Los l¨ªderes europeos acuden a la cumbre de Bruselas para frenar la mayor crisis de la UE

"Frustraci¨®n", "divisi¨®n lamentable", "el mayor fracaso"... Desde la presidencia de la UE a la Comisi¨®n, pasando por la Euroc¨¢mara, el Consejo o las distintas capitales, ayer era un¨¢nime el pesimismo por el profundo cisma que la probable guerra contra Irak ha originado en la Uni¨®n, "que sufre su m¨¢s grave crisis pol¨ªtica", afirman en el Ejecutivo comunitario. En ese clima, los l¨ªderes de los Quince acuden ma?ana a Bruselas para participar en una cumbre de dos d¨ªas en la que intentar¨¢n frenar el deterioro del club tras comprobar la imposibilidad de parar el conflicto armado.

Costas Simitis, primer ministro griego y presidente de turno de la UE, inici¨® anoche los contactos para evitar que esta complicada cumbre fracase. Poco antes declar¨® que el camino de la intervenci¨®n militar emprendido por EE UU y sus aliados "crea una gran crisis mundial" y, aunque calific¨® de "vanas" las esperanzas de detener la iniciativa armada, su ministro de Exteriores, Yorgos Papandreu, se mostr¨® dispuesto a agotar todas las v¨ªas diplom¨¢ticas.

"Desgraciadamente", reconoci¨® el alto representante para la Pol¨ªtica Exterior de la UE, Javier Solana, "no hemos sido capaces de encontrar una soluci¨®n diplom¨¢tica". "Es nuestro mayor fracaso de la pol¨ªtica exterior y de seguridad", a?adi¨® el brit¨¢nico Chris Patten, comisario de Exteriores. "Algunos van a participar en una acci¨®n unilateral, y lo lamentamos", declar¨® el portavoz del presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi. La divisi¨®n en la UE es "profundamente lamentable", agreg¨®.

"La guerra no es justificable y el cambio de r¨¦gimen debe ser decidido, en todo caso, por el pueblo iraqu¨ª, porque la resoluci¨®n 1.441 habla de desarme", explic¨® el ministro alem¨¢n de Exteriores, Joschka Fischer. "La acci¨®n militar sin autorizaci¨®n de la ONU es inaceptable", enfatiz¨® su colega finland¨¦s, Erkki Tuomioja, en clara referencia a EE UU, pero tambi¨¦n a Espa?a y Reino Unido. "La UE sufre ahora por decenios de falta de coraje" para lanzar una verdadera pol¨ªtica exterior com¨²n, se lament¨® el ministro belga de Exteriores, Louis Michel.

Pero no es en las diferencias, sino en los resquicios para lograr puntos en com¨²n, en los que intentar¨¢n centrar los debates a partir de ma?ana. "La crisis no afectar¨¢ a la marcha de Europa", dijo Simitis, que aconsej¨® "sangre fr¨ªa" a sus hom¨®logos. "Europa es muy fuerte para afrontar estos momentos", coment¨® Solana. "Hay que minimizar los efectos de la crisis, sobre todo en las relaciones de la UE con EE UU y con el mundo ¨¢rabe", se?al¨® Patten. "El proyecto europeo no puede verse frenado por una circunstancia importante como ¨¦sta, aunque las diferencias sean profundas", explic¨® la espa?ola Ana Palacio, quien s¨ª ve leg¨ªtimo actuar militarmente con la 1.441.

"Hay que poner el acento en lo que nos une", declar¨® el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, antes y despu¨¦s de hablar ayer con la mayor¨ªa de sus colegas en la capital belga. Frattini, al igual que fuentes oficiales griegas y del Consejo, desvelaron que la cumbre se centrar¨¢ en los aspectos de la ayuda humanitaria y reconstrucci¨®n de Irak, el fortalecimiento del deteriorado v¨ªnculo transatl¨¢ntico o la lucha contra el terrorismo y las armas de destrucci¨®n masiva. "Objetivos, en definitiva, de la posguerra", agregan fuentes diplom¨¢ticas. De esta forma, la UE intentar¨¢ poner coto a su cisma, provocado por una guerra, abordando cuestiones de posguerra en los que pueda haber un m¨ªnimo consenso.

Antes de poder abrir ese resquicio a la esperanza, los Quince llegan a Bruselas absolutamente divididos por las posiciones que han mantenido sobre la guerra. Son ¨¦stas las posturas mantenidas:

- Alineamiento con EE UU. Reino Unido y Espa?a. La posici¨®n del Gobierno espa?ol ha sido la m¨¢s criticada en los medios diplom¨¢ticos comunitarios. La de Londres ya estaba descontada. Aznar se enfrenta al rechazo en las calles espa?olas a la opci¨®n militar. Blair, a la rebeli¨®n en su partido.

- No a la soluci¨®n armada. Francia, Alemania y B¨¦lgica. Los tres, apoyados por sus opiniones p¨²blicas, encarnan la "vieja Europa" de la que habl¨® el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld.

- Apoyo a Washington con matices. Es lo que han mantenido Italia, Portugal, Dinamarca y Holanda.

- Rechazo matizado a la opci¨®n militar. Grecia, Finlandia, Irlanda, Austria y Luxemburgo.

- Suecia. No apoya a EE UU, pero no descarta la opci¨®n militar.