" En deporte no hay derrotas. Saber perder es una victoria"
Palacete Alb¨¦niz, la residencia de los Reyes
en Barcelona, en el centro de la acr¨®polis de Montju?c. Muy cerca, los
trabajadores de los servicios de limpieza y desmontaje est¨¢n dejando el
estadio y sus alrededores como una patena: apenas queda un rastro de
anoche, la noche m¨¢gica en que la emoci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de
Barcelona acab¨® con fuego, pasi¨®n mediterr¨¢nea, ojos humedecidos. En el
interior de palacio, el Rey despide a la c¨²pula de los responsables de
seguridad ol¨ªmpica. Lunes, 10,15 horas. Conversa con EL PA?S, nost¨¢lgico de
la clausura: "S¨ª, fue un derroche de imaginaci¨®n". Pregunta. El Rey ha
vivido intensamente estos Juegos, como jefe de Estado y como un ciudadano,
un aficionado al deporte m¨¢s. ?Qu¨¦ ha sido para ¨¦l lo m¨¢s emotivo?
Respuesta. En general, que el enorme esfuerzo realizado se haya visto
recompensado. Los sacrificios del entrenamiento y el trabajo en equipo han
obtenido el reconocimiento que sinceramente creo merec¨ªan. Creo que a todos
nos ha impresionado la excelente organizaci¨®n y el ¨ªndice de participaci¨®n,
del que el voluntariado es un ejemplo a subrayar. Concretamente y como
padre, me ha emocionado el desfile del equipo ol¨ªmpico espa?ol, con el
Pr¨ªncipe como abanderado. P. Los resultados de estos Juegos son
excepcionales para el deporte espa?ol, y se han traducido en una avalancha
de medallas. ?Cu¨¢les cree que son los factores de ese ¨¦xito? ?Esperaba que
fuera tan impresionante? ?C¨®mo lograr su continuidad? R. Evidentemente
tenemos una gran cantera a la que s¨®lo faltaba un impulso bien organizado y
dirigido. ?ste ha sido el Plan ADO [Asociaci¨®n de Deportes Ol¨ªmpicos], a
cuyos autores y colaboradores tanto tenemos que agradecer. Hemos de
continuar por este camino, y sin duda el ¨¦xito obtenido nos ayudar¨¢ a que
as¨ª sea. P. Un ¨¦xito que ha tenido muchos art¨ªfices. R. A eso me refiero.
Hemos de seguir esa cooperaci¨®n entre todos, con el mismo esfuerzo. Mire,
sin cooperaci¨®n y esfuerzo no lograr¨ªamos nada en el futuro. P. De los
¨¦xitos espa?oles, ?cu¨¢l es el que ha vivido con m¨¢s emoci¨®n? ?Cu¨¢l con m¨¢s
sorpresa? R. Todos han sido sorprendentes, y al decir todos no me refiero
s¨®lo a las medallas de oro, sino al conjunto de la actuaci¨®n espa?ola, tan
brillante como equilibrada, y que nos augura un buen futuro. P. La vela es
su deporte y ha sido el que m¨¢s medallas de oro ha obtenido. Como conocedor
de la t¨¦cnica de esta especialidad, ?a qu¨¦ cree que se ha debido? R.
Personalmente celebro que un deporte cada vez mejor conocido haya rayado
tan alto. Estos triunfos revalidan el inter¨¦s que despierta la vela, cuya
pr¨¢ctica exige un esfuerzo no siempre suficienternente valorado. El tes¨®n y
la t¨¦cnica valen mucho, y las clases que llevan m¨¢s tiempo entrenando han
sido Justamente las m¨¢s favorecidas. P. Estos d¨ªas ha declarado que a?oraba
su experiencia como ol¨ªmpico. ?De qu¨¦ manera la ha revivido en Barcelona?
R. El esp¨ªritu ol¨ªmpico es cosa de cada d¨ªa, pero est¨¢ claro que se
revalida en ocasiones como ¨¦sta. Se vive cada momento con enorme
autenticidad, o mejor, se conviven los esfuerzos e ilusionesque se ponen en
juego en cada prueba. P. En estos Juegos se han acu?ado dos apodos de
r¨¢pida implantaci¨®n: el de Dream Team para el equipo de baloncesto de
Estados Unidos, y el de rey Midas para el rey de Espa?a, simbolizando c¨®mo
animaba la presencia del jefe del Estado y su familia a nuestros
deportistas. Ellos y el p¨²blico lo han sentido as¨ª. ?C¨®mo lo ha sentido el
Rey? R. He querido participar directa y personalmente en los Juegos porque
lo merec¨ªan y eran importantes para Espa?a. Si fuera el rey Midas nos
habr¨ªamos llevado todas las medallas. Lo que ha ocurrido es que, una vez
m¨¢s, hemos vibrado todos los espa?oles en un mismo af¨¢n. Esto se nota. P.
Tan importante es ganar limpiamente como perder con elegancia. Ha habido en
estos juegos algunos perdedores que han dado esa bella lecci¨®n. ?Cu¨¢l es la
que m¨¢s le ha impresionado? R. Nunca se pierde en los Juegos: lo que se ha
puesto de uno mismo en la competici¨®n queda para los pr¨®ximos, y desde
luego para la vida. Hemos vivido estos d¨ªas hermosos ejemplos de esta
lecci¨®n. P. ?Podr¨ªa resumirlos en uno? R. Es que ha habido much¨ªsimos. Y
adem¨¢s, en deporte no hay derrotas. Saber perder forma parte del deporte,
es ya una victoria. P. Y luego est¨¢ la gran victoria general: la imagen de
Barcelona, de Catalu?a y de Espa?a ante el mundo queda reforzada tras estos
Juegos, en lo deportivo, en lo organizativo y por el calor popular que ha
generado. ?Qu¨¦ hacer para rentabilizar esta experiencia y darle
continuidad? R. Desde luego, salimos reforzados. ?sta es la realidad m¨¢s
importante que nos queda al hacer balance. Mantenerla, y si es preciso
aumentarla, exige tenacidad y esp¨ªritu de superaci¨®n, que creo no nos
faltan y hemos dado a conocer al mundo entero. Deseo a este respecto
expresar tambi¨¦n mi reconocimiento a los medios de comunicaci¨®n, que con
tanto acierto han expresado este mensaje. P. ?Un deseo no alcanzado en los
Juegos? R. Ninguno. Todo ha sido satisfactorio... P. ... Salvo que la
tregua ol¨ªmpica no haya llegado a todos los rincones del mundo, al
escenario b¨¦lico en la antigua Yugoslavia. R. Claro, esos problemas siguen
estando debajo y no podemos olvidarnos de ellos. Yo habr¨ªa deseado que
hubiese habido m¨¢s paz, como bien dijeron anoche Maragall y Samaranch en
sus discursos. P. ?C¨®mo se ha sentido el Rey estos d¨ªas en Barcelona" en
Catalu?a? R. En casa. En casa; y todos, a tropezar con lo cotidiano. Con
reales palabras de ¨¢nimo: "Que no sea muy dura la vuelta a la realidad".
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