del Gobierno pero, en un momento dado, Bel hizo un quiebro en su discurso y llam¨® a Rato encabezar la rebeli¨®n en sus propias filas.

"No me extra?a que a usted esto le incomode", le dijo. "Usted no puede estar de acuerdo con este desatino", es decir, con la actitud favorable a la guerra. Y a partir ah¨ª, se lanz¨® en tromba. Le dijo a Rato que "deber¨ªa ser lo suficientemente valiente para decir lo que piensa". Y apostill¨®: "Deber¨ªa ejercer el liderazgo dentro del PP para poner fin a esta carrera loca, contra una guerra ilegal que responde a los aires de grandeza del se?or Aznar".

Rato no hizo el m¨¢s leve gesto mientras escuchaba. Y en su respuesta lo ignor¨®, como si no se hubiese producido. Ni la m¨¢s m¨ªnima alusi¨®n, directa o indirecta.

La sesi¨®n de control en el Congreso se abri¨® con una pregunta del l¨ªder del PSOE. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, adem¨¢s de insistir en que es necesario respetar la petici¨®n de los inspectores de Naciones Unidas de contar con varios meses para completar su tarea, recrimin¨® a Aznar las declaraciones del embajador espa?ol en la ONU, Inocencio Arias, contra el secretario general Kofi Annan.

Zapatero volvi¨® a pedir a Aznar que rectifique y que "vote el pr¨®ximo d¨ªa, si es que llega a haber votaci¨®n en el Consejo de Seguridad, a favor de las tesis razonables que ha presentado [Hans] Blix y no [George] Bush; vote con la Europa cercana; vote con la legalidad internacional, vote por el tiempo para la paz".

Aznar intent¨® una respuesta de ninguneo pol¨ªtico. "Ya sab¨ªamos que saldr¨ªa de pancarta otra vez", le dijo en alusi¨®n a la nueva manifestaci¨®n, convocada para el pr¨®ximo s¨¢bado, "pero no hace falta que nos adelante su discurso, ya comprendo que llevaba 15 d¨ªas sin tener una pancarta y debe ser una cosa insoportable de aguantar".

Despu¨¦s repiti¨® lo que ya le ha dicho en varias ocasiones durante el ¨²ltimo mes, que su actitud supone cruzarse de brazos ante la tiran¨ªa y la amenaza de Sadam Husein y que se olvida del personaje en todas sus intervenciones, sin advertirle de "ninguna consecuencia".

Para concluir su r¨¦plica a Zapatero, el jefe del Gobierno le lanz¨® este reproche: "No habr¨¢ un mundo m¨¢s inseguro que aquel en el que no se respete la ley, pero vamos a intentar que eso no sea as¨ª. Si lo conseguimos no le deberemos nada a su actuaci¨®n".

De las cuatro preguntas sobre Irak que contest¨® la ministra de Exteriores, la primera se la formul¨® el portavoz del Grupo Socialista, Jes¨²s Caldera. Intentaba que Palacio respondiese si el Gobierno espa?ol est¨¢ dispuesto a refrendar un ataque a Irak en cualquier circunstancia. Y le pregunt¨® si el Ejecutivo est¨¢ dispuesto "incluso a la guerra sin el acuerdo de la comunidad internacional".

La ministra respondi¨® que "Espa?a respalda lo que ha sido la decisi¨®n un¨¢nime de la comunidad internacional en la resoluci¨®n 1.441. El objetivo es el desarme total del r¨¦gimen iraqu¨ª y esta es la ¨²ltima oportunidad para que ese desarme sea pac¨ªfico".

Caldera concluy¨® que Palacio da "por sentado que la resoluci¨®n 1.441 permite el uso de la fuerza, permite hacer la guerra", pese a que "no es as¨ª". La titular de Exteriores fue muy expl¨ªcita en su r¨¦plica: "Hemos mantenido y mantenemos que jur¨ªdicamente la resoluci¨®n 1.441 establece muy claramente que, en caso de incumplimiento," Irak "deber¨¢ hacer frente a las graves consecuencias, y por lo tanto, que una nueva resoluci¨®n no es necesaria jur¨ªdicamente, si bien es absolutamente aconsejable pol¨ªticamente y en aras de ea nueva resoluci¨®n estamos trabajando". Palacio pon¨ªa la guinda, as¨ª, al razonamiento con el que Aznar inici¨® la tarde.